El Área Metropolitana de Guadalajara (AMG) enfrenta más de una docena de peligros derivados del cambio climático, lo que puede influir en el aumento de enfermedades, climas extremos, incendios forestales, e incluso en modificaciones en el comportamiento de fauna nociva para el humano.
El investigador del Instituto de Medio Ambiente y Comunidades Humanas, adscrito al Centro Universitario de Ciencias Biológicas y Agropecuarias (CUCBA) de la UdeG, doctor Arturo Curiel Ballesteros, explicó que existe una metodología que evalúa a las ciudades y que sirve como punto de partida para referir las 31 amenazas que éstas pueden enfrentar ante el cambio climático.
“En el caso del AMG, que es donde habita la mayor cantidad de jaliscienses, podemos decir que 40 por ciento de estos peligros ya se están manifestando y están en condición creciente, es decir, resulta muy importante identificar su presencia, ver qué se está incrementando y, por lo tanto, incrementan los riesgos a la salud”, afirmó.
Con esta información fueron detectados los principales riesgos para cada mes del año en el AMG; por ejemplo, en temporada de lluvias existen riesgos como inundaciones o tormentas eléctricas; mientras que en épocas cálidas se prevé un aumento en casos de dengue o en otras condiciones, como las picaduras de arácnidos.
En materia meteorológica, se estima que existe un repunte en precipitaciones, temperaturas cálidas extremas y niebla, y una disminución en temperaturas extremas frías y tormentas eléctricas.
“Más que enfrentarse a una temperatura mayor, los daños principales son enfrentarse a estas temperaturas por un mayor número de días, que es lo que de alguna manera está sucediendo en el Área Metropolitana, pues no sólo hay olas de calor, sino que tienen mayor duración y, por consiguiente, hay mayor exposición de los ciudadanos a esto”, añadió.
En cuanto a riesgos climatológicos, se espera un aumento en incendios forestales; en el apartado de riesgos hidrológicos puede haber un incremento en inundaciones, mientras que en el ámbito geofísico, es posible que ocurran hundimientos.
“Quizás, donde tengamos el mayor incremento de manifestaciones es en la parte biológica, no sólo por enfermedades transmitidas por vectores, sino también se ve un aumento en el daño a la salud por el incremento de picaduras de alacrán”, afirmó.
La sequía es otro factor de riesgo por el cambio climático, y en Jalisco se observa un aumento en los cuatro tipos de sequías: meteorológica, agrícola, hidrológica y socioeconómica, dijo.
Transporte, la tarea pendiente
Una de los principales problemas de México en cuestión de cambio climático es el aumento en los niveles del tráfico generado por el transporte, así como las emisiones generadas por el manejo de residuos.
En estos rubros, subrayó Curiel Ballesteros, el país rebasa los promedios mundiales. En contraste, países europeos como Dinamarca o Alemania han registrado un descenso en su emisión de gases de efecto invernadero.
“Es buscar no sólo que se emitan menos gases de efecto invernadero, sino que también aumenten las cuestiones de las capturas de estos gases, que se hace a través de medidas como incrementar los bosques, generar buenas condiciones de salud o mejorar las condiciones de los suelos, que son ‘secuestradores’ de carbono”, declaró.
Respecto al transporte público en el AMG, Curiel Ballesteros consideró que es uno de los ámbitos más asociados con muertes prematuras relacionadas con el cambio climático; por lo que exhortó a modernizar los sistemas de monitoreo en las líneas de alta afluencia vehicular en la ciudad.
Lamentó que los países no cumplieran con los acuerdos internacionales para la mitigación y gestión de gases de efecto invernadero, y aunque desde 1992 se establecieron límites para los 1.5 grados de aumento en la temperatura, la tendencia muestra un incremento en la presencia de gases de efecto invernadero y otros contaminantes.
“La gente del planeta se comprometió a reducir las emisiones, tanto a nivel de los procesos que las generan, como también para incrementar los ‘secuestradores’ de carbono, para que los niveles de éste en la atmósfera se redujeran y la temperatura no fuera aumentando”, sentenció.
Curiel Ballesteros indicó que si las condiciones ambientales siguen sin cambios, en 2040 se podría alcanzar los denominados “efectos de no retorno” al registrar un aumento de 1.5 grados en la temperatura planetaria. “Es decir, son algunas modificaciones en el planeta que la propia naturaleza no tiene capacidad de absorber o neutralizar”, sostuvo.
Invitó a la población a reflexionar sobre sus consumos energéticos para disminuir las huellas de carbono que emiten, así como a modificar hábitos alimenticios para reducir el impacto en el medio ambiente.
“Resulta importante reducir ese consumo, y es muy atinado seguir con este tipo de hábitos; pero el mayor impacto en el análisis de la huella de carbono, insisto, es a partir de estos cambios en hábitos, sobre todo el alimenticio”, externó.
Atentamente
“Piensa y Trabaja”
“1925-2025. Un Siglo de Pensar y Trabajar”
Guadalajara, Jalisco, 22 de enero de 2025
Texto: Pablo Miranda Ramírez
Fotografía: Edgar Campechano Espinoza
