Urge frenar enfermedad vascular cerebral en México y Jalisco

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De los 150 mil nuevos pacientes anuales, un porcentaje importante muere o queda con secuelas graves

“En México, en 2015, hubo 150 mil nuevos pacientes con algún tipo de Enfermedad Vascular Cerebral (EVC): 50 mil murieron en fase aguda y 50 mil egresaron de los hospitales con secuelas graves”. Esta enfermedad representa la cuarta causa de muerte global y existen en este momento un millón de pacientes sobrevivientes a esta catástrofe, lo cual equivale a todos los habitantes del estado de Campeche, explicó el doctor José Luis Ruiz Sandoval, especialista de la Universidad de Guadalajara, al ser entrevistado por su promoción al nivel III del Sistema Nacional de Investigadores (SNI).
 
La EVC es un grupo de alteraciones de la circulación sanguínea cerebral que provocan que las arterias o venas se ocluyan o “tapen” o se rompan, generando infartos o hemorragias, detalló el especialista del Centro Universitario de Ciencias de la Salud (CUCS) y del Hospital Civil de Guadalajara (HCG) “Fray Antonio Alcalde”.
 
En Jalisco la tendencia es la misma que en el país: se presentan más de 8 mil 600 casos al año: cerca de 3 mil fallece y 3 mil queda con secuelas graves, explicó el neurólogo, quien estudia esta enfermedad en los ámbitos local, regional y nacional desde hace 19 años y desde el campo de la investigación clínica.
 
De los pacientes sobrevivientes, la mayoría tiene secuelas motoras y son dependientes para actividades de la vida diaria y requieren de familiar o cuidador para su asistencia. También presentan alteraciones del lenguaje, depresión o demencia, entre otras.
 
El insuficiente control de los factores de riesgo como hipertensión arterial, diabetes, enfermedades cardiacas y obesidad, así como la práctica de estilos de vida no saludables como sedentarismo, tabaquismo, alcoholismo y estrés, son la razón de que en nuestro país la EVC sea cada vez más incidente y prevalente; contrario a lo que empieza a observarse en países desarrollados, donde se ha reducido su incidencia y mortalidad.
 
La EVC solía presentarse hace 40 años en la séptima a novena décadas de la vida y se asumía “como parte del envejecimiento normal”; ahora, debido a la pandemia de  obesidad, diabetes e hipertensión desde la infancia, adolescencia y juventud, la EVC ocurre cada vez más frecuente en personas en la cuarta o quinta décadas de la vida.
 
Si ocurre “hay que actuar rapidísimo” para salvar la vida o lograr el menor daño al cerebro. Llamar a los servicios de emergencias o acudir a un hospital cercano de inmediato al detectar los síntomas del acrónimo que se creó en el HCG (DALE): Debilidad o desviación de la cara, Aflojamiento de un brazo y alteraciones del Lenguaje, hay que Entrar en contacto.
 
Ruiz Sandoval, quien forma parte de los 928 investigadores de la UdeG reconocidos en el SNI, señaló que los factores de riesgo para EVC son, válgase la analogía, “como balas dentro de la mazorca de una pistola con la cual todos los días se juega a la ruleta rusa”. De ahí la importancia de erradicar tabaco y alcohol y modificar los demás factores de riesgo con fármacos o con la práctica de estilos de vida saludables.
 
 
A T E N T A M E N T E
"Piensa y Trabaja"
Guadalajara, Jal., 7 de marzo 2016

 
Texto: Lucía López
Fotografía: Cortesía