La física, la tecnología y la emoción que se vive en el terreno de juego y su relación con la ciencia fueron los temas centrales de la conferencia “La ciencia en una cancha de futbol”, que tuvo lugar en la edición 39 de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL) 2025.
Este fue el espacio propicio para explorar el futbol desde una perspectiva poco habitual: la científica, en la que especialistas demostraron que detrás de cada pase, cada tiro curvo y cada explosión de la tribuna hay física, neurociencia, sociología y tecnología trabajando al mismo tiempo.
Miguel García Guerrero, físico y divulgador de la ciencia con tres décadas de trayectoria, explicó que cada acción futbolística es una demostración que ocurre gracias a la memoria procedimental del sistema nervioso.
“Cuando queremos hacer cualquier tarea, tenemos que concentrar toda nuestra atención para poder llevarla a cabo, y la repetición moldea la memoria procedimental, ésa que permite que un futbolista controle un pase sin pensar”, declaró.
Habló también de la importancia de la técnica, recordando su primer gol infantil: “Lo metí de punterazo y todos mis amigos se quedaron viendo con cara de horror, ya después me explicaron que si uno quiere controlar más el balón, le tiene que pegar con la parte interna o externa del pie”.
Compartió que ninguna charla de futbol está completa si no se habla del efecto “chanfle”, que reúne una serie de aspectos de la física: “Al momento del golpe el balón gira –relató García Guerrero–, choca con el aire y genera una turbulencia y según hacia dónde gire, es hacia el lado donde va a hacer una curva”.
Advirtió sobre los riesgos de los cabezazos, puesto que existen estudios que demuestran que los futbolistas muestran menor desempeño cognitivo y mayor riesgo de enfermedades neurodegenerativas debido a esa práctica necesaria en una cancha de futbol, pero riesgosa en la vida diaria.
Norma Colorado, experta en museografía científica, compartió que el futbol, además de lo deportivo, es un fenómeno social que genera comunidad y formas de identidad colectiva.
“Genera comunidad y resulta que eso también es ciencia, un tipo de ciencia particular, la sociología, que trabaja sobre estas emociones que nos hacen sentir cuando jugamos. Es un deporte que tiene ciencia, tecnología, psicología y cultura”, apuntó.
En lo que corresponde a los futbolistas, Colorado explicó que la parte psicológica, emocional, de salud mental, apoyo familiar y social son casi tan importantes como lo que hacen físicamente.
“A veces, se pueden tener los músculos, pero si no hay control mental, no hay nada. Hay cinco habilidades que deben tener los jugadores: compromiso, confianza, concentración, control emocional y comunicación; pero si no se puede comunicar con sus equipos, o tener control emocional, no puede funcionar”, comentó.
Atentamente
“Piensa y Trabaja”
“1925-2025. Un Siglo de Pensar y Trabajar”
Guadalajara, Jalisco, 2 de diciembre de 2025
Texto: Laura Sepúlveda Velázquez
Fotografía: Adriana González
