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Durante la sesión ordinaria número 242 del Consejo de Rectores, el Rector general, Carlos Briseño Torres, acompañado por el Vicerrector ejecutivo, Gabriel Torres Espinoza y el Secretario general, José Alfredo Peña Ramos, así como de los 14 rectores de centros universitarios temáticos y regionales, del Sistema de Universidad Virtual (SUV) y la Directora del Sistema de Educación Media Superior (SEMS) debatieron sobre el correcto desempeño de las funciones institucionales, la armonía entre las autoridades universitarias, el presupuesto ampliado para el 2008 y la actualización del Plan de Desarrollo Institucional, entre otros asuntos.

Durante la sesión de ocho horas de duración, el Rector general dijo que no existe crisis en la institución, sino una situación inédita y mayor discusión: “bienvenida la nueva etapa de discusión libre, democrática, de institucionalidad. Ahora lo más importante es definir el proyecto académico de la universidad, insistir en la calidad, gestionar más recursos”.

Hizo énfasis en que “¿podemos hablar de crisis en la UdeG? cuando todos y cada uno de los indicadores de calidad académica y desempeño institucional en los que todos y cada uno de los aquí presentes y muchos más miembros de la comunidad universitaria hemos trabajado incansablemente para mejorarlos”.

En el mismo tema puntualizó que la casa de estudios de Jalisco requiere de una nueva etapa: “soy un simple soldado en la construcción de una nueva etapa. ¿Qué voy a hacer? Sentar las bases, contribuir con mi granito de arena para que esta universidad nunca más vuelva a estar dirigida, gobernada en base a códigos de conducta y de actuación que no sean los que se definan en los órganos de gobierno, en donde se expresarán con todo respeto todas las expresiones universitarias. Esa es la nueva etapa, institucionalidad, democratización”.

Durante una rueda de prensa posterior a la sesión, dijo que el saldo de la reunión fue positivo. “El saldo fue positivo, estoy muy contento (…) participamos de un intenso y rico debate, en momento acalorados como debe ser este tipo de cosas, pero al final muy propositivo, creo que todos le estamos dando a la Universidad de Guadalajara una rica oportunidad”.

El Vicerrector informó que en lo que va de la administración actual, el Consejo de Rectores ha sesionado en nueve ocasiones. También reconoció que la institución enfrenta un problema, debido a que, dijo, no se trata de tener siempre unanimidades. “La UdeG es así, ahora se está haciendo evidente”.

El Rector del Centro Universitario de Ciencias Biológicas y Agropecuarias (CUCBA), Juan Jesús Taylor Preciado solicitó realizar sesiones del Consejo de Rectores con más frecuencia y cumplir con aquellas que sean pactadas. Los funcionarios aprobaron seguir realizando las reuniones en medida de las necesidades de la institución.

Para Miguel Ángel Navarro Navarro, Rector del Centro Universitario de los Valles (CUValles), se ha minimizado la importancia del Consejo de Rectores. Refirió que el Rector general debe evitar tener aspiraciones políticas durante su periodo en la administración general. 

Los Rectores Raúl Medina Centeno, del Centro Universitario de la Ciénega (CUCiénega), el del SUV, Edmundo Sánchez Medina, así como la del Centro Universitario del Sur (CUSur), Patricia Etienne Loubet, coincidieron en que los planteles no han sido afectados por los conflictos internos.

Así mismo, Víctor Ramírez Anguiano, Rector del Centro Universitario de Ciencias de la Salud (CUCS) opinó que por le bien de la institución deben solucionarse los conflictos universitarios, al igual que Enrique Solórzano Carrillo, Rector del Centro Universitario de la Costa Sur (CUCSur), quién señaló: “No se puede ocultar que hay un clima de confrontación. No se ha respetado el espíritu de la red y se ha privilegiado un espíritu unipersonal”.

Los medios de comunicación estuvieron presentes en la sesión debido a que está establecido en los artículos 55 y 56, de la Ley de Transparencia e Información Pública del Estado de Jalisco. Por lo tanto, las sesiones del Consejo General Universitario, del Consejo de rectores, del Consejo de la Administración General y del Comité general de compras y adjudicaciones serán públicas para los medios de comunicación. 

Presupuesto ampliado.
Son 704 millones 32 mil 887 pesos adicionales al presupuesto de la institución (los cuales fueron obtenidos mediante diversos subsidios federales y de los cuales un alto porcentaje son irreductibles), sin embargo, la UdeG tiene un déficit de mil 45 millones de pesos.

De esos 704 millones, Briseño Torres propone asignar 615 millones 916 mil 444 pesos adicionales a los 393 millones 384 mil 27 pesos, a la nómina de trabajadores universitarios activos y jubilados, con el fin de garantizar el sueldo y prestaciones de estos hasta el 31 de diciembre de este año.

“Esto nos permitirá que el déficit que venimos teniendo desde hace algunos años, se mantenga solo en 430 millones de pesos, que hemos sufragado con el flujo de efectivo”, señaló Briseño Torres y agregó: “tenemos una gran universidad, con grandes logros, con grandes objetivos, con una matrícula de casi 200 mil alumnos, pero al mismo tiempo tenemos un déficit de mil 45 millones de pesos”.

Además manifestó que a pesar de que se tienen recursos adicionales, ese dinero está comprometido en el pago de nómina de recursos humanos. Carlos Briseño informó que el déficit no se generó en el último año de la administración, y por el contrario, se le ha abonado.

Ruth Padilla Muñoz, Directora del SEMS dijo que el déficit puede deberse a que no se calculó con exactitud la nómina que requerirían los jubilados y pensionados de la UdeG. El consejo de rectores y el Rector general evaluarán un proyecto al respecto, con el fin de pagar el déficit.

En solicitud del Rector de CUValles, el Rector general instruyó a la coordinación de Finanzas y a la de Recursos humanos para revisar el crecimiento de plazas académicas y administrativas de trabajadores administrativos de todo tipo (sindicalizados, de contrato y de confianza). En el caso de los académicos, solicitó verificar las plantillas docentes de cada dependencia. En la administración actual se han contratado 250 académicos y no más de 60 administrativos.

Respecto al Plan de Desarrollo Institucional, se estableció el compromiso de actualizarlo este año, incluyendo la opinión del sector privado. Los rectores aprobaron enviar el cronograma del plan a las comisiones del H. Consejo General Universitario.

Cabe mencionar que el próximo 27 de agosto sesionará el H. Consejo General Universitario.

Guadalajara, Jal., 20 de agosto de 2008
Texto: Wendy Aceves
Fotografía: Abel Hernández
Edición de noticias: LCC Lupita Cárdenas Cuevas

¿Cuál es la razón por la que los deportistas de México no ganan en las competencias olímpicas? ¿Será la genética? ¿La alimentación? ¿La falta de instalaciones? ¿El equipo obsoleto con el que participan? ¿O la corrupción de los funcionarios? El responsable de Cultura Física, de la Universidad de Guadalajara, Jurgen Hunefeldt, menciona que los atletas se pierden por falta de competencias y estímulos entre los 16 y 18 años.

Explica que las marcas de los niños mexicanos en las olimpiadas infantiles y juveniles están a la altura de las mejores del mundo, pero al ingresar a la preparatoria y en la Universidad “se pierden en su preparación, porque no hay los estímulos suficientes para que continúen desarrollándose y preparándose”.

“Para mejorar el deporte nacional debería tomarse en cuenta el deporte universitario y medio superior, que es la etapa formativa del atleta. Ahí es donde tienen que inyectarse recursos, porque tenemos un buen nivel en las olimpiadas infantiles y juveniles, pero al terminar, ya en la preparatoria, no hay competencias ni campeonatos importantes. Hay un hueco entre juvenil y media superior, en edades de los 16, 17 y 18 años”.

Jurgen Hunefeldt menciona que el presupuesto asignado de alrededor de 320 millones de pesos anuales al deporte olímpico mexicano no es tan malo como parece, pues hay otros países, como Jamaica, Etiopía y muchos de África, que no reciben esa cantidad y, sin embargo, destacan en muchos deportes, por lo que sería necesario averiguar si realmente llegan esos recursos a los atletas.

“Debemos ver qué pasa con el presupuesto para deporte en México. Tenemos funcionarios que trabajan bien, pero tenemos que analizar qué porcentaje se gastan de manera no justificada. El porcentaje de funcionario de quienes viven todavía con ese sistema aún es elevado. Llama la atención la cantidad de gente de ‘pantalón largo’ que acompaña a los deportistas en Beijing”.

El responsable de Cultura Física, de la UdeG, comentó que también es una pena ver a nuestros deportistas que compiten en precarias condiciones, con equipo obsoleto y hasta con uniformes en mal estado. “A estas alturas, eso no debería suceder, pues deberían de trabajar con más profesionalismo”.

“Los deportistas están representando a todo un país. Hay que tomar las cosas con seriedad y no darles unas viles garras como uniformes. Hay que evitar mandarlos a competir como si fueran muertos de hambre”.

Guadalajara, Jal., 19 de agosto de 2008
Texto: Juan Carrillo Armenta
Fotografía: Internet
Edición de noticias: LCC Lupita Cárdenas Cuevas