Inaugura UdeG Centro de Acondicionamiento Físico para mejorar salud de mil 200 trabajadores
Fotografía: Fernanda Velazquez
El Rector General de la Universidad de Guadalajara (UdeG), doctor Ricardo Villanueva Lomelí, inauguró este lunes 23 de noviembre el Centro de Acondicionamiento Físico que estará a disposición de los mil 200 trabajadores administrativos y de servicio que laboran en el edificio de Rectoría General y que deseen mantenerse en forma.
El gimnasio, ubicado en el piso -2 de dicho edificio, forma parte del Sistema Institucional de Seguridad, Salud y Medio Ambiente (SISSAMA) de esta Casa de Estudio, y cuenta con aparatos para realizar ejercicio, un área para práctica de yoga, baile o rutinas cardiovasculares; además de regaderas, vestidores y baños para hombres y mujeres.
“Para la UdeG ha sido importante tener una relación con nuestros sindicatos, coordinarnos más allá del contrato colectivo y que seamos más sensibles y pensemos en las necesidades del día a día de nuestros trabajadores. Lo que inauguramos hoy es una señal de que cuando nos sumamos todos podemos pensar en proyectos y transformar un área que era una bodega en un espacio digno que impacte en la salud de nuestro personal”, declaró el Rector General.
La Coordinadora General de Recursos Humanos, maestra Celina Díaz Michel, dijo que el gimnasio atenderá a 840 personas cada semana, tanto para el área de ejercicio y clases, además de asesorías nutricionales.
“No es un gimnasio tradicional. Este Centro de Acondicionamiento Físico nace con la idea de atender recomendaciones que hacen cada vez con más fuerza la Organización Mundial de la Salud, la Organización Internacional del Trabajo y las normas federales como la 035, que entró en vigor de manera obligatoria el mes pasado y que tiene que ver con fomentar patrones saludables para control y seguimiento de enfermedades cardiovasculares”, explicó.
Especialistas darán seguimiento a los trabajadores con diabetes, hipertensión o sobrepeso; se orientará en estilos de vida saludables y fomento de la salud física y mental, añadió.
Anunció que en los próximos días pondrán a disposición de los trabajadores una aplicación mediante la cual podrán hacer cita de 6:00 a 22:00 horas para acudir al gimnasio y mantener las medidas de sana distancia durante la pandemia.
El espacio será sanitizado de manera constante y los usuarios deberán de usar cubrebocas, utilizar gel antibacterial y toallas desinfectantes para evitar contagios.
Los interesados pueden pedir informes en el teléfono 33-3134-2210, extensiones 12210 y 12209.
Atentamente"Piensa y Trabaja"
"Año de la Transición Energética en la Universidad de Guadalajara"
Guadalajara, Jalisco, 23 de noviembre de 2020
Texto: Mariana González-Márquez
Fotografía: Fernanda Velazquez
Fotografía: Fernanda Velazquez
Ante la pandemia del COVID-19 la empresa jalisciense mostró una gran capacidad de reacción, ya que la mayor parte hizo sus adecuaciones en menos de 15 días para seguir trabajando, y fueron muy pocas las que no lo pudieron hacer, afirmó el doctor Iván Alejandro Salas Durazo, Coordinador del Doctorado en Políticas Públicas y Desarrollo, del Centro Universitario de Ciencias Económico Administrativas (CUCEA), de la UdeG.
El académico presentó los resultados de la investigación “Mercado laboral: estrategias de las empresas ante la pandemia por COVID-19”, resultante del trabajo conjunto entre la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex Jalisco) y la Universidad de Guadalajara, a través del CUCEA.
Para el proyecto se obtuvo información de 80 empresas jaliscienses afiliadas a Coparmex. El estudio se realizó en octubre y noviembre, y tiene como uno de sus fines identificar cuáles han sido los cambios en las rutinas de las empresas.
Salas Durazo detalló que fueron cinco empresas –medianas y pequeñas– las que no pudieron hacer ningún proceso de adaptación. Pero más de 60 hicieron adaptaciones en menos de 15 días, lo que implica que estuvieron en las condiciones suficientes para poder operar,sin que eso afectara las medidas de distanciamiento social. El resto de las empresas estudiadas están en un proceso de adaptación, y reconocen que apenas van a implementar acciones.
La mayoría de las empresas piensa que va a salir fortalecida de la pandemia. Hay que tomar en cuenta que hubo un proceso de adaptación, apropiación tecnológica, liderazgos organizacionales, trabajo en línea, cumplimiento de objetivos, nuevas formas de venta, y eso las benefició. “Estas empresas tendrán mejores herramientas que probablemente en otro contexto hubiera tomado más tiempo poderlas apropiar”, subrayó Salas Durazo.
De manera previa, 80 por ciento de las empresas no tenía un modelo de trabajo en línea, y evidentemente la pandemia volteó la moneda y provocó un entorno competitivo en el que 85 por ciento tuvo la capacidad de generar trabajo en casa.
Se dio un fenómeno masivo en el que las empresas, de manera forzada y sólida, tuvieron la capacidad de tener trabajo en casa. El sector servicios fue el que mejor se adaptó, y el de la industria tuvo menor participación; lo cual es entendible por los sistemas de producción, dijo.
Entre las acciones que pusieron en marcha las empresas están las reuniones por videoconferencia y el cumplimiento de objetivos y metas, más que concentrarse en una jornada laboral. Ese puede ser uno de los grandes lineamientos en el futuro dentro del mercado laboral jalisciense.
Señaló que muchas empresas jaliscienses ya contaban con condiciones tecnológicas previas a la pandemia, y lo que buscan es reorganizar la forma de trabajo.
Expresó que la empresa jalisciense tiene una alta percepción sobre su grado de adaptabilidad. Esto también refleja su espíritu, que lejos de ser fatalista, dio la vuelta a la crisis con una capacidad de poder reaccionar ante un entorno complicado.
“Un punto que destaca de este estudio es que la escolaridad tiene influencia directa en la empleabilidad. Nos dimos cuenta de que entre el personal con posgrado no hubo prácticamente desempleo, y que éste afectó más a las personas con niveles de estudio bajos”, afirmó el Rector del CUCEA, maestro Luis Gustavo Padilla Montes.
Anunció que en próximos días se aprueba el presupuesto de dicho plantel, y el plan es destinar un fondo para investigación y transferencia de conocimiento. Añadió que será reforzada una iniciativa por la cual será creado un Centro de Innovación para el Aceleramiento del Desarrollo Económico del Estado de Jalisco, a fin de que, desde el CUCEA, se apoye y transfiera conocimiento, y se capacite a las empresas para la reconversión.
La Directora General de Coparmex Jalisco, maestra Virginia Romero Jiménez, destacó que el estudio pone de manifiesto la importancia del trabajo conjunto del sector privado y la academia.
“Con este estudio podemos desarrollar nuevos programas, proyectos y capacitaciones de apoyo para las empresas hacia lo que hoy se ha instalado como la nueva normalidad”, dijo.
Resaltó la adaptación que tuvieron muchas empresas de manera rápida para hacer frente a la primera etapa de la pandemia. “Hoy, las empresas, a pesar de la adversidad, son más competitivas que antes de la pandemia. Se sabe que están listas y listos para arrancar con nuevos retos, y eso demuestra que se pueden generar nuevas oportunidades en toda crisis”.
“Con los resultados de este estudio estaremos desarrollando programas de capacitación, que es la principal herramienta, el corazón, para poder evolucionar y adaptarnos a esta nueva normalidad”, subrayó Romero Jiménez.
El Presidente de Coparmex Jalisco, ingeniero Carlos Villaseñor Franco, resaltó que el estudio servirá para saber qué está pasando y cómo se están adaptando los empresarios ante la pandemia.
Atentamente
"Piensa y Trabaja"
"Año de la Transición Energética en la Universidad de Guadalajara"
Guadalajara, Jalisco, 23 de noviembre de 2020
Texto: Martha Eva Loera
Fotografía: Iván Lara González
Fotografía: Iván Lara González
Documentalistas y periodistas tienen algo en común: se dedican a una actividad de alto riesgo, retratar la realidad. Y eso, irónicamente, en México es sinónimo de jugarse la vida, así se trate de grabar en una sierra dominada por grupos delincuenciales, o acudir con cámara en mano a un mercado donde se desconoce que fuerzas oscuras controlan “el territorio”; o como lamentablemente le sucedió a Daniel, Salomón y Marco, estudiantes de cine de Guadalajara cuyo error fue introducirse en la casa equivocada sin saberlo.
La anterior reflexión fue compartida por el documentalista Everardo González y por Paula Salcedo, activista de la organización civil Artículo 19, quienes compartieron medidas de seguridad para filmar en México, y disertaron sobre los ataques a la libertad de prensa, en los cuales el Estado mexicano también participa sutilmente.
“Pertenezco a una generación de cineastas a quienes les tronó la guerra enfrente. No éramos corresponsales de guerra y la violencia nos explotó en la cara. Éramos de la primera generación de Reforma y Milenio”, afirmó Everardo González, quien es director de La libertad del diablo, cuyo guion elaboró en mancuerna con el periodista Diego Enrique Osorno.
Dijo que México ha cambiado mucho respecto a la época que retrató en su documental Los ladrones viejos: “En ese tiempo había mucha ingenuidad. Hoy, meterse a Coahuila, a la sierra, es complicado, por eso creo que es relevante, porque no hay espacio seguro”, contó.
Un ejemplo paradigmático de que en México se ha vuelto peligroso filmar lo que sea, sin importar el contenido del documental o película de ficción, es lo que ocurrió con los estudiantes de cine desaparecidos y asesinados en 2018 en Guadalajara.
“Filmar la realidad se ha vuelto un riesgo, aunque filmes la vida en un mercado. Y lo que está mal es el Estado, que no otorga seguridad. Y cuando nuestro trabajo depende del mercado, que es muy caprichoso y le importa poco el riesgo del equipo de producción, simplemente si no les interesa el trabajo, se guarda en gaveta y todo se fue a la basura, porque la película no será vista”, informó González.
Explicó que cuando filmaron La libertad del diablo, una forma de protegerse fue no generar rumores en las poblaciones, acudir a zonas neutras y no vulnerar territorios dominados por grupos criminales; tampoco depender del cine directo que apela al sensacionalismo porque implica muchos riesgos.
Paula Salcedo, miembro de Artículo 19, aclaró que el contar con protocolos no va a evitar que suceda algo, y menos en un país tan peligroso como México, pero sí puede generar redes de contacto y apoyo para enfrentar mejor ciertas situaciones. Por ejemplo, ellos monitorean con herramientas digitales a los compañeros que realizan trabajo documental en ciertas zonas.
“El tener esas redes de apoyo, el estar monitoreados, al menos sí hará que mi familia me encuentre, aunque no sea en las mejores condiciones; que el impacto sea menor a lo que ocurriría cuando ni siquiera tenemos acuerdos con otras personas, o cuando no se comparten protocolos sobre cuáles acciones se pueden hacer para prevenir un asalto, qué hacer durante y qué hacer después”, relató Salcedo.
“Sin embargo, esto no exime al Estado de otorgar todas las herramientas para hacer nuestro trabajo y nuestra seguridad, la de todos lo ciudadanos”, agregó.
Everardo González consideró que en México sí existe riesgo a la libertad de expresión no en términos de los años 70, pero sí de forma sutil, por ello es tiempo de unirse y cerrar filas.
“Por ejemplo, la desaparición del FONCA es un atentado contra la libertad de expresión. Otro atentado es el ataque a la FIL por fobias ideológicas y políticas, lo cual nos daña a todos, porque son espacios de las ideas y siguen siendo dependientes de inversiones públicas en todo el mundo. Sólo nos quedaría el mercado, al que no le interesa necesariamente la libertad de expresión, sino el producto que va a ser consumido. Dejar a merced de la iniciativa privada lo que nosotros hacemos, achicando al Estado, es un atentado contra la libertad de expresión y el derecho a la cultura. Y a todo eso se suma la militarización del país”, concluyó González.
Atentamente
"Piensa y Trabaja"
"Año de la Transición Energética en la Universidad de Guadalajara"
Guadalajara, Jalisco, 23 de noviembre de 2020
Texto: Julio Ríos
Fotografía: Adriana González
Fotografía: Adriana González
Cada generación tuvo sus iconos de mujeres que aparecían en las pantallas; lo que para Regina Orozco fue Mi bella genio, para Javiera Mena fueron los personajes de mujeres de las películas de Hayao Miyazaki, y en el caso de Mariana Maremoto, La bruja desastrosa, que transmitían por Once TV México.
Pese a que cada una pertenece a las generaciones boomer, zeta y millenial, respectivamente, las dos cantes y la ilustradora coinciden que lo que une a esas figuras que admiraron tiene que ver con la magia, pues ésta permite una realidad distinta al mundo masculino.
Sobre esto platicaron durante el primero de los Diálogos del Premio Maguey, llamado “El futuro femenino”, que se estrenó virtualmente en la app UDG 3D como parte de la edición 35.2 Festival Internacional de Cine de Guadalajara (FICG).
“Me gustaba Mi bella genio porque en los años 60 regía la idea de que una mujer no podía ser mejor que un hombre, pero con su magia ella hacía lo que se antojaba y yo decía que quería ser como ella”, contó la cantante Regina Orozco.
“En mi caso, yo me sentí identificada con personajes masculinos, parecían ser más divertidos que el de una mujer; me costaba encontrar mujeres como yo (aventureras, atrevidas), pero los encontré en las películas de Miyazaki con Mi amigo Totoro o El viaje de Chihiro; pues el director enaltece a las niñas o a la mujer”, dijo la cantautora Javiera Mena.
“Recuerdo a estos personajes de Canal Once, donde había un programa llamado La bruja desastrosa, a la que siempre le salían mal las cosas, no podía hacer nada bien. Me sentía identificada con ella porque en verdad fracasaba en todo y se me hacía interesante la narrativa”, detalló Mariana Maremoto.
Como cualquier charla casual, de las figuras en la televisión y el cine la conversación pasó a lo que las tres artistas perciben como femenino, frente a lo masculino: roles, alcances y violencias.
“Siento que hay una energía femenina que está en la naturaleza, pero tiene que ver con la recepción y la contemplación”, expresó la chilena Javiera Mena, quien dijo que lo femenino no tiene que ver con la mujer, así como lo masculino no tiene que ver exclusivamente con el hombre.
Recordó que la sociedad impone catalogaciones hegemónicas de lo masculino y lo femenino. “Hay gente, como yo, que no nació en el canon heterosexual de mujer. A estas alturas siento que lo femenino y lo masculino son una emanación de la naturaleza y que se produce una danza entre ellos mismos”, agregó Mena.
Indicó que por años se ha impulsado el actuar, conquistar, agredir y competir como algo que lleva al logro y que eso está asociado con lo masculino. “Ahora casi todo tiene que ver con la recepción, la contemplación, y eso viene de la energía femenina, no de la mujer”, dijo.
“Lo que la sociedad ha puesto como femenino y masculino es por el control y el capitalismo, que dice cómo tenemos que ser las mujeres, con tal cuerpo; yo soy gorda y una gorda hermosa, y no por ser mujer debo de tener ese cuerpo que dicen”, añadió Orozco.
La también actriz mexicana recalcó que “el patriarcado no es lo mismo que masculino, pero éste sí ha debilitado mucho a las partes femeninas (que son asociadas con debilidad)”.
A propósito, la ilustradora Mariana Maremoto añadió que “nos enseñaron que la fuerza para que las cosas se logren viene de la masculinidad, cuando también dentro de la feminidad se puede lograr. La feminidad es más pasiva y amorosa, se ve como débil, callada y silenciosa, cuando ahí también hay muchísima fuerza”.
Javiera Mena refirió que en el patriarcado se priva del lado femenino a los hombres. “Que los hombres no puedan llorar es algo muy fuerte, imagínate, no llorar y no conectar con esa vulnerabilidad. En el mundo la ambición y el poder se relacionan con el no llorar. El mundo del poder es masculno y viene de ahí del poder de una ambición”, dijo.
Las tres coincidieron en que en lo masculino y lo femenino existen claroscuros, por ello siempre es necesario cuestionar para ver la vida con otras miradas, pues reconocieron que incluso en las disidencias sexuales se replican patrones de masculinidad tóxica.
Atentamente
"Piensa y Trabaja"
"Año de la Transición Energética en la Universidad de Guadalajara"
Guadalajara, Jalisco, 23 de noviembre de 2020
Texto: Iván Serrano Jauregui
Fotografía: Cortesía FICG
Fotografía: Cortesía FICG
La equivocada percepción que tienen algunas personas y la desconfianza de acudir a los hospitales por el miedo a ser intubados, puede provocar finales trágicos en casos de COVID-19, ya que esa incredulidad y escepticismo lo único que han provocado es que cuando llegan a las clínicas es demasiado tarde para salvarles la vida, declaró el Director del OPD Hospital Civil de Guadalajara, doctor Jaime Federico Andrade Villanueva.
“Si hay atención oportuna existen muchas posibilidades de evitar ventilación mecánica e intubación. Hay tratamientos que se pueden usar antes de llegar a una intubación, como el alto flujo, que no se puede hacer en una casa pues requiere altas concentraciones de oxígeno; para casos de daño pulmonar severo, más tratamientos para evitar inflamación o coagulación”, explicó el médico en entrevista.
Andrade Villanueva dijo que muchos pacientes esperan o vacilan antes de acudir a recibir la atención en casos de coronavirus, pues dicen: “No quiero ir al hospital porque si voy, moriré”. Y es totalmente al revés, pues quienes se quedan en casa son los que se agravan y presentan daños pulmonares severos e irreversibles.
“Lo que ha resultado son situaciones que impactan en la evolución de la enfermedad. Se quedan en casa con bajas cantidades de oxígeno, se sienten ahogar y finalmente terminan en el hospital y llegan en una etapa avanzada y tardía, y se les intuba, pero el daño es ya irreversible”, subrayó.
Recordó que los hospitales cuentan con parámetros definidos, evaluados a través de gasometrías sobre la cantidad de oxígeno en las arterias, y con base en esa cantidad se define si un paciente requiere ventilación mecánica. “Todo esto depende de la gravedad de la enfermedad, no es que a todos se las vaya a intubar”, pormenorizó el infectólogo.
Señaló que se debe de tener en cuenta la cantidad de oxigenación, y monitorearse en casa. Hay personas que tienen hipoxemias asintomáticas, no sienten sensación de falta de aire; sin embargo, pueden pasar abruptamente a una hipoxemia severa con baja de oxígeno en la sangre, que requiera de asistencia ventilatoria.
“Por eso, los enfermos de COVID-19 deben de monitorearse con oxímetros, los cuales, por cierto, son facilitados por la Universidad de Guadalajara bajo la modalidad de préstamo”, informó Andrade Villanueva.
Señaló que los avances en el desarrollo de vacunas contra el COVID-19, que tienen altos porcentajes en su tasa de protección, son una excelente noticia, pero la sociedad no debe de bajar la guardia, ya que esto no quiere decir que las dosis serán aplicadas de inmediato, y además viene la etapa invernal, la cual puede ser crítica, por lo cual hay que seguir con las medidas de prevención sanitaria.
Recordó que el COVID-19 es causado por el virus Sars-COV-2 y tiene síntomas como fiebre, dolor de cabeza, ardor en la garganta, tos, pérdida del sentido del olfato o el gusto, dolores de músculos y articulaciones, y en los casos más severos, sensación de falta de aire que posteriormente se acentúa.
Por último, Andrade Villanueva propuso el esquema de las tres C: uso de cubrebocas, evitar cercanía con las demás personas y no acudir a lugares concurridos. A esas tres C se le suma la C de la Confianza en los médicos, ya que el no recibir la atención oportuna puede provocar desenlaces trágicos.
Atentamente
"Piensa y Trabaja"
"Año de la Transición Energética en la Universidad de Guadalajara"
Guadalajara, Jalisco, 23 de noviembre de 2020
Texto: Julio Ríos
Fotografía: Gustavo Alfonzo | Archivo
Fotografía: Gustavo Alfonzo | Archivo
Los premios son muy importantes en la primera etapa de un cineasta, ya que son el impulsor de una carrera cinematográfica. Es lo que muchas veces se necesita para dar un paso adelante, pero la importancia va decreciendo conforme van pasando los años, afirmó el cineasta peruano Francisco Lombardi, quien impartió la clase magistral “Una vida de hacer cine”, de manera presencial, en la sala 2, del Conjunto Santander de Artes Escénicas, en el marco del Festival Internacional de Cine en Guadalajara (FICG).
Destacó que actualmente, por lo menos en su caso, hace películas que le gustan, y es fantástico si tienen premio, y agrega que no piensa en aspectos específicos que pudieran generar una determinada opinión para un festival.
Así habla quien a lo largo de más de cuatro décadas de carrera ha cosechado más de un centenar de premios y nominaciones, entre las que se encuentran Muerte de un magnate, que ganó mención especial del jurado, en Huelva en 1982 y, un año después por Maruja en el infierno; Concha de Plata al Mejor Director en el Festival de San Sebastián, en 1985 por La ciudad y los perros. El premio especial de Jurado, en 1988, por La boca del lobo, además de ganar el Goya a la Mejor película extranjera por Caídos del cielo, en 1990, filme que además fue candidato para los Premios Óscar o de la Academia, por Perú.
“Siempre digo que hacer cine es un privilegio. Es complicado hacerlo, pero al mismo tiempo es fantástico. Hacer las cosas que a uno le provocan satisfacción y poder vivir de eso, es un regalo maravilloso de la vida”.
Expresa que en su caso el cine ha sido beneficioso, ya que no lo ha sentido como un tema de ego, “sino una respuesta a un esfuerzo y a una propuesta que uno hace”.
Lombardi habló también de la literatura como fuente para hacer producciones cinematográficas. Este cineasta peruano escribió y dirigió Caídos del cielo, basada en el cuento de Julio Ramón Ribeyro "Los gallinazos sin plumas", así como la exitosa adaptación de la novela de Mario Vargas Llosa al cine “La ciudad y los perros”.
Expresó que para hacer películas sus dos impulsos son: una experiencia personal que se relaciona con la sociedad (no temas de angustia existencial del director), y el otro, algún libro, cuento, novela o relato que le haya impactado o interesado como punto de partida de un proyecto.
Explicó que siempre hay mucha tensión entre literatura y cine, y hay muchas maneras de acercarse a una novela literaria. En su caso externa: “He hecho una adaptación bastante fiel en La ciudad y los perros. Quería que fuera vista por muchas personas y participarles de mi gozosa experiencia de su lectura. Es una novela que quiero mucho, y traté de interpretarla en la fidelidad”.
En cambio, en Caídos del cielo, basada en un cuento que me gusta mucho, sí hice modificaciones, dijo
Explicó que una de las maneras de modificar es partir de un pequeño estímulo o relato, y de ahí hacer algo diferente. Otra es trasladando una historia que se desarrolla en un país y en una determinada época a la actualidad y en otra nación.
En la ponencia habló también sobre sus primeros contactos con el cine, en su ciudad de origen, Tacna, Perú, en donde fue cinéfilo, ya que el cine era al mismo tiempo la gran ventana al mundo, un escape, e ingreso a un mundo de fantasía diferente, y confiesa que desde niño siempre quiso introducirse en el mundo del cine.
Lombardi estudió cine en Santa Fe, Argentina, donde estudió el cine documental, que lo ligó a un cine relacionado con la realidad.
Atentamente
"Piensa y Trabaja"
"Año de la Transición Energética en la Universidad de Guadalajara"
Guadalajara, Jalisco, 22 de noviembre de 2020
Texto: Martha Eva Loera
Fotografía: Fernanda Velazquez
Fotografía: Fernanda Velazquez