De enero a septiembre de 2013, Artículo 19, una organización independiente de derechos humanos, que trabaja para proteger y promover el derecho a la libertad de expresión, documentó 227 agresiones contra la prensa en México. Hay que agregar los 46 casos suscitados durante la marcha del 2 de octubre en el Distrito Federal, lo que da una cifra cercana a los 300 periodistas agredidos.
La tendencia va en aumento, ya que durante 2012 se documentaron 207 agresiones a la prensa, detalló Lucía Vergara, oficial adjunto del Programa de Comunicación de dicha organización, quien participó en la mesa de diálogo “Fotoperiodismo en contextos de protesta social”, organizada por la Coordinación General de Comunicación Social de la UdeG en conjunto con Artículo 19, y que se llevó a cabo este viernes en el Museo de las Artes.
Entre las agresiones hacia los periodistas se encuentran las físicas, como empujones, el rociarlos con gas lacrimógeno, golpes y obstrucción del trabajo por parte de las autoridades, detalló Vergara. Destacó asimismo que se han asesinado a 74 periodistas desde el año 2000 a la fecha en México; de los cuales, trece son fotoperiodistas.
Vergara señaló que en Jalisco Artículo 19 tiene tres agresiones registradas este año. “Se trata de agresiones más leves si se les compara con otros estados. Hay agresión física; por ejemplo, golpean a un periodista, pero hasta ahí. No vemos una violencia focalizada como en otras entidades”, agregó. Y resaltó que en el caso de los fotoperiodistas, el Distrito Federal es el que tiene el mayor número de agresiones contra ellos. Otros estados que destacan en el rubro son Veracruz, Baja California y Chiapas.
Por su parte, Leopoldo Maldonado Gutiérrez, oficial adjunto del Programa Legal de Artículo 19, apuntó la necesidad de que se termine con la impunidad en el país, ya que en muchas ocasiones los mismos agresores son quienes investigan estos hostigamientos. Por lo general, quienes más agreden a la prensa son las autoridades, no la delincuencia.
Debido a la represión sobre los periodistas han disminuido las publicaciones sobre hechos delictivos en los medios de comunicación, pero no la delincuencia, dijo Mario Vázquez de la Torre, fotoperiodista que radica en la ciudad de Toluca, y quien dirige la agencia de noticias MVT.
Vázquez de la Torre externó que hay falta de credibilidad y descontento con los periodistas provocadas, en parte, por el manejo sesgado de la información, incluso, de las empresas editoriales. La gente se da cuenta de ello.
Por su parte, el fotoperiodista Guillermo Arias Camarena, corresponsal gráfico para América Latina de la agencia Xinhuia, explicó que la diferencia entre un periodista y un fotógrafo es que este tiene que estar cerca de los hechos, mientras que el primero puede estar más alejado; no necesita tener ese roce tan cercano con la fuente. Sin embargo, es más fácil que, por escribir una nota tendenciosa, se involucre en problemas, que por una imagen. La tendencia, en relación con el crimen organizado, es que los reporteros corren más riesgos. En las movilizaciones sociales sucede al contrario, el fotógrafo, camarógrafo o periodista audiovisual corre más riesgos. El reportero puede estar más alejado viendo cómo se desarrolla el evento.
La doctora María Elena Hernández Ramírez, profesora-investigadora del Departamento de Estudios de la Comunicación Social, adscrito al Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades de la UdeG, fungió como moderadora de la mesa de diálogo.
A T E N T A M E N T E
“Piensa y Trabaja”
Guadalajara, Jal., 22 de noviembre de 2013
Texto: Martha Eva Loera
Fotografía: Adriana González