Activistas y académicas piden detener la violencia hacia las mujeres

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Durante una conferencia en el CUCSH campus Los Belenes, señalaron que la alerta de género tiene fallas

Disminuir y detener la violencia hacia las mujeres, que las desaparezcan, además de los feminicidios, requiere de políticas que ataquen de manera efectiva la impunidad en México y Jalisco, afirmó la Coordinadora Estatal del Comité de América Latina y El Caribe para la Defensa de los Derechos de las Mujeres (CLADEM), maestra Alejandra Cartagena López.
 
Señaló que las víctimas tienen derecho a la justicia, a la reparación integral del daño y a que les garanticen que el delito que sufrieron no se va a repetir.
 
Cartagena López destacó la importancia de que las autoridades aborden e investiguen el problema de las agresiones hacia las mujeres de manera inteligente, con perspectiva de género, considerando sus necesidades y con base en los derechos humanos y civiles.
 
Durante la conferencia “Violencia y feminicidio en América Latina”, en el auditorio del Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades (CUCSH), campus Los Belenes, y tras la instalación artística Zapatos rojos, expresó que deben también ser más ágiles los procesos de búsqueda de hombres y mujeres desaparecidos, y no esperar 72 horas, ya que si se trata de una niña o mujer, por ejemplo, en 12 horas pueden sacarla del país.
 
Cartagena López criticó que en Jalisco, la Fiscalía Especializada para Personas Desaparecidas no entiende que son las víctimas indirectas quienes tienen derecho de ser escuchadas, y la Comisión Estatal de Búsqueda de Personas Desaparecidas da la impresión de que está desaparecida.
 
En cuanto a la alerta Amber –para avisar a la población de una niña o niño desaparecida– no ha servido, son pocas en comparación con lo que ocurre, y “nunca hemos visto en cadena nacional una alerta, y en canales como el 44 y 7 la hemos visto en pocas ocasiones”, declaró.
 
En el caso de la violencia contra las mujeres, las víctimas muchas veces no son tratadas con dignidad y otras veces no son atendidas en el Centro de Justicia para las Mujeres.
 
Dijo que la alerta de género –mecanismo de urgencia inmediata cuando se comete un delito como la violencia feminicida– tiene fallas, ya que supone que las autoridades deben de llevar a cabo, de manera emergente y urgente, una política pública de prevención, erradicación y sanción de la violencia. Sin embargo, no suele ocurrir.
 
En Jalisco, cada dos días desaparece una niña o una mujer, de entre 12 y 18 años en el Área Metropolitana de Guadalajara (AMG), y en el resto del Estado, desde 8 a 16 años.
 
Agregó que en lo que va del año, en Jalisco han asesinado a 172 mujeres, y hay 300 infantes a cuya madre mataron.
 
Cartagena López lamentó que las mujeres sean asesinadas, desaparecidas y violentadas, en medio de un sistema que tiene que romperse. “Esto no lo vamos a lograr si no somos solidarias, y si seguimos creyendo que lo que le pasó a la vecina no me va a pasar a mí, y si seguimos volteando la cara cuando las familias de desaparecidos y desaparecidas se manifiestan”, denunció Cartagena López.
 
Invitó a las mujeres a romper creencias erróneas, ya que “nos hemos creído que somos unas putas y merecemos ser violentadas; nos hemos creído que las niñas decentes no podemos estar en la calle después de las diez de la noche, y que no podemos vestirnos como nos dé la gana”.
 
La maestra Natalia Rojas, egresada de la licenciatura en Derecho por la UdeG, maestra en Derechos Humanos y Ciencias Políticas por la Universidad de Manchester, en Reino Unido y académica del ITESO, habló sobre la necesidad de resignificar la violencia contra las mujeres y denominarla “violencia patriarcal contra las mujeres”.
 
Manifestó que esta nueva denominación permitirá visibilizar a un sistema que permea la opresión y la violencia contra las mujeres, además de mantener a éstas en lo individual y lo colectivo en situación de desigualdad y opresión.
 
En el sistema patriarcal la violencia contra las mujeres parte de la desvalorización, de la idea de que ellas son inferiores y pertenecen a alguien. La legitimización de este sistema proviene de discursos en los ámbitos religioso, social y político, en los que las mujeres son vistas como malas, putas, histéricas, brujas y locas. Y en este contexto, la violencia, las violaciones y las desapariciones funcionan como castigos merecidos o preventivos.
 
La profesora titular del Departamento de Historia, de la Universidad de Carleton, en Canadá, doctora Sonya Lipsett-Rivera, impartió una videoconferencia en la que destacó, con base en una revisión de los procesos penales de violencia contra las mujeres en los  siglos XVIII y XIX en América Latina, que los mismos argumentos que violentan a las mujeres hoy, están presentes en los discursos de esas centurias.
 
Las agredían porque “lo merecían”, porque “le habían levantado la voz al hombre”. “Ocurría una normalización de la violencia, los jueces aceptaban esas explicaciones, y muy pocos hombres agresores pasaban un día en la cárcel”, dijo.
 
En la explanada del CUCSH Belenes, instalan “Zapatos rojos”
La cofundadora y Directora del Taller de Gráfica La Tinta Negra, licenciada Eréndira Cinencio Ferreyra, expresó su preocupación por los feminicidios, y agregó que en 2018 se cometieron 198 homicidios en Jalisco, y hasta el 14 de abril de 2019, suman 68.
 
Cinencio Ferreyra presentó la instalación Zapatos rojos, creación de Elina Chauvet. Intervención que consistió en la colocación, en la explanada del auditorio, de 250 pares de zapatos rojos, de distintos modelos, que representan la ausencia de mujeres asesinadas y el vacío que dejan entre sus seres queridos.
 
El propósito es sensibilizar sobre la violencia que se manifiesta en todo el país. Por ello, se creó una obra plástica de impacto visual que denuncia la violencia que sufren las mujeres por el hecho de serlo.
 
Fungió como coordinadora de las ponentes, la doctora Dolores del Carmen Chinas Salazar, académica del CUCSH.
 
 
A t e n t a me n t e
"Piensa y Trabaja"
Guadalajara, Jalisco, 28
de agosto de 2019
 
Texto: Martha Eva Loera
Fotografía: Gustavo Alfonzo