Miguel Alemán Velasco retrata el lado humano del expresidente mexicano Adolfo Ruiz Cortines, en No siembro para mí. Biografía de Adolfo Ruiz Cortines, libro en que el lector conocerá anécdotas protagonizadas por este personaje, así como su sagacidad, agilidad, honradez y tacañería.
El volumen fue presentado por el político mexicano Miguel Alemán Velasco –su autor–, entrevistado por el doctor Jorge Chabat, académico de la División de Estudios Internacionales del Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades (CUCSH), en el marco de la Feria Internacional del Libro (FIL).
Alemán Velasco tenía siete años cuando su padre, Miguel Alemán Valdés, era gobernador de Veracruz, y a esa edad conoció a Ruiz Cortines, quien tenía más de treinta años. “Él empezó a darme consejos. Fue un gran amigo para mí. Puedo decir que era una persona muy serena y discreta”.
El autor resalta la honradez de Ruiz Cortines al entregar a la nación el tesoro nacional que Venustiano Carranza había sacado de la Ciudad de México. “Después, tuvo que ir a enterrar a su madre, que siempre había querido comprar una casa y no había tenido los recursos para hacerlo”.
Para Ruiz Cortines la palabra presidencial valía más que lo escrito. “Debía ser meditada, pensada, analizada y dicha de manera definitiva, porque tenía una gran importancia. El presidente debía hablar poco”, dijo.
Este expresidente mexicano realizó sólo tres viajes al extranjero en todo su sexenio, lo que en estos días podría parecer inusitado. “Don Adolfo decidió ahorrar a tal grado que no quería gastar en aviones o perder el tiempo en barcos. Sin embargo, estaba muy bien comunicado en el plano internacional a través de sus embajadores. México tenía una eficaz política internacional”, contó Alemán Velasco. “Luego, el derroche llegó con el licenciado Luis Echeverría Álvarez”.
En cierta ocasión, siendo ya expresidente, Ruiz Cortines recibió una llamada telefónica en su casa, en Veracruz: “Recuerdo que estábamos reunidos unos amigos tomando café mientras él jugaba dominó. Uno de sus asistentes le comunicó que el presidente de México quería hablar con él. Recuerdo que tomó el auricular y dijo: “Sí, habla Adolfo”. Después de un rato, añadió: “No, señor presidente, no lo haga”, y luego: “Señor presidente, ya le dije a usted que es una pendejada”. Más adelante: “Bueno, allá usted”, y colgó. Todos nos quedamos callados, no preguntamos, pero él comentó: “Era Echeverría”.
No siembro para mí. Biografía de Adolfo Ruiz Cortines fue editado por la Biblioteca Mexicana de la Fundación Miguel Alemán, AC. La presentación tanto de Chabat como de Alemán Velasco fue hecha por el doctor Héctor Raúl Solís Gadea, Rector del CUCSH.
ATENTAMENTE
“Piensa y trabaja”
Guadalajara, Jal., 29 de noviembre 2016
Texto: Martha Eva Loera
Fotografía: Gustavo Alfonzof