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  • 01 Dic 2011
    Las universidades tienen un papel de vital importancia en el desarrollo del hábito de leer y escribir, afirmó el Vicerrector ejecutivo de la Universidad de Guadalajara, Miguel Ángel Navarro Navarro, en la inauguración del Coloquio “Nuevos espacios, prácticas e itinerarios de lectura: el papel de...
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    Las universidades tienen un papel de vital importancia en el desarrollo del hábito de leer y escribir, afirmó el Vicerrector ejecutivo de la Universidad de Guadalajara, Miguel Ángel Navarro Navarro, en la inauguración del Coloquio “Nuevos espacios, prácticas e itinerarios de lectura: el papel de las universidades”.
     
     Afirmó que la educación está fundamentada en la escritura y en la práctica cotidiana de la lectura, así como las leyes que norman nuestro comportamiento, “por ello son tan importantes las actividades relacionadas con la lectura y más si están dirigidas a motivar el hábito de leer en los niños y jóvenes”.
     
     Dijo que la lectura no sólo está acotada a la actividad académica sino que “despierta la imaginación, abre horizontes insospechados, recrea nuestro mundo y lo sublima, motiva la creatividad, la sensibilidad, y nos hace vivir otras experiencias, nos transporta a otros escenarios”.
     
     Navarro Navarro se mostró confiado en que las nuevas generaciones lleguen a ser lectores independientes críticos, que analicen y cuestionen la realidad, que sean ciudadanos comprometidos que actúen en contra de la violencia en favor de los valores humanos.
     
     Por su parte el español Eloy Martos Núñez, coordinador general de la Red de universidades lectoras aseguró que las nuevas prácticas culturales exigen repensar las formas en las que los jóvenes aprenden.
     
     Aseguró que la preocupación de los docentes es fortalecer en los jóvenes el gusto por la lectura, ya que las nuevas tecnologías los convierten en lectores vulnerables.
     
     El Coloquio “Nuevos espacios, prácticas e itinerarios de lectura: el papel de las universidades” se lleva a cabo hoy y mañana en el marco de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara. Asisten altas autoridades de universidades de Salamanca, Barcelona, Portugal, y de varios países de Latinoamérica.
     
    Guadalajara, Jal., 1 de diciembre de 2011
    Texto: Mariana González
    Fotografía: Abraham Aréchiga
    Edición de noticias en la web: Lupita Cárdenas Cuevas

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  • 01 Dic 2011
    En materia de educación intercultural las universidades están desfasadas, puesto que no han impulsado estructuras que respondan a las nuevas exigencias. Por el contrario, siguen los esquemas únicos para el acceso sin tomar en cuenta condiciones como el idioma o la situación socioeconómica,...
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    En materia de educación intercultural las universidades están desfasadas, puesto que no han impulsado estructuras que respondan a las nuevas exigencias. Por el contrario, siguen los esquemas únicos para el acceso sin tomar en cuenta condiciones como el idioma o la situación socioeconómica, consideró el rector del Centro Universitario del Norte (CUNorte) de la UdeG, maestro José Alberto Becerra Santiago.
     
     Al iniciar el IV Coloquio Internacional de Diálogos sobre Interculturalidad, efectuado este 1 y 2 de diciembre en la FIL, comentó que en el proceso de admisión y selección de las instituciones existe un proceso de inequidad, a pesar de que en México hay 6 millones 695 mil 228 personas de 5 años de edad o más, que hablan una lengua indígena.
     
     “El gobierno intentó, hace algunos años, tratar de subsanar las inequidades que generaba este tipo de procesos creando las universidades interculturales”, no obstante, el resultado fue que “la mayoría se han convertido en universidades indígenas, creando una fragmentación en el sentido social”, dijo.
     
    Otro aspecto que no se está debatiendo en las universidades es la segregación de una gran cantidad de aspirantes por aspectos socioeconómicos, por lo que se debería pugnar para crear igualdad de posibilidades para el acceso a los servicios educativos.
     
    Para cambiar esta situación, el CUNorte impulsa una acción afirmativa a fin de garantizar que al menos 10 por ciento de los espacios educativos sean para las jóvenes provenientes de las comunidades indígenas.
     
    También ofrece apoyos económicos e impulsa “un proyecto de comunicación intercultural bilingüe que consiste en la promoción de la lectura y escritura en la lengua materna”, señala, además crearon un procesador de textos y hoja de cálculo en lengua wixárika.
     
     Ante la presencia de ponentes y estudiantes al foro, realizado en el salón Elías Nandino de Expo Guadalajara, el doctor Héctor Raúl Solís Gadea, coordinador general académico de la UdeG, destacó el esfuerzo del CUNorte por enriquecer el trabajo de la Red Universitaria.
     
     “CUNorte representa esta esperanza de profundizar en el quehacer intercultural, en la construcción de una sensibilidad y un espíritu de comprensión más abierto a las manifestaciones culturales que van más allá del proyecto occidental […] el cual está encontrando sus límites”, dijo.
     
     En Diálogos sobre Interculturalidad serán debatidos temas como: Pensamiento intercultural y convivencia humana, además de Universidad y educación intercultural, con la participación de especialistas provenientes las universidades de Aachen, la Nacional Autónoma de México, el Tecnológico de Monterrey, la de Guanajuato, la Intercultural de Veracruz, la Autónoma del Estado de México y la de Guadalajara.
     
    Guadalajara, Jal., 1 de diciembre de 2011
    Texto: Eduardo Carrillo
    Fotografía: Abraham Aréchiga
    Edición de noticias en la web: Lupita Cárdenas Cuevas

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  • 01 Dic 2011
    El Rector general de la Universidad de Guadalajara, Marco Antonio Cortés Guardado entregó a la escritora española Almudena Grandes el Premio Sor Juana Inés de la Cruz, dotado con 10 mil dólares en efectivo, por su novela Inés y la alegría, en el marco de la Feria Internacional del Libro de...
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    El Rector general de la Universidad de Guadalajara, Marco Antonio Cortés Guardado entregó a la escritora española Almudena Grandes el Premio Sor Juana Inés de la Cruz, dotado con 10 mil dólares en efectivo, por su novela Inés y la alegría, en el marco de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara.
     
     El reconocimiento instituido en 1993, es auspiciado por la Universidad del Claustro de Sor Juana, como un reconocimiento al trabajo literario de las mujeres en el mundo hispano.
     
     Al recibir el premio, Almudena Grandes afirmó que Sor Juana fue una persona que vivió en la periferia de la sociedad y la Iglesia por ser mujer y por ser monja.
     
     “Era una mujer de segunda que consiguió sobrevivir en su obra, una obra universal e importantísima porque en lugar de aceptar su destino se consagró a escribir una obra literaria honesta y esa actitud es la que yo invoco para mí”, dijo.
     
     La autora de Corazón helado y Las edades de Lulú señaló que la presea ha consagrado la importancia de la calidad literaria y ha eludido la fácil tentación de la autocomplacencia femenina, poniendo delante la calidad literaria de las obras que premia.
     
     La escritora dijo que recibir el premio en la FIL le da una doble alegría, pues es una feria “a la que quiero tanto y en la que me paso tan bien y donde he sido siempre muy feliz”.
     
     Nubia Macías, directora de la FIL afirmó que Inés y la alegría, publicada por la editorial Tusquets, definió a Grandes como “una autora naturalmente subversiva cuyos personajes toman siempre la vida por los cuernos. Su éxito, radica en su honestidad y su capacidad para escuchar su talento”.
     
     Grandes ha recibido Premio de Novela Fundación José Manuel Lara 2007, Premio al Libro del Año del Gremio de Libreros de Madrid, Prix Méditerranée y Premio Rapallo-Carige Internazionale 2009.
     
    Guadalajara, Jal., 1 de diciembre de 2011
    Texto: Mariana González
    Fotografía: Abraham Aréchiga
    Edición de noticias en la web: Lupita Cárdenas Cuevas

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  • 01 Dic 2011
    El deporte tanto en el futbol como en los Juegos Olímpicos y los Panamericanos es demasiado corrupto y el deporte ha sido sumamente opaco y no nada más en Guadalajara, mencionó el maestro Rogelio Campos Cornejo, director General de Medios de la Universidad de Guadalajara en su participación en la...
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    El deporte tanto en el futbol como en los Juegos Olímpicos y los Panamericanos es demasiado corrupto y el deporte ha sido sumamente opaco y no nada más en Guadalajara, mencionó el maestro Rogelio Campos Cornejo, director General de Medios de la Universidad de Guadalajara en su participación en la Mesa Redonda: “Qué nos dejaron los Juegos Panamericanos”, en el marco del XXI Coloquio Comunicación, Deporte y Sociedad que se organiza como parte del programa académico de FIL 2011 en el Paraninfo de la Universidad de Guadalajara.
     
    “¿Qué pasó con los Panamericanos desde 1998?, -se preguntó Campos Cornejo- se dijo que íbamos a tener más líneas de Tren Eléctrico. No hubo ni un metro más; se dijo que íbamos a tener tren suburbano: no hay; se dijo que se iba ampliar el aeropuerto, medio se amplió: era feo, hoy es más feo, es más antifuncional; se dijo que íbamos a contar con un control automatizado ultramoderno para regular el tráfico vehicular, seguramente lo guardaron; se dijo que era la oportunidad para Guadalajara de tener un nuevo rostro urbano, una mentira del tamaño de la ciudad y lo que mal empieza mal acaba. Todo fue un engaño de principio a fin”, aseguró.
     
    Recordó que cuando se les pregunta a las autoridades sobre el costo de los Juegos Panamericanos, contestan con una respuesta “por demás mañosa”: costaron en los últimos tres años 350 millones de dólares en infraestructura deportiva. “Es decir, nadie sabe cuánto costaron los Juegos Panamericanos”, dijo.
     
    Sin embargo, según la empresa consultora Aregional, Jalisco se endeudó en los últimos tres años con 12 mil millones de pesos y que fueron en su totalidad para los Juegos Panamericanos “y dice Aregional que la mayoría de la deuda se contrató con dos bancos, además que se trata de una deuda a corto plazo y que por ser así la deuda será sumamente elevada”, señala.
     
    Entonces ¿qué nos dejaron los Juegos Panamericanos?, “nos dejaron dudas y nos dejaron deudas. Dudas porque no sabemos cuánto se gastó y deudas, ya lo comenté”, -indicó-; lo bueno que nos dejaron fue el récord de medallas que se cosecharon, es un gran logro de los atletas, en lo personal me quedo con el desempeño de la deportista Marisol Romero”.
     
    Por su parte, Diego Petersen Farah, director editorial del periódico El Informador, dijo que los Juegos Panamericanos fueron una gran oportunidad para muchas cosas, de esas oportunidades se desaprovecharon la mayoría y se hicieron bien algunas cosas, es decir “se organizaron unos juegos para los juegos no para la ciudad. Se abandonó el proyecto para hacer una ciudad integrada”.
     
    Para Petersen Farah, los Panamericanos fueron unos juegos al gusto de Mario Vázquez Raña, presidente de la Organización Deportiva Panamericana, “porque impuso todas las decisiones de los Juegos sobre la ciudad”. Los intereses políticos estuvieron por encima de los intereses de la ciudad porque permitieron que Vázquez Raña tomara determinaciones que le correspondían a la ciudad.
     
    El investigador del CUCSH, Ricardo Fletes presentó un estudio de los Juegos sobre qué se decía antes, durante y después de los mismos. Dijo que realizó una serie de entrevistas con los voluntarios y se encontró una serie de contradicciones y anomalías, entre ellas que algunos fueron usados como choferes de transporte sin licencia de manejo.
     
    El moderador de la mesa redonda fue el periodista del diario Milenio y Radio Universidad de Guadalajara, Raúl de la Cruz.
     
    Guadalajara, Jal., 1 de diciembre de 2011
    Texto y fotografía: CUCS
    Edición de noticias en la web: Lupita Cárdenas Cuevas

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  • 30 Nov 2011
    Por ser un filósofo destacado y un pensador comprometido con la justicia y las mejores causas de la sociedad, la Universidad de Guadalajara concedió la tarde de este miércoles el doctorado Honoris Causa al connotado filósofo Luis Villoro Toranzo, en el marco de la Feria Internacional del Libro de...
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    Por ser un filósofo destacado y un pensador comprometido con la justicia y las mejores causas de la sociedad, la Universidad de Guadalajara concedió la tarde de este miércoles el doctorado Honoris Causa al connotado filósofo Luis Villoro Toranzo, en el marco de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL).
     
    El acto fue celebrado en el Paraninfo Enrique Díaz de León, durante la sesión extraordinaria del Consejo General Universitario, que contó con la presencia del Rector general de la máxima casa de estudios del occidente del país, Marco Antonio Cortés Guardado, quien impuso a Luis Villoro la medalla conmemorativa.
     
    El más grande galardón que una universidad puede otorgar a una persona por sus logros académicos, de investigación o humanísticos, no pudo tener mejor escenario que la FIL, aseveró el rector del Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades (CUCSH), Pablo Arredondo, “es el marco en el cual nuestra ciudad se viste de gala ante la presencia de distinguidas personalidades del ámbito cultural e intelectual; tal atmósfera es digna de la magnitud de este evento”.
     
    Expresó que la Universidad de Guadalajara decidió entregar un doctorado Honoris Causa a una personalidad de la cultura mundial que ha sabido testimoniar su compromiso por una sociedad más humana, más libre, más justa; a un filósofo de primer nivel que ha puesto en alto el nombre de la disciplina y no ha tenido duda en torno a que el pensamiento filosófico en el continente americano está a nivel de cualquier otro en el escenario del territorio global.
     
    Arredondo subrayó que en estos tiempos “en los cuales vivimos en un entorno de deshumanización exagerada y violencia incontrolable, contar con el reconocimiento y promoción de un humanista es una necesidad inexorable. El legado del doctor Villoro es un ejemplo para todos aquellos que pensamos que otro mundo es posible”.
     
    En su oportunidad, Carlos Pereda, investigador de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional Autónoma de México, definió a Villoro como uno de los protagonistas de la cultura y la política de México del siglo XX, al que consideró “nuestro más grande filósofo y tal vez el filósofo más importante de América Latina”.
     
    Después de recibir la distinción, el recién nombrado Doctor Honoris Causa, Luis Villoro, recordó en un breve discurso su paso por la Universidad de Guadalajara “que me acogió aquí después de muchos años, esta universidad que aprecio muchísimo; he sido profesor de ella e investigador”.
     
    Su reflexión fue para los pueblos indígenas, a los que ha dedicado gran parte de su vida, “creo que yo he tratado de seguir las líneas de un pensamiento crítico, un pensamiento diferente que esté a favor de los pueblos más necesitados; los pueblos indígenas que son los que más necesitan de nuestro pensamiento, de nuestra actividad, de nuestra acción positiva a favor de su liberación”.
     
    Concluyó que estas actitudes deberían de ser las actitudes generales de todos los pueblos en México. “El testimonio que puedo dar es que México es un país de pluralidad, pluralidad desde abajo, y también un país que necesita subir y creo que eso es lo que satisface este premio universitario”, dijo.
     
    Guadalajara, Jal., 30 de noviembre de 2011
    Texto: Elizabeth Raygoza
    Fotografía: Abraham Aréchiga
    Edición de noticias en la web: Lupita Cárdenas Cuevas

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  • 30 Nov 2011
    El libro Un vaquero cruza la Frontera Chica en silencio, del periodista Diego Enrique Osorno que narra entre otras cosas, la forma en la que un vaquero sordo de Monterrey emigra a Estados Unidos motivado en parte por la discriminación en México, representa una “metáfora cumplida” sobre la labor...
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    El libro Un vaquero cruza la Frontera Chica en silencio, del periodista Diego Enrique Osorno que narra entre otras cosas, la forma en la que un vaquero sordo de Monterrey emigra a Estados Unidos motivado en parte por la discriminación en México, representa una “metáfora cumplida” sobre la labor periodística que consiste en dar voz a los desprotegidos, los que sufren tragedias, tienen una denuncia o una lucha.
     
     Durante su presentación este miércoles en la FIL Guadalajara, el reportero da cuenta de la historia de su tío, Gerónimo González Garza, quien más que un discapacitado era para él un “casi súper héroe”, que viajó por México y Estados Unidos para ganarse la vida.
     
     “Finalmente, él regresa a Monterrey e intenta una vida de vaquero, pero se dio una sequía fuerte en el rancho, entonces menos puede hacer. Va tras el trámite de la cartilla militar y lo definen como estúpido en el lenguaje oficial mexicano, entonces él decide irse con todo a los Estados Unidos”, explicó.
     
    Esta obra, presentada en el VII Encuentro Internacional de Periodistas que organiza la Dirección General de Medios (DGM) de la Universidad de Guadalajara, también da cuenta de la situación de migración, pobreza y la actual violencia que enfrentan pueblos y ciudades a lo largo del país, en particular de Nuevo León y Tamaulipas.
     
    Ante un público, sobre todo conformado por estudiantes y periodistas, con una traducción simultánea en lengua de señas mexicanas, Diego Osorno señaló que de Piedras Negras, Coahuila hasta Matamoros, Tamaulipas “hay un silencio tremendo”, es decir, no existe literatura ni periodismo que muestre la violencia que aqueja esa zona.
     
    Con la presencia del director de la DGM, maestro Rogelio Campos, el narrador y editor Hermann Bellinghausen, destacó del autor que “donde pone el ojo pone la bala”. Con un “casi animal instinto periodístico” y una narrativa “depurada”, crea una pieza que también “es un retazo de memoria familiar”.
     
    Narra la historia de quien nunca ha hablado ni oído y encuentra una “poderosa metáfora para esa parte de México donde sencillamente hoy no se puede hablar, donde en poco tiempo la vida se volvió atroz y mortífera desde que apareció guerra; uno de los personajes de la historia de Gerónimo, que lo mismo tiene a Germán, Guadalupe, Nimo y Ana, que a Frontera, Madre, Padre, Casa, Hipoteca, Van, Tío”.
     
    Por su parte el presidente del Consejo Nacional para Eliminar y Prevenir la Discriminación (CONAPRED) Ricardo Bucio Mújica, subrayó que este libro muestra cómo el mundo tiene un problema con las personas con discapacidad o son diferentes a nosotros lo cual “nos confronta”.
     
    La historia de Tío es una historia de múltiples cruces de frontera que construimos las sociedades: “las fronteras de incomunicación, las fronteras del silencio, la frontera de la pobreza, la frontera de la falta de oportunidades, la frontera del rechazo, y ahora la frontera de la violencia” dijo.
     
     Un vaquero cruza la Frontera Chica en silencio, editado por la CONAPRED, es un texto gratuito y se encuentra disponible en el módulo de este organismo dentro de la FIL 2011.
     
    Guadalajara, Jal., 30 de noviembre de 2011
    Texto: Eduardo Carrillo
    Fotografía: Adriana González
    Edición de noticias en la web: Lupita Cárdenas Cuevas

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