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Ante la reducción del crecimiento y las altas tasas de pobreza y desigualdad que tiene nuestro país, se requieren de diferentes formas del hacer público, señaló el director de la División de Economía, del Centro de Investigación y Docencia Económicas, en su visita al Centro Universitario de Ciencias Económico Administrativas (CUCEA) de la UdeG.
 
En su conferencia “Crecimiento económico y política social: rol de la política fiscal”, el doctor Fausto Hernández Trillo señaló que el éxito o el fracaso de las políticas públicas se mide por tres resultados: “crecimiento económico, reducción sostenida de la pobreza y disminución de la desigualdad en la distribución de ingresos y oportunidades”.
 
México tiene una reducción del crecimiento económico: del 6 por ciento, con un boom en los años 60, ha bajado a más menos 3 por ciento a partir de 1982. Mientras tanto, otros países están teniendo un crecimiento acelerado, como China con el 10 por ciento, afirmó el invitado por el Doctorado en Estudios Fiscales (DEFIS).
 
Aunque se han creado empleos, hay un alto déficit de 12 millones y altos índices en la informalidad. La falta de empleo “es un caldo de cultivo, ahí están ‘ninis’, narcos, migrantes e informales”. 
 
Tenemos una alta pobreza extrema del 20 por ciento (1 de cada 4 personas) y una moderada de 50 por ciento, que es muchísimo. No hemos roto de manera persistente esta situación. En cuanto a desigualdad, ocupamos el lugar 13 y “luego nos preguntamos por qué el país es tan violento”, dijo.
 
“Hay dos México: uno, moderno y avanzado, y otro, el mayor, informal y pobre”, afirmó el integrante del Sistema Nacional de Investigadores, nivel III, que apoyó sus aseveraciones con diversas  gráficas.
 
En el país ha habido reformas (437, de 1988 al 2010), señaló, pero no se tiene el crecimiento que se requiere y no se ha cambiado de manera sostenida la situación de la pobreza y la desigualdad.
 
Se requieren cambios sustanciales en el hacer público como son presupuestos con base a resultados, recaudación adecuada y la implementación de un sistema de seguridad social universal, sin abandonar la estabilidad macro, señaló uno de los coautores del libro The End of Informality in México? Fiscal Reform for Universal social Insurance. 
 
Este sistema requiere de alrededor del 5 por ciento del PIB y ya se gasta en ello 1.76 por ciento. El 3.23 por ciento que falta se puede generar de la homologación del IVA o bien de otras fuentes. El doctor Fausto Hernández concluyó diciendo que la reforma fiscal como un fin, no sirve; puede servir como un medio ya que “si no cambia el hacer público, que es lo que no está funcionando, no importa que cambie el medio de financiamiento del hacer público”.
 
El ponente fue presentado por la doctora Aimée Figueroa Neri, coordinadora del DEFIS. Mayores informes: DEFIS 3770-3300, ext. 25787
 
Guadalajara, Jal., 22 de octubre de 2012
Texto y fotografía: CUCEA
Edición de noticias en la web: Lupita Cárdenas Cuevas

Para el director del Centro de Estudios de Alcoholismo y Adicciones, del Centro Universitario de Ciencias de la Salud (CUCS), de la Universidad de Guadalajara, Octavio Campollo Rivas, los estudios realizados en torno a la “regularización” de las drogas en México es un estudio interesante, pero no son suficientes.
 
El investigador universitario se refirió a un estudio realizado meses atrás a petición del Gobierno del Estado por el escritor Héctor Aguilar Camin, quien reunió a un grupo de expertos para que analizaran el tema. Con ello sacaron un libro que presentaron la semana pasada: “Reconocemos que son muchas las aristas que tiene este problema, y que va más allá de lo que el común de la gente piensa: que es muy fácil ‘legalizar’ las drogas”, dijo Campollo Rivas.
 
Y agregó que “No queda todavía claro que implica el término ‘regularizar’, y podría entenderse como ‘ajustar o poner en orden alguna cosa’, como lo indica la Real Academia [Española]. Pero sin adentrarnos en una discusión semántica, los interlocutores explicaron que van a estudiar y analizar las leyes y las propuestas de modificación, los problemas  relacionados con el uso, las alternativas de legalización y otros problemas relacionados”. 
 
Campollo Rivas señaló que es bueno conocer y mencionar algunos casos de países donde se han modificado las leyes sobre el uso de las drogas, casi ninguno en la venta y comercialización, excepto el caso de Holanda donde se ha “tolerado” el uso de la marihuana bajo ciertas condiciones y circunstancias, “pero lo que no se dice es que en la mayoría de los ejemplos que se mencionan de otros países, para empezar tienen cuerpos policiacos mucho menos corruptos, sistemas judiciales confiables y eficaces”. 
 
“Tampoco suele mencionarse que las experiencias que se ponen como ejemplo se trata de ‘experiencias’ en países con muchos mayores recursos económicos (ingresos per cápita de 56 mil 370 dólares en Suiza y 49 mil 350 dólares en Holanda comparado con 8 mil 920 dólares en México) y con ello mayores posibilidades de aplicar correctamente leyes y reglamentos, programas de prevención, programas de tratamiento y rehabilitación”, dijo el investigador. 
 
Indicó que la discusión sobre el tema tiene que ser amplia y abordarse con seriedad: “Están muy bien esas propuestas, pero deben trabajarse mucho más. Lo hecho es una buena introducción y sienta buenos antecedentes, pero que hay que trabajar bien, porque no se trata solo de importar huevo o azúcar. Estamos muy maduros en número de muertes violentas y violencia, pero en el campo de reglamentación o legislación, estamos todavía en pañales”. 
 
Guadalajara, Jal., 22 de octubre de 2012
Texto: Juan Carrillo Armenta
Fotografía: elmundo.es. (21 de Septiembre de 2012). El Mundo.es. Recuperado el 22 de Octubre de 2012, de http://www.elmundo.es/blogs/salud/saludmental/2010/09/21/legalizar-las-d...
Edición de noticias en la web: Lupita Cárdenas Cuevas