Vacuna que previene el VPH no tiene impacto en la salud pública en México

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Su alto costo ocasiona que quienes más la necesitan, no puedan acceder a la misma

La vacuna que previene cuatro tipos del Virus del Papiloma Humano (VPH), no tiene impacto en la salud pública de la población mexicana. Lo anterior, porque sólo está en el sector de salud privado, de manera que el grupo de mayor riesgo de contraer esta enfermedad, es el sector de mayor pobreza: aquellos que no cuentan con el recurso económico para adquirirla.

María de la Merced Ayala, ginecóloga de la Unidad de colposcopía, del Hospital Civil de Guadalajara “Fray Antonio Alcalde”, explicó que “en este momento para México, con lo que cuesta la vacuna y las personas que se la pueden aplicar, no va a tener un impacto real de salud pública. Si se abarata la vacuna, se perfecciona y logra poner como parte de una campaña de vacunación (…) muy probablemente tendrá un impacto”.

Ayala dijo que “el cáncer cervicouterino es una enfermedad de la pobreza, relacionada con todas las situaciones que tiene consigo la pobreza: mal nutrición, falta de acceso a los servicios de salud, multiparidad, inicio de la sexualidad a edad temprana”, de manera que lo adecuado sería que las mujeres en riesgo de contraer esta enfermedad, fueran quienes tuvieran acceso a esta vacuna.

En Guadalajara, el precio de la vacuna en laboratorios privados oscila entre mil 800 y dos mil 205 pesos, y son necesarias tres aplicaciones. A consecuencia de esto, sólo un porcentaje muy bajo de la población mexicana puede tener acceso a ésta. “Esas personas que tienen el recurso para vacunar a sus hijas, realmente no son el grupo de riesgo del cáncer cervicouterino”.

En la Unidad de colposcopía, del nosocomio, diario atienden alrededor de 20 pacientes, de las cuales la mayoría acuden a revisión por este padecimiento. Del tres al cinco por ciento de los Papanicolau que realizan, arrojan un resultado anormal.

Dijo que lo idóneo es aplicar la vacuna en las mujeres adolescentes o púberes, de 12 a 14 años o antes de iniciar actividad sexual. Sin embargo, no existe contraindicación si es aplicada después de este periodo. Esta vacuna previene los tipos 6, 11, 16 y 18 del VPH.

“Si bien los tipos 16 y 18 son los más comúnmente relacionados con cáncer cervicouterino, no son los únicos. Existen alrededor de 150 tipos de virus del papiloma en el ser humano, de los cuales alrededor de 35 afectan a los genitales. Solamente previenen con esta vacuna los tipos más frecuentes, aunque no se puede garantizar que la persona que haya recibido la vacuna, no se vaya a contaminar con otras variedades, si bien menos frecuentes, pero que también se han relacionado con verrugas genitales y cáncer cervicouterino”.

La especialista añadió que la vacuna está sujeta a ser perfeccionada, por lo que no existe una garantía de que al vacunarse, la mujer tendrá inmunidad de por vida. Cualquier persona vacunada debe continuar con sus revisiones ginecológicas de rutina. De esta manera, en caso de encontrar alguna lesión premaligna, la mujer puede tener hasta casi el 100 por ciento de posibilidades de curarse.

Puntualizó que la vacuna puede llegar a disminuir de manera importante el cáncer cervicouterino, si es aplicada en la población de mayor riesgo. “Sí es una opción, pero de ninguna manera evita que la mujer se haga sus estudios de Papanicolau”.

Guadalajara, Jal., 27 de junio de 2008
Texto: Wendy Aceves
Fotografía: Abel Hernández
Edición de noticias: LCC Lupita Cárdenas Cuevas