Clemente Orozco, permanente inconforme de la realidad social

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Minimizado la obra y pensamiento del gran muralista mexicano, señaló su hijo en el homenaje del 125 aniversario de su natalicio.

Este lunes, en el principal recinto de la Universidad de Guadalajara, el Paraninfo universitario Enrique Díaz de León, autoridades de la máxima casa de estudios de Jalisco rindieron un sentido homenaje a quien fuera uno de los mejores muralistas que ha dado el país, José Clemente Orozco, en su 125 aniversario de su nacimiento (23 de noviembre de 1883, Zapotlán, Jalisco).

Flanqueado por el hijo del gran muralista, Clemente Orozco, y su nieta, Clarisa Orozco Farías, el rector del Centro Universitario de Arte, Arquitectura y Diseño (CUAAD), y en representación del Rector General de la Universidad de Guadalajara, Marco Antonio Cortés Guardado, Mario Alberto Orozco Abundis, hizo una retrospectiva de la importante labor del pintor, en la que resaltó sus ideas revolucionarias y su compromiso con la justicia y los más pobres.

“Orozco fue un pintor comprometido con las causas sociales, en las que plasmó un realismo ferozmente impresionante. Él plasmó también la penosa situación del indígena. Para él, el muralismo es la forma más desinteresada de hacer arte, porque no puede hacerse de ella un uso particular, sino que tiene una trascendencia social. Es, por lo tanto, el arte más puro y hecho para que el pueblo lo vea y lo confronte”.

Entrevistado previo al homenaje de su padre, Clemente Orozco hijo señaló que la obra de su padre ha sido minimizado y cuenta con poca difusión en los círculos sociales de nuestro país, especialmente ha sido ignorado por la Secretaría de Cultura de nuestro estado, a quienes les ha pedido divulgar su obra por diferentes medios. Él “tuvo la genialidad de poder sintetizar una idea completa filosófica en sus murales”.

“Hay que llevar estas imágenes a todas partes para que jóvenes inteligentes sepan que hubo un artista mexicano con cerebro completo. Olvidémonos de homenajes, a él no le afecta ya eso, lo terrible y lo que más me inquieta es que no sea aprovechado este legado para atraer prestigio hacia México, y que no le sirva a la ciudadanía, a la nación ni al mundo”.

“Es vista de que no es fácil trasladar los edificios en los que está su obra impresa, ahora sobran medios electrónicos, audiovisuales e impresos, para recrear estas pinturas en Europa y Asia. Lo que le falta a mucha gente es capacidad de hacerlo. Pienso pedirle auxilio a la Unesco para llevar esta obra a todos los lugares posibles y conozcan que se trata de un personaje universal”.

Orozco Farías hizo un recorrido sobre la vida y obra del pintor jalisciense, en las que resaltó su pasión por el fuego, que luego reflejó en varias de sus obras, quizás, dijo, por la cercanía que tuvo desde niño del volcán de Colima. “El fuego lo acompaña en muchas de sus obras; pero se trata del fuego que eleva al hombre y lo libera”.

Guadalajara, Jal., 24 de noviembre de 2008
Texto: Juan Carrillo Armenta
Fotografía: Francisco Quirarte
Edición de noticias: LCC Lupita Cárdenas Cuevas

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