Un México próspero y seguro, interés vital para EUA
Fotografía: Gustavo Alfonzo
Seguridad, migración y economía son las tres prioridades de Christopher Landau como Embajador de Estados Unidos de América (EUA) en México, al destacar que un México próspero y seguro es de interés vital para su país.
Al participar en el Conversatorio “Relaciones diplomáticas México y Estados Unidos”, en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL), Landau explicó que, en general, estas preocupaciones han sido conocidas durante varios años, y cada una representa retos; pero también está convencido de que ambas naciones tienen muchos intereses en común y en cada área hay soluciones.
En cuanto al proceso legislativo para la ratificación del Tratado México, Estados Unidos y Canadá, expresó que es optimista, y que el reto más complicado reside en la Cámara de Representantes de EUA, aunque confía en que quede ratificado a finales de este año.
En materia de migración, el diplomático, quien asumió el cargo hace trece meses, expresó que aunque este fenómeno lleva varios años, es la primera vez que se ven flujos masivos de personas de otros países que pasan por México para llegar al vecino país del norte.
“No es una migración mexicana, y eso supone retos distintos a los que teníamos tradicionalmente. Es importante trabajar, de manera conjunta, en el tema migratorio. En México hay mucha más conciencia de que esos flujos desordenados no son buenos para el país, y es un reto compartido disuadir a la gente del mundo de que no puede usar a México para entrar a EUA”, subrayó.
Dijo que el narcotráfico es el problema número uno de la relación México-EUA, por lo que el tema de seguridad es un reto muy grande para ambos países, que deben de trabajar juntos porque son problemas que no pueden resolverse solos.
“No hay que perder de vista que estamos juntos en esta lucha contra el narcotráfico y el crimen organizado. Hay soluciones que nos convienen a los dos, porque la destrucción de estas bandas nos conviene a ambos, pues son un peligro grande y espero se reconozca de los dos lados de la frontera. El crimen organizado tiene que ver con la seguridad en general y es un reto para ambos gobiernos. Vamos a pasar por momentos complicados, pero no podemos olvidar que tenemos más cosas en común que diferencias”, precisó Landau.
El Presidente de la FIL, licenciado Raúl Padilla López, dijo que este conversatorio tuvo como propósito analizar los escenarios presentes y plantear estrategias futuras que permitan a EUA y México enfrentar sus problemas comunes.
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"Piensa y Trabaja"
Guadalajara, Jalisco, 1 de diciembre de 2019
Texto: Laura Sepúlveda
Fotografía: Gustavo Alfonzo
Fotografía: Gustavo Alfonzo
Pensó que el acto sería emotivo, pero no sabía qué tanto. Tal vez esa fue la justificación que dio a los presentes en el auditorio Salvador Allende, del Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades (CUCSH), tras haber dejado pasar varios segundos de silencio cuando se acercó al micrófono.
Después de eso, Rodrigo Londoño Echeverri “Timochenko” no hizo más que recordar que aún existe una lucha de resistencia en toda Latinoamérica contra las injusticias y desigualdades que, dijo, aún corren por las venas de las naciones que la integran.
“Hoy, ser revolucionario es asumir las banderas de defensa de la humanidad cuando ésta corre peligro”, recalcó y resonó en los asistentes, quienes reconocieron el valor detrás de su mensaje con un aplauso que tardó en terminar.
Esto sucedió la mañana de este domingo, cuando autoridades de la Universidad de Guadalajara (UdeG) e invitados especiales le entregaron el Galardón “Corazón de León”, que entrega la Federación de Estudiantes Universitarios (FEU), a este colombiano por su arduo trabajo en el proceso de construcción de la paz en Colombia y su aporte para América Latina.
El político, quien fungió como el último Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), fue reconocido por firmar en 2016 el Tratado de paz que puso fin a 53 años de guerrilla en ese país, junto con el entonces Presidente Juan Manuel Santos Calderón, tras un arduo proceso de acuerdos.
Londoño Echeverri se dijo honrado por ser reconocido por la comunidad universitaria mexicana que tiene grabada las consignas de Emiliano Zapata y Francisco Villa.
“Este es un reconocimiento a la larga lucha del pueblo colombiano por un destino mejor para sus hijos. Gracias a la fe y el empeño pudimos concertar una salida política y civilizada. Fueron múltiples las causas de la confrontación en 53 años en nuestro país. Colombia es el único país de Latinoamérica en el que la propiedad latifundista de la tierra nunca fue objeto de una reforma agraria”, recordó.
Destacó que la organización que encabezó sabía que las armas no los iban a llevar al poder. “Comprendimos que sólo las multitudes conscientes y organizadas serían capaces de establecer un nuevo orden más justo y democrático. Nuestro propósito fue la ampliación democrática”, subrayó “Timochenko”.
El político colombiano hizo hincapié en que en las últimas semanas el pueblo colombiano se ha movilizado para reclamar sus derechos en distintos ámbitos, lo que hace evidente el despertar de su país. “Se exige al gobierno del Presidente Iván Duque que cumpla integralmente con los Acuerdos de La Habana”, denunció.
“Sin olvidar la lucha, hasta conquistar el acuerdo de paz, tenemos la más íntima convicción de que los espíritus de Villa y Zapata galopan más vivos que nunca en la juventud mexicana. Nada podrá interponerse en los caminos de justicia de nuestros pueblos”, comentó acerca de la situación del pueblo mexicano.
El Rector General de la UdeG, doctor Ricardo Villanueva Lomelí, externó que las palabras de Londoño Echeverri resonarán en la posteridad y que este reconocimiento que le otorga la FEU de esta Casa de Estudio es “por sus esfuerzos en favor de la paz en Colombia”.
El Presidente de la FEU, Francisco Javier Armenta Araiza, reconoció al político colombiano por tener el valor de anteponer sus ideales por buscar la justicia y la paz de su pueblo.
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"Piensa y Trabaja"
Guadalajara, Jalisco, 1 de diciembre de 2019
Texto: Iván Serrano Jauregui
Fotografía: Abraham Aréchiga
Fotografía: Abraham Aréchiga.
El Estado de derecho tiene dos grandes pilares: el respeto a los derechos humanos y la división de poderes. Y esto incluye, además, que los poderes se vigilen entre sí, con el fin de que ninguno se desborde en abusos.
Es decir, que la balanza no se cargue hacia ningún lado, y por eso es importante preservar los sistemas de contrapesos en las democracias; coincidieron los participantes del panel “Frenos y contrapesos en el Estado de derecho”, en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL), organizado por el Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades (CUCSH), de la UdeG.
“La Universidad de Guadalajara es conocida por ser un ente crítico y sensible al contexto del presente y del futuro. Y este seminario es una inmejorable oportunidad para que nuestros estudiantes, académicos e investigadores conozcan las opiniones de los expertos invitados y sus aportaciones al debate sobre el sistema de frenos y contrapesos presentes en el ejercicio de gobierno”, declaró el Rector General de esta Casa de Estudio, doctor Ricardo Villanueva Lomelí.
Recordó que durante muchos años México se vio marcado por un presidencialismo desbordado, pero gracias a diversas reformas que permitieron la construcción de instituciones dedicadas a incentivar y cuidar la democracia, se dieron mejores condiciones de equilibrio y se ha respetado la autonomía entre cada poder público. Consideró que el panel es una oportunidad para robustecer los equilibrios en México.
El ministro Presidente de la Segunda Sala, de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), doctor Javier Laynez Potisek, explicó que un primer contrapeso lo ejerce el Poder Legislativo; sin embargo, éste no es constante porque depende de los vaivenes electorales.
“No es estable, ni se da siempre de la misma manera. El contrapeso legislativo es sólido o efectivo cuando estamos en presencia de gobiernos divididos. Es decir, cuando no hubo mayoría del partido del presidente (en turno) en las cámaras. Por ello, debemos de esperar que, de manera natural, este contrapeso se relaje o se diluya cuando hay mayoría del partido en el gobierno. Esto no una es crítica, es una realidad de lo que ocurre en el congreso, y lo hemos vivido en México en nuestra historia contemporánea”, explicó Laynez Potisek.
Recordó que en 1997 el partido en el poder perdió por primera vez la mayoría en la Cámara de Diputados y hasta 2018, se tuvo ese contrapeso efectivo sin necesidad de reformar a la Constitución. En cambio, el otro contrapeso, el Poder Judicial, sufrió reformas en la década de los 90 al introducir figuras como la acción de inconstitucionalidad, la controversia constitucional y la ampliación del juicio de amparo al interés legítimo.
El otro contrapeso, dijo, son los órganos constitucionales autónomos, de reciente creación. Los primeros son el Banco de México (BM), la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) y el entonces IFE, hoy Instituto Nacional Electoral (INE), y que son herramientas de contrapeso de los poderes porque se les ha dotado de un nivel máximo de autonomía para ejercer ciertas competencias que en una época fueron primigenias del Estado, como la política monetaria o la organización de comicios.
“Dos ejemplos extraordinarios son la Cofece y el Ifetel; este último, extrae la decisión del ámbito del Poder Ejecutivo para poder llevar, con criterios técnicos, un tema tan importante como el manejo y administración del aspecto radio-eléctrico, que es el petróleo del siglo XXI, pues de ahí dependen las telecomunicaciones y la Internet”, agregó.
El doctor José Ramón Cossío Díaz, ministro en retiro de la SCJN, articulista de la revista Proceso y comentarista del programa Aristegui Noticias, reflexionó que, en realidad, el dilema no es de quién o quiénes ejercen esta labor de freno y contrapeso, sino a cuáles conductas se les debe hacer contrapeso.
“Lo que se quiere frenar, o contrapesar, es una racionalidad jurídica. No una racionalidad política o económica, sino jurídica, y que ha sido construida en los modelos de los legisladores y los tribunales”, subrayó Cossío Díaz.
No obstante, en la realidad, existen otros contrapesos no institucionales, por ejemplo: el social, el político y el económico. Y el derecho y las instituciones no cuentan con los elementos para contrarrestrarlos.
“Aquello que debería ser la sustancia de la contraposición no alcanza a configurarse completamente y genera ilusiones en la sociedad, porque el derecho no puede cumplir esa visión abarcante ni totalizante. El derecho no contempla todos los casos y es limitado”, externó Cossío Díaz.
El doctor en Derecho Público y profesor de La Sorbona, en París, Francia, Renaud Bourget, compartió la experiencia de su país en materia de contrapesos. Explicó la estructura de la Jurisdicción de lo Contencioso Administrativo en esa nación.
“En un inicio existía un Consejo de Estado, dividido en cuatro secciones, que luego se declaró competente para recibir juicios contenciosos administrativos. Posteriormente, se dio paso a la Corte de Justicia Administrativa y Apelación en 1986”, informó.
El Expresidente del Tribunal Constitucional de Perú, César Rodrigo Landa Arroyo, habló sobre un caso sucedido en su país, en el que, incluso, se dio una desintegración del Parlamento Nacional. Enfatizó que “no hay democracia sin derechos, y no se puede hablar de derechos si no hay democracia”.
“Han surgido también, ante las fallas de la democracia representativa de antaño –añadió Landa Arroyo–, nuevas formas de democracia representativa y participativa que algunos países han promovido más que otros. Pensemos en Venezuela y Bolivia. Y en Perú también se han dado estos mecanismos de democracia participativa como el referéndum, la revocación de mandato y la iniciativa popular, en un afán de compensar estas debilidades de la democracia representativa”, concluyó.
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"Piensa y Trabaja"
Guadalajara, Jalisco, 1 de diciembre de 2019
Texto: Julio Ríos
Fotografía: Gustavo Alfonzo
Fotografía: Gustavo Alfonzo
Colombia era una nación que parecía resignada a la guerra y un día, despertó a la paz. Ese largo camino para poner fin al conflicto con la guerrilla más antigua del mundo, es relatado en su nuevo libro, por el ex presidente de Colombia y premio Nobel de la Paz, Juan Manuel Santos Calderón, quien tuvo un encuentro histórico con el ex comandante de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), Rodrigo Londoño, en el marco de la Feria Internacional del Libro.
Con la periodista Carmen Aristegui en el papel de moderadora, ambos personajes conversaron sobre el proceso que culminó con la firma de paz entre el gobierno y la guerrilla, para presentar el libro “La batalla por la paz”, de la autoría de Santos.
Santos Calderón explicó que cuando asumió las riendas del gobierno colombiano, lo primero que se hizo fue analizar los procesos anteriores de negociación para la paz, no sólo en su país, sino en otras naciones.
“Un error de mis antecesores no fue involucrar a los militares desde el inicio del proceso. Pensaban que ellos se iban a oponer a todo proceso de paz. Yo opté por otro camino. Yo fui militar estuve en la Marina y fui Ministro de Defensa. Desde el comienzo los involucre en el proceso. La paz es una victoria les dije, es lo que más les conviene”.
Fue así los generales más prestigiosos, fueron nombrados negociadores plenipotenciarios. Poco a poco fueron sumando a más sectores.
“Fuimos audaces, quiero reconocer y decirles a ustedes que las FARC, desde el comienzo, estuvieron muy comprometidos. Este proceso, hoy en día, los estudiosos y académicos ven este proceso como ejemplar, donde el derecho de las víctimas a la justicia, verdad y no repetición es el centro del proceso. Para diseñar el proceso de justicia transicional a la que aceptamos todos. Es el primer proceso bajo el Estatuto de Roma.
“Ningún proceso de paz es perfecto porque de hace con seres humanos y es un intercambio de concesiones. Si hacemos lista de lo que quería cada bando, ya lo que llegamos, fue una negociación. Y así se hace la paz. La polarizacion no permite las transacciones”.
Explicó que el jamás pensó que fueran a perder el plebiscito. Y en ese proceso afectó, que un huracán pasó por las regiones donde había mayor preferencia al “si a la paz”, y a que la derecha (incluso las iglesias católica y evangélicas), movilizaron a sus fieles en contra de la paz.
Calificó este proceso de paz detallado en el libro, como “un esfuerzo de aprender de procesos del pasado y es audaz”
“Durante muchos años perseguí a Londoño para matarlo y el a mi. Y hoy nos preguntamos por nuestros hijos y nietos. Es el cambio de la guerra por la paz”.
Tanto Rodrigo Londoño, como Juan Manuel Santos, admitieron que un hombre clave para estás negociaciones de paz fue el fallecido presidente de Venezuela, Hugo Chávez, quien participó como interlocutor.
“Chavez y yo éramos enemigos. Pero a él le interesaba la paz de Colombia, porque afectaba a Venezuela. En los procesos de paz los países vecinos son claves. Los procesos de paz no se pueden lograr sin apoyo de la comunidad internacional”.
“Chávez era el único hombre que nos daba confianza para negociar el proceso de paz”, señaló.
Londoño relató que la confrontación comenzó en la década de los 60 enmedio de plena guerra fría, cuando el bombardeo a comunidades campesinas pobres. El FARC combatió durante 53 años, pero contrariamente a lo que se cree, siempre estuvieron a favor de resolver el conflicto a través del diálogo y así se intentó en diversas épocas, pero siempre encontraban un gobierno dispuesto a aplastarlos.
"Lo que se necesitaba para encontrar la paz era la posibilidad de hacer política y la seguridad jurídica, que no nos fueran a matar. Y eso fue lo que ofreció el presidente Santos", indicó
Y sobre la supuesta participación de guerrilleros en actividades de narcotráfico, Londoño dijo que aunque si se pensó en esa posibilidad para financiar la revolución, finalmente no eran ideologías compatibles, e incluso en las zonas controladas por la guerrilla, los plantíos que eran descubiertos, eran destruidos.
“¡Jamás las FARC se involucraron en el narcotráfico! Los ideales de los revolucionarios y de los narcotraficantes son antagónicos. A ellos les gusta la supuesta buena vida, a nosotros la austeridad”, enfatizó Londoño.
E incluso, el expresidente Juan Manuel Santos Calderón, puso en la mesa la necesidad de despenalizar el tráfico y la venta de drogas:
“Hay algo que nunca he dicho en público y aquí lo voy a decir. Este problema no va a tener solución si no se levanta la prohibición”.
Y remató con una anécdota de Winston Churchill en una visita a Estados Unidos, en plena prohibición de la venta de alcohol: “Que país tan raro. Le dan las ganancias de este negocio a las mafias. Y en mi país, se lo dan al fisco. Eso ejemplifica la misma situación (de las drogas)”.
La bienvenida corrió a cargo del Rector General de la Universidad de Guadalajara, Ricardo Villanueva Lomelí, quien hizo votos para que este encuentro entre Santos Calderón y Londoño, sea visto como una oportunidad de transformar, en bien de la paz, en otros países.
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"Piensa y Trabaja"
Guadalajara, Jalisco, 30 de noviembre de 2019
Texto: Julio Ríos
Fotografía: Gustavo Alfonzo
Fotografía: Gustavo Alfonzo
La ciencia debe de estar al servicio de la humanidad y no de la economía. La investigación debe de ir en función de resolver los problemas de la sociedad y no someterse a las reglas del mercado. Porque si la ciencia no se compromete con el medio ambiente, el planeta no tendrá futuro.
De esta manera lo explicaron los participantes en el panel magistral Conacyt: “Ciencia pública comprometida con la sociedad y el ambiente”, en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL) 2019.
“La Universidad de Guadalajara tiene las capacidades humanas para investigar y hacer ciencia en favor de la humanidad. La aplicación del conocimiento debe hacerse en función de los problemas que atañen a la sociedad”, explicó el Rector General de esta Casa de Estudio, doctor Ricardo Villanueva Lomelí, al dar la bienvenida a este panel.
Agregó que quedó impactado por un dato que le compartió la Directora del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), doctora María Elena Álvarez-Buyllá Roces, en el Paraninfo Enrique Díaz de León en días pasados.
“El 100 por ciento de los niños con cáncer de sangre en otros países son curados. Eso me sacudió. Con eso entendemos la tragedia que provoca el hecho de que la ciencia no esté al servicio de la sociedad o se maneje sólo bajo el lenguaje de la economía y no del desarrollo humano”, subrayó Villanueva Lomelí.
La doctora Álvarez-Buyllá Roces explicó que el nuevo gobierno de la Cuarta Transformación busca articular los esfuerzos de todas y todos los científicos de este país para poder comprender, a profundidad, los grandes problemas nacionales.
“Los problemas que, como decía el señor Rector Villanueva, tenemos en el país en materia de salud, en materia de medio ambiente, sobre cómo se han desorganizado las grandes urbes y empiezan a surgir problemáticas graves relacionadas con la calidad del aire, la contaminación del agua, las violencias estructurales, la violencia de género, la violencia intrafamiliar, el respeto a los derechos humanos, los derechos de las personas migrantes. En fin, hay un sinnúmero de problemáticas, y todas envuelven al quehacer científico de una manera eminentemente humanística”, afirmó.
Adelantó que la idea es que el Conacyt se convierta en el Consejo Nacional de las Humanidades, las Ciencias, las Tecnologías y la Innovación.
En el panel participaron los siguientes especialistas e investigadores: Omar Masera Cerutti, quien habló de la transición energética para que México deje de ser uno de los países que más contribuyen al cambio climático; Carmen de la Peza Casares, quien analizó las políticas científicas del país; Aideé Orozco Hernández, quien disertó sobre el nuevo modelo de la pentahélice que promueve el Conacyt; Rosana Pelayo, especialista en cáncer de sangre en los niños y quien habló sobre un proyecto del gobierno federal encaminado a curar la leucemia infantil y la investigadora de la UdeG, Sarah Corona Berklin, quien habló sobre la prevención de las violencias.
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"Piensa y Trabaja"
Guadalajara, Jalisco, 30 de noviembre de 2019
Texto: Julio Ríos
Fotografía: Gustavo Alfonzo
Fotografía: Gustavo Alfonzo
A 30 años de la caída del muro que dividía a Alemania, aún existen temas pendientes que han derivado en la construcción de nuevos muros que no son físicos.
Sobre esto dialogaron especialistas en el Coloquio de Muro a Muro, que coorganizan los centros universitarios de los Altos (CUAltos) y de Ciencias Económico Administrativas (CUCEA), durante la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL).
Este sábado, en el salón 3 de Expo Guadalajara, se realizó la mesa “El muro, la plaza, la calle”, con la presencia del escritor Juan Villoro; el escritor e investigador estadounidense, radicado en México, David Lida; el internacionalista y profesor de la Universidad Iberoamericana, Pedro Aguirre, y el historiador alemán Stefan-Ludwig Hoffmann.
Dicho encuentro, en el que se ahondó en reflexiones sobre cómo estas barreras sociales han impactado en el mundo, estuvo moderado por la periodista Gabriela Warkentin, quien cuestionó sobre el sentir de esta idea que ha impactado el mundo.
Stefan-Ludwig Hoffmann externó que existen sentimientos encontrados en relación con el muro, pues lo vivió de cerca.
“Estábamos emocionados por una sociedad diferente, en cierta forma, y rechazando un poco esa unión traté de entender cómo aceptar un cambio como ése. En la post unificación encontré el nacionalismo como parte de un cambio moderado; esto es parte de la historia, las revoluciones se alimentan de estas energías que se dan en un país. En 1989 se visualizó otro tipo de Alemania, que vivía otro tipo de socialismo”, manifestó.
Pedro Aguirre indicó que tras el 9 de noviembre de 1989, cuando cayó el Muro de Berlín, el pueblo alemán pasó de una enorme esperanza, porque había caído el régimen comunista, a levantar, paulatinamente, otro muro entre orientales y occidentales.
“Esto quiere decir que sí hubo optimismo tras la opresión, pero los fenómenos sociales son complejos, pasamos del muro a otro muro. En este tiempo, que hay resurgimiento de los fundamentalismos, también tenemos la calle, donde la gente está reclamando sus derechos. Estas rebeliones hay que tomarlas con distancia. Tengamos la fe de que la rebelión desemboque en mayor democracia y no en la creación de nuevos autoritarismos”, dijo ante los presentes.
Recordó que en los primeros diez meses de 2019, en 46 países se han realizado manifestaciones. “Los muros más difíciles de derribar son los que no son físicos, pues involucran procesos largos que llevan generaciones”, subrayó.
Villoro, quien vivió en Berlín, Alemania, entre 1981 y 1984, compartió que el sentir social de los ciudadanos era de no aceptación por el muro; cinco años después, éste fue derrumbado.
“El hecho de que cayera el muro sin un solo balazo fue un gran momento para la democracia y la libertad, pues era una oportunidad de reconfigurar un país, pero hubo una reunificación muy acelerada. El muro no tenía ningún sentido de existir y, sin embargo, detrás de éste había formas de vidas, historias personales y la oportunidad de que se abría una puerta hacia algo distinto”, compartió.
Hoy, dijo, existe aún una nostalgia hacia el pasado antes del derribo del muro, pero no por la presencia de éste, sino por aquella posibilidad que se sentía de que al tumbarlo se podría vivir de un modo distinto a lo que después ocurrió.
En cuanto al muro que promete construir el Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aseguró que éste ya existe desde el momento en que México se convirtió en la policía migratoria, tras haber sido condicionado con el aumento de aranceles, si no detenía el flujo de migrantes centroamericanos hacia su país.
David Lida, quien trabaja con abogados que defienden a mexicanos que están acusados de pena de muerte en el vecino país, externó que su trabajo de conseguir atenuantes para evitar que mexicanos presos sean condenados a muerte se ha complicado con las ideas fundamentalistas de Trump.
“Hay jueces que favorecen a los fiscales, fiscales que esconden evidencia, abogados de oficio que no saben lo que están haciendo. Los jurados han absorbido el mensaje de Trump de que los mexicanos son criminales y violadores. Hay testigos que pueden dar las atenuantes, pero cada vez tienen más miedo de dar testimonio porque éstos son deportados”, recalcó.
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"Piensa y Trabaja"
Guadalajara, Jalisco, 30 de noviembre de 2019
Texto: Iván Serrano Jauregui
Fotografía: Fernanda Velazquez | Elizabeth Morales
Fotografía: Fernanda Velazquez | Elizabeth Morales