La mayor parte de tormentas locales severas presentes este 2015 en la Zona Metropolitana de Guadalajara, provienen de nubes del tipo cumulonimbus, apuntó la geógrafa Stephany Arellano Ramírez, operadora del radar Doppler del Instituto de Astronomía y Meteorología (IAM) de la Universidad de Guadalajara.
Una de las maneras como se forman y crecen tales nubes es por la masa de aire húmedo y frío del Pacífico, sumada al calor del asfalto y concreto y automotores encendidos. “Son nubes comunes para esta región del país”, agregó este miércoles, previo a la conferencia “Tipos de nubes detectadas con radar Doppler”, que ofrecerá hoy mismo, a las 19:00 horas, dentro del programa “Viernes de ciencia”.
Las tormentas locales severas son lluvias con viento fuerte, rayos y hasta granizo. A la semana, el Doppler ha detectado cuatro o cinco cumulonimbus, nubes altas que “generan más estragos en la ciudad”. Incluso ha encontrado unas con dimensiones más grandes: diez kilómetros de anchura y hasta 17 de kilómetros de altura.
Con el radar Doppler del IAM, inaugurado en 2011, los investigadores monitorean la atmósfera en diferentes regiones de Jalisco: Valles, Ciénega, Sur, Altos Sur y, en especial, la Centro, que comprende doce municipios incluyendo la ZMG. Una de sus tareas consiste en detectar nubes con probabilidad de lluvias y trayectoria para avisar, con tiempo, a las autoridades correspondientes con el fin de prevenir daños.
Arellano Ramírez añadió que hay nubes que se forman en los bosques La Primavera y Los Colomos, además de la barranca de Huentitán, donde se acumula mayor humedad por la cantidad de vegetación. “La mayoría de las nubes pequeñas que pasan por la barranca se desarrollan y se convierten en tormenta, igual que en (el bosque) La Primavera”.
No todas las nubes son iguales, aunque su composición es la misma, ya que están formadas por vapor y cristales de hielo. Dependiendo de la forma y la altura en la que se desarrollan es como se clasifican: altas, medias y bajas. De las bajas están la nimbostratus, cúmulos, estratos. Las dos primeras pueden causar chubascos y la tercera una lluvia ligera, en todos los casos dependiendo de la saturación de humedad que traigan.
La operadora del radar Doppler consideró valioso que la población observe el cielo y permanezca al pendiente si una nube gris llega a la ciudad, porque esta podría traer precipitaciones pluviales. No obstante, en ocasiones, esa nube requiere saturarse de humedad para que llueva. Sobre el color y consistencia de las nubes, dijo que tiene que ver con la acumulación de humedad.
A T E N TA M E N T E
“Piensa y Trabaja”
Guadalajara, Jal., 29 de julio 2015
Texto: Eduardo Carrillo
Fotografía: Internet