Las oligarquías de muchos países de América Latina suelen utilizar a los medios de comunicación para derrocar gobiernos, señaló Ignacio Ramonet, director de la redacción de Le Monde diplomatique en español, durante la conferencia “La democracia y los medios de comunicación en Hispanoamérica”, que inauguró el IX Encuentro Internacional de Periodistas dentro del marco de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara.
Ramonet explicó que suele suceder que, ante gobiernos democráticos que quieren cambiar la estructura económica de un país con intención de distribuir la riqueza, los medios dominantes, pertenecientes o aliados a la oligarquía, emprenden feroces campañas contra esos gobernantes y, en muchos casos, consiguen derrocarlos a través del fomento de golpes de estado militares. “Un caso emblemático es lo que ocurrió en Chile con el gobierno de Unidad Popular, de Salvador Allende. El principal adversario de este presidente fue el grupo mediático de El Mercurio, el cual condujo una campaña que creó la atmósfera que permitió el golpe de estado y el hostigamiento contra este gobierno”.
Igual ocurrió en Nicaragua, cuando los sandinistas gobernaban. El grupo La Prensa hizo una campaña sistemática contra los sandinistas y estos perdieron las elecciones y salieron del poder. “Hoy, en América Latina hay más gobiernos progresistas que en ningún otro lugar del mundo. En ese caso están Brasil, Venezuela, Ecuador, Bolivia, Uruguay y Argentina, donde los medios tradicionales han llevado a cabo campañas feroces contra los gobiernos, fomentando hasta golpes de estado”.
Detalló Ramonet que en muchos países de Latinoamérica los medios de comunicación se desarrollaron por iniciativa de las oligarquías que dominaban la economía, las familias que compiten por el ejercicio del poder. Por eso, la combinación del poder económico y el poder mediático permite la obtención del poder político. Advirtió asimismo que ante la crisis económica que viven medios escritos, de televisión y radio, muchos miembros de la oligarquía, como banqueros, financieros y empresarios, quienes han triunfado con empresas telefónicas o informáticas, están comprando medios de comunicación, abaratados en este momento. Uno de los propósitos que persiguen es ganar poder político.
Ramonet señaló que hay una crisis en la prensa escrita, de radio y televisión en el mundo, lo que invita a la transformación de los medios. Muchos diarios están desapareciendo. Calculó que van a tener que cerrar ocho de cada diez, y los que queden van a tener que adaptarse a las nuevas condiciones. La prensa escrita se vende menos porque los ciudadanos cada vez consagran más tiempo a las pantallas de la computadora, de la tableta o del teléfono; por lo tanto, no tienen tiempo para leer prensa escrita.
“Se desarrolla en este nuevo ecosistema una nueva generación de medios mejor adaptados, una nueva manera de hacer periodismo: periodismo digital con todas sus variantes posibles, donde todo es posible, menos ganarse la vida o vivir del periodismo”.
A T E N T A M E N T E
“Piensa y Trabaja"
Guadalajara, Jal., 6 de diciembre 2013
Texto: Martha Eva Loera
Fotografía: Adriana González