El coordinador de Seguridad de la Universidad de Guadalajara, Montalberti Serrano Cervantes, señala que aunque tienen un programa titulado “Universidad Segura” desde hace algunos años, buscarán firmar un convenio de colaboración con los diferentes municipios de la zona metropolitana de Guadalajara (ZMG) con el fin de que puedan formar un frente común para incrementar la seguridad de los alumnos, profesores, administrativos y población universitaria que a diario circundan los planteles de la máxima casa de estudios de Jalisco.
Señala que este programa de “Universidad Segura” tiene como primer eje el de “Escuela segura”, que consiste en crear condiciones de seguridad dentro del plantel; el segundo se titula “Entorno seguro”, que busca que al exterior del plantel estén dadas las condiciones necesarias para el estudiante y estén libre de venta de alcohol, pandillas, violencia y factores que inciden la seguridad, y por último “Sendero seguro” que es brindarles seguridad a los jóvenes desde que toman el camión hasta donde el plantel y de retorno a la casa”.
“Así también buscamos que los jóvenes, en compañía de los padres de familia y profesores y autoridades universitarias, tengan una cultura de denuncia y de autoprotección, que les brindamos mediante cursos y talleres, tales como: cultura de la denuncia, trabajo en equipo, reglamento de policía, medidas de prevención urbana, prevención en internet, derechos y obligaciones del ciudadano, autoestima, tabaquismo, alcoholismo y adicciones, violencia intrafamiliar, responsabilidad y activación de teléfonos de emergencia”.
Para lograr un “Entorno seguro” y “Sendero seguro” necesitamos de la colaboración del municipio, y mejorar las áreas en dónde se incide la inseguridad que es la iluminación adecuada en banquetas y sitios de tránsito de los jóvenes, adecuado entorno urbano en parques y jardines y seguridad policial. “De ahí que se necesitan firmas de convenios de colaboración con las autoridades municipales para que la colaboración sea oficial y no quede todo en buenas intenciones”.
Señala que los problemas surgidos en la Preparatoria 10, al igual que en otras preparatorias, es que personas ajenas a la institución, y también alumnos de los planteles se reúnen para tomar bebidas embriagantes en los sitios aledaños, que deberían estar prohibidos y vigilados, porque en muchos de estos sitios les permiten la entrada a menores de edad y las autoridades no las vigilan, convirtiéndose esos sitios en auténticas “cantinas estudiantiles”.
“Hemos hecho rondas alrededor de los planteles con algunas detenciones, mismas que hemos documentado y presentado a las autoridades correspondientes, pero hace falta mayor vigilancia y buscar alternativas para los jóvenes que incurren en el consumo de alcohol o drogas sean atendidos de manera adecuada. Planteamos que el alumno no deje las aulas por ese motivo, porque sería empujarlo más hacia el vicio, sino trabajar con los padres de familia y lograr su rehabilitación. También necesitamos la sensibilización de los profesores y directores de los planteles para que nos ayuden a impartir los talleres y respetar las medidas de seguridad que implementadas”.
Guadalajara, Jal., 12 de abril de 2013
Texto: Juan Carrillo Armenta
Fotografía: Abraham Aréchiga
Edición de noticias en la web: Lupita Cárdenas Cuevas