Un pueblo sin banda es un pueblo muerto

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La música genera cohesión social y mejores seres humanos, destacan especialistas en la FIM

Mediante la música o el aprendizaje de un instrumento es posible dotar a un niño o joven de una alternativa para abandonar el vandalismo o un arma, afirmó José Luis Chan Sabido, jefe del Sistema Estatal de Orquestas Juveniles del Gobierno de Yucatán, en el primer día de actividades de la Feria Internacional de la Música Guadalajara 2012 (FIM), organizado por la Universidad de Guadalajara.
 
Consideró que algunos jóvenes ingresan a la delincuencia porque requieren pertenecer a un grupo. No obstante, una vez que conocen la experiencia musical “no la sueltan”, pues sabrán del trabajo en equipo, la constancia, el estudio, tendrán una identidad grupal que los ayudará, y con la cual retroalimentarán a su sociedad.
 
“Si todo México se uniera en ese sentido, lograríamos grandes cosas. Venezuela actualmente tiene 300 mil alumnos inscritos en este proyecto del sistema de orquestas y no solamente ha hecho una transformación social en ese entorno y sus familias, sino también tiene grandes músicos que ha logrado a través de este proyecto”, dijo.
 
Durante el panel ¿La música transforma? Proyectos y testimonios, efectuado en el salón Rita Guerrero de Expo Guadalajara, en la segunda edición de la FIM, especialistas de México y Chile hablaron de orquestas, auditorios, formación, nuevas tecnologías y coincidieron que esta manifestación artística genera mejores seres humanos y promueve la integración social.
 
Por su parte, Silvestre Vásquez Cardozo, director del Centro de Capacitación Musical y Desarrollo de la Cultura Mixe en Oaxaca, enfatizó que un pueblo sin banda es un pueblo muerto, comentario que le mereció el aplauso de los asistentes, a lo cual añadió: sin música habría mucha drogadicción, jóvenes que no quisieran estudiar.
 
Comentó que en sitios de Oaxaca donde hay grandes bandas musicales no existe violencia. Por eso impulsan un proyecto en que “todas las comunidades indígenas de Oaxaca tengan esa posibilidad de formar a niños”. Reconoció que hay mucho talento, pero lamentó la falta de recursos para conseguir maestros y apoyar a los estudiantes. 
 
En su turno, María Cristina García, la coordinadora ejecutiva del Auditorio Nacional, resaltó que la música transforma a las comunidades, a las familias y a los seres humanos. A pesar de la crisis económica y social en México y el mundo ocurrida principalmente durante el año pasado la asistencia al recinto aumentó. “¿Y por qué se incrementó? Porque los seres humanos tenemos necesidad de estar en contacto con nuestros mejores valores: la música, el canto, el arte y la cultura”.
 
Durante este foro, los especialistas hablaron del papel de las nuevas tecnologías en la música y expresaron que ésta ayuda a la formación, democratiza la creación musical, además que promueve e impulsa esta actividad. Concluyeron que tales herramientas no podrán sustituir los conciertos y presentaciones en vivo.
 
Guadalajara, Jal., 31 de mayo de 2012
Texto: Eduardo Carrillo
Fotografía: Adriana González
Edición de noticias en la web: Lupita Cárdenas Cuevas