La Vía Recreactiva puede detonar el potencial económico de zonas marginales

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Las calles que se peatonalizan aumentan su valor en poco tiempo

Ante la gran aceptación que ha tenido para los tapatíos, los alrededor de 70 kilómetros que constituyen la Vía Recreactiva, en la que participan miles de personas cada domingo para hacer ejercicio o pasar un día en compañía de la familia, también puede servir para detonar el comercio en zonas marginales de la ciudad y así mejorar la situación económica de sus habitantes.
 
El investigador del Departamento de Filosofía, adscrito al Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades, de la Universidad de Guadalajara, doctor Carlos López Zaragoza, explica que la VR es una de las más exitosas del mundo, “según cálculos participan hasta 100 mil personas, es decir, que miles salgan a la calle a hacer ejercicio o a pasear significa una gran transformación de la ciudad, y por el tamaño la vuelve ya en un rasgo distintivo de la personalidad de Guadalajara”. 
 
“No hay un solo dueño de restaurante o tienda sobre la VR que se queje. Los restauranteros que tienen la suerte de que la Vía Recreactiva pase por enfrente de sus negocios hacen su agosto cada domingo. Tarde que temprano los paseantes necesitan detenerse para comer o beber algo. Además, como la calle está libre de coches, sobre el estacionamiento han puesto atractivas mesas con sombrillas, lo que aumenta su capacidad productiva”, dijo el académico.
 
El investigador universitario subraya que es un fenómeno bien estudiado que las calles que se peatonalizan o donde ponen una ciclovía aumenta la actividad económica. Cita el ejemplo de la calle Madero, en el Distrito Federal, que luego de que la peatonalizaron aumentó la actividad económica y por supuesto que el valor de la propiedad también subió de inmediato su precio.
 
Con esta perspectiva, agrega López Zaragoza, podría preguntarse dónde quisieran los ayuntamientos desarrollar el potencial económico en una colonia o una zona marginal de la ciudad, porque si se instala o se extiende la VR en esa zona, la gente luego necesitará una botella de agua, un jugo, un café o algo que comer, por lo que el comercio se vería activado: “Los mismos ayuntamientos podrían prestar sillas, mesas con sombrillas y organizar a la gente para que sirva a un desarrollo comunitario”. 
 
Añade que otra posibilidad es aprovechar zonas ya con potencial instalado, como la zona restaurantera de la colonia Providencia. “Los restaurantes en avenidas como Rubén Darío, Terranova, Montevideo, Pablo Neruda sacarían cada domingo más mesas con sombrillas a la calle. Comer en un lugar abierto es muy agradable, sobre todo cuando no hay ningún automóvil que te esté aventando humo. Hay una propuesta en ese sentido en las redes sociales que se llama ‘Queremos la VR en Providencia’. Ahí explican las calles sugeridas y cómo conectarse con las restantes”, dijo López Zaragoza.
 
Guadalajara, Jal., 3 de octubre de 2012
Texto: Juan Carrillo Armenta
Fotografía: Internet
Edición de noticias en la web: Lupita Cárdenas Cuevas