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Desde el ingreso de China a la Organización Mundial de Comercio hace seis años, nuestro país tuvo la oportunidad de ponerse al corriente en cuanto a tecnología, y ahora sólo le restan cuatro años para adaptarse al mercado asiático, afirmó el doctor Roberto Hernández Hernández, investigador del Departamento de Estudios del Pacífico, del Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades, luego de comentar que China es el nuevo motor de la economía mundial, ya que su crecimiento económico es de alrededor del 10 por ciento anual.

China está en la mejor disposición para arreglar asuntos de carácter político y económico acerca de las bases del diálogo. Los países han encontrado una política más amigable, algo benéfico para la economía mexicana.

“Más del 80 por ciento del comercio exterior de China es hacia productos tecnológicos. A China se le llama ahora la fábrica del mundo, porque muchos productos tienen su fase terminal ahí”, expuso el especialista universitario.

La doctora Beatriz Carrillo, investigadora del Instituto de Estudios Internacionales de la Universidad Tecnológica de Sydney, comentó que ante la disposición de los universitarios chinos de estudiar en el extranjero, México podría explotar el sector educativo, como han hecho hasta ahora el Reino Unido, Estados Unidos, Australia y Nueva Zelanda.

Además de la tecnología, la sociedad china también está evolucionando. La doctora Minglu Chen, profesora huésped del Departamento de Estudios del Pacífico, de la Universidad de Guadalajara, ha realizado investigaciones acerca de las mujeres emprendedoras y su nuevo rol dentro de la sociedad, los negocios y la política.

Mencionó que le interesa que se conozca a China como un gran país con pequeñas regiones, y que no se debe generalizar, porque no todas las personas se comportan de la misma manera, aunque pertenezcan a la misma región.

Este tema será desarrollado a profundidad en el Encuentro internacional de China, que será el 12 y 13 de junio, en el auditorio del CUCSH, evento en el que realizarán un encuentro con el sector empresarial de Jalisco y la presentación del libro Los nuevos ricos en China, con la participación de las doctoras Minglu Chen y Beatriz Carrillo, así como el doctor David Goodman, como editor.

Guadalajara, Jal., 10 de junio de 2008
Texto: Sandra Patiño
Fotografía: José María Martínez Burgos
Edición de noticias: LCC Lupita Cárdenas Cuevas

Trabajadores administrativos de la Universidad de Guadalajara que cumplieron este año 20, 25 y 30 años de labores, fueron homenajeados este mediodía en las instalaciones del teatro Diana, acto que estuvo encabezado por el Rector General de la máxima casa de estudios de Jalisco, Carlos Briseño Torres.

Frente a los 321 compañeros homenajeados, así como autoridades universitarias, rectores de los centros universitarios, locales y foráneos, así como el alcalde de Guadalajara, Alfonso Petersen, Briseño Torres refrendó su compromiso ineludible de apoyar las necesidades de quienes han entregado su vida a servir a la institución, por lo que “es nuestra voluntad respetar los derechos ganados de los trabajadores”.

Expresó que “algo hemos avanzado en este año. Sabemos por los problemas que pasamos y el desgaste del salario frente al alza del precio de alimentos y artículos de primera necesidad. Sin embargo, a pesar de estar atados de manos y de que los recursos vienen etiquetados, logramos un incremento histórico de 4.25 por ciento directo al salario del trabajador y 4.5 por ciento referido a prestaciones,

“Del mismo modo, logramos aumentos en las primas vacacionales en 11 por ciento, ya que pasamos de 27 a 30 días, y los aguinaldos gozaron un incremento de 12.5 por ciento, al pasar de 40 a 45 días para beneficio de todos, lo obtenido está por encima de lo logrado por otras universidades”.

El Rector universitario señaló que existe “una gran identidad entre esta casa de estudios y sus sindicatos, mismo que nos ha permitido transitar sin mayores problemas y con un compromiso firme, estable, de respeto y de colaboración, para trabajar unidos y apoyar de manera responsable los compromisos laborables de los trabajadores en estos últimos 30 años”.

Por lo mismo, Briseño Torres se comprometió a seguir trabajando en la homologación de la carga laboral de los empleados, para que todos cumplan una jornada de 40 horas a la semana y “salgan así beneficiados: los que trabajan 48 horas les reduciríamos su jornada ocho horas con el mismo salario, mientras que los que en la actualidad laboran 24 o 36 horas, les aumentaríamos su carga laboral, pero con un beneficio al aumentarles también su salario”.

Una vez lograda la homologación —agregó— “buscaríamos el beneficio de los que en la actualidad trabajan 40 horas a la semana. Pero tenemos que ir por etapas. Buscaremos recursos, y lo haré convencido porque nadie me puede decir, al haber pertenecido yo mismo al Sindicato Único de Trabajadores de la UdeG (SUTUDG), que no soy sensible a sus demandas”.

En su discurso, el actual secretario general del SUTUdG, Jorge Antonio Pérez Salas, señaló la importante labor que ha cumplido el sindicado a 30 años de haberse fundado (1978) y reiteró la necesidad de que los empleados pudieran beneficiarse con un aumento en sus percepciones y la homologación de sus carga laboral.

Guadalajara, Jal., 10 de junio de 2008
Texto: Juan Carrillo Armenta
Fotografía: Abel Hernández
Edición de noticias: LCC Lupita Cárdenas Cuevas