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Ante el rechazo del juez de Distrito a la demanda que estudiantes de la maestría en derecho, de la Universidad de Guadalajara, interpusieron contra el Estado de Jalisco hace unos días para solicitar la protección de los derechos humanos fundamentales de Gerardo Martínez, conocido como “Barrabás”, un indigente que vive en las calles de la ciudad de Guadalajara desde hace 20 años, los estudiantes ya preparan el recurso de revisión que en los próximos días presentarán ahora ante el Tribunal Colegiado.
 
El coordinador de la carrera de derecho, adscrita al Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades, Tadeo Eduardo Hubbe Contreras, señala que tienen diez días para preparar el recurso de revisión de la demanda, por lo que se han dado a terminarla, para enseguida presentarla ahora ante el Tribunal Colegiado y tal vez sean los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, los que finalmente decidirán los pormenores de este caso.
 
“Esperamos que el fallo sea a nuestro favor. Y una vez que el Estado acepte que tiene la obligación de atender los derechos consagrados en la Constitución para los ciudadanos, entonces esperamos que instancias como el DIF (Desarrollo Integral de la Familia), el IJAS (Instituto Jalisciense de Atención Social) o el INFONAVIT (El Instituto Nacional del Fondo de la Vivienda para los Trabajadores) o la instancia que sea, le presta la atención necesaria a ‘Barrabás’”, dijo.
 
Hubbe Contreras explica que “Barrabás” representa un caso de vulnerabilidad, y que replica otros casos similares en el estado o en el país, de personas que no tienen atención alimentaria, vivienda, salud, educación, información, recursos, ni siquiera cuentan con un acta de nacimiento con las que puedan partir para fincar una vida digna: “Al no tenerla, entonces que el Estado se lo proporcione y se haga cargo de eso”.
 
Agrega que este caso, que sería primero en el estado y segundo en el país, sentaría un precedente de cómo el Estado está obligado a garantizar los derechos y condiciones mínimas a los que todo ciudadano tiene derecho; lavar la imagen que a veces tienen tan desgastada la profesión de abogado, y que la UdeG tiene en este sentido mucho que dar a favor de la sociedad. Otro objetivo es que más colegas, tanto de los abogados independientes como las diferentes universidades, se sumen a este tipo de iniciativas en favor de los más desprotegidos. 
 
Guadalajara, Jal., 19 de septiembre de 2012
Texto: Juan Carrillo Armenta
Fotografía: Abraham Aréchiga
Edición de noticias en la web: Lupita Cárdenas Cuevas

Todos los sábados y domingos en el Corredor Cultural Expiatorio hay un espacio de economía solidaria. El proyecto es impulsado por los colonos de la Colonia Americana Área Cultural, organización que promueve la cultura, así como la Universidad de Guadalajara.
 
Lo anterior fue informado por María del Rosario Anaya Corona, responsable del área de producción sustentable y comercialización de la Unidad de Apoyo a Comunidades Indígenas (UACI), de la UdeG y miembro de la coordinación general del proyecto Corredor Cultural Expiatorio.
 
A este programa fueron invitadas personas que producen alimento de forma natural y sin agroquímicos, artesanos locales, entre otros. “En este espacio se conjunta parte de la identidad mexicana, que es esta porción indígena, encabezada por compañeros wirraritari y la producción de alimentos sanos, por todos estos compañeros que están produciendo o transformando alimentos libres de agroquímicos y la producción de artesanía local”, dijo.
 
Además de los atractivos ya mencionados, estos dos días se llevan a cabo eventos culturales. Hay proyección de películas al aire libre y de manera gratuita; el taller de salsa el sábado, y el de danzón el domingo.
 
Ambos días, de 5 a 7 hay clases de yoga para niños, se va iniciar un taller de producción de artesanía huichol, talleres de reciclado para niños. Además hay conferencias, funciones de teatro, programadas una vez al mes, presencia de grupos musicales.
 
En octubre está programada la presentación de un mariachi huichol, un grupo de percusiones, y está invitado un grupo de alumnos de la Escuela de Música de la Universidad de Guadalajara.
 
El objetivo principal es promover la identidad por medio de esta exposición permanente del arte indígena, además de que la gente tenga a su alcance alimentos sanos y activar la economía local.
 
En artesanía, los interesados no sólo encuentran bisutería, sino también ropa, zapatos, fajos, sombreros, huaraches, además objetos hechos con piedra, plata, entre otras.
 
Entre los alimentos pueden encontrarse desde café orgánico, productos de soya, de trigo orgánico, granola, pozole vegetariano, tortillas de nopal, gorditas de nopal, chocolate orgánico, tartas de verduras cultivadas de manera orgánica y aguas de diferentes sabores.
 
Puede ser utilizado el sistema de trueque, entre los productores y la gente que asiste. “Si por ejemplo usted produce algo y quiere ver la posibilidad de intercambiar esto, ya sea un bien o un servicio, puede proponerlo con los productores que están ahí”, dijo Anaya Corona.
 
Participan aproximadamente 90 productores. 30 de ellos son indígenas wirraritari; 30 de alimentos y 30 productores de artesanía local. Las personas interesadas pueden asistir los días mencionados, de 17 a 23 horas.
 
Para mayor información, los interesados pueden hablar al 31-34-22-75 extensión 11947 de la Unidad de Atención de Comunidades Indígenas.
 
Guadalajara, Jal., 19 de septiembre de 2012
Texto: Martha Eva Loera
Fotografía: Adriana González
Edición de noticias en la web: Lupita Cárdenas Cuevas