Anuncian ganador del Premio Nacional de Periodismo Ambiental organizado por la UdeG y Greenpeace

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Agustín del Castillo, ganador del certamen; hubo dos menciones honoríficas

Agustín del Castillo, reportero de Público Milenio, es el ganador del Premio Nacional de Periodismo Ambiental lanzado por la Dirección General de Medios, la Coordinación de Vinculación y Servicio Social y Greenpeace México por su trabajo “México perderá sus glaciares por el calentamiento terrestre Citlaltépetl. La nieve que desaparece”.

La ceremonia de premiación tendrá lugar dentro del marco del VI Encuentro Internacional de Periodistas durante la FIL, el 3 de diciembre a las 9 horas, en el Salón Enrique González Martínez, de Expo Guadalajara.

El jurado conformado por Hermes Ulises Ramírez Sánchez, director del Instituto de Astronomía y Meteorología de la UdeG; Alejandro Juárez Aguilar, director general de Corazón de la Tierra A.C y Rodrigo Torres Elizondo, especialista en temas que relacionan la economía y el medio ambiente y la gestión social del agua.

El trabajo fue premiado por su calidad, originalidad en el manejo de la información, sentido humano, recuperación histórica del hecho narrado, manejo de elementos técnicos y formales, y que cumple con el compromiso de presentar soluciones a la problemática expuesta, además de ser un tema de interés mundial, ligado al ámbito local.

El premio, además de un diploma, consta de una estatuilla del escultor Antonio Ramírez, llamada La Madre Naturaleza, además de 50 mil pesos en efectivo.

Por otra parte, hubo dos menciones especiales a los trabajos “La laguna mata sus mezquites”, publicado el 9 de agosto de 2010, de Francisco Javier Rodríguez Lozano, se Semanario Vanguardia; y “Una empresa limpia que contamina a políticos y a Baja California”, publicado el 19 y 21 de septiembre de 2010. Este último realizado por Fausto Ovalle Ruiz, de la–CH.com. Periodismo sin h muda.

El trabajo ganador de Agustín del Castillo forma parte de una serie que hace desde 2009 sobre diferentes escenarios de la crisis ambiental como un fenómeno global y local, publicados entre el 28 de marzo y el 15 de abril.

“Abordo historias de lo que sucede en el Pico de Orizaba, la montaña más alta del país que todavía tiene glaciares y que son el mejor termómetro de este cambio climático global. Ahí ocurre un deshielo fuerte desde hace mucho tiempo”, expresó en entrevista telefónica..

“La tendencia apunta a que en 30 o 40 años sus glaciares desaparezcan. Lo cual demuestra que en las zonas intertropicales del mundo esto va a ocurrir tarde o temprano, en la medida que la tierra continúe calentándose”, detalló.

También retrata cómo los habitantes de la ladera del Pico de Orizaba han hecho uso de los recursos, cómo han destruido los bosques, cómo han generado una serie de problemas ambientales graves que ahora se tratan de resolver de manera muy incipiente.

“Hay un área protegida ahí. Sabemos que el Pico de Orizaba, desde la época del presidente Lázaro Cárdenas es parque nacional. Sin embargo tiene menos de 10 años que el Gobierno Federal realmente se preocupó y se ocupó de darle presupuesto para revertir las causas de deterioro”, expresó.

En el trabajo, Agustín rescata lo positivo: “La sociedad regional tomó nota de la crisis ambiental. Se están tratando de reforzar amplias zonas del Pico de Orizaba, de pagar a sus dueños los servicios ambientales para que protejan el bosque y de reintroducir fauna y generar ecoturismo, opciones distintas a talar madera que ha ocasionado la tragedia de estos bosques”.

Las inundaciones de Veracruz demuestran algo que puede pasar cuando hay tala en las altas montañas. La advertencia está lanzada: “Si no revertimos el deterioro van a ocurrir muchos desastres y la humanidad va a dejar de ser lo que es, si no desapareciera”, señaló.

Agustín del Castillo invirtió más de un mes en hacer el trabajo y empezar a publicar. Fue al Pico de Orizaba, recorrió la zona en busca de personajes e historias, posteriormente hizo entrevistas telefónicas para completar la información.

El principal obstáculo que enfrentó fue la falta de tiempo porque hay crisis en los medios impresos, lo que ocasiona recortes de personal y que se tenga que producir más con menos. “Entonces los que en el pasado nos dedicábamos a cubrir fuentes muy específicas estamos dedicados a otro tipo de temas”, dijo.

Guadalajara, Jal., 25 de noviembre de 2010.
Texto: Martha Eva Loera
Fotografía: Internet
Edición de noticias: Lupita Cárdenas Cuevas