A más de dos años de impulsar un proyecto que apoya la cadena productiva del ópalo y la obsidiana en la región Valles de Jalisco, investigadores de la Universidad de Guadalajara ya han desarrollado productos, maquinaria para su fabricación y mejorado estrategias de comunicación para apoyar su venta.
El director de la División de Tecnología y Procesos, del Centro Universitario de Arte, Arquitectura y Diseño (CUAAD), Héctor Flores Magón, destacó que uno de los problemas es el bajo rendimiento económico de esta actividad.
“Viven al día, son poco conocidos y se les dificulta la comercialización. Entonces, la idea es apoyarlos, mejorar su comercialización, pero al mismo tiempo ofrecer oportunidades para mejorar la producción” en esa zona “que ocupa el tercer lugar a nivel mundial en cuanto a yacimientos de obsidiana”.
Este trabajo surgió en 2006, a iniciativa de artesanos, quienes solicitaron apoyo a la Secretaría de Promoción Económica de Jalisco, los cuales invitaron a participar a los universitarios. Han colaborado seis investigadores del Cuerpo académico de innovación tecnológica para el diseño, alumnos, tesistas y prestadores de servicio social.
Algunos de los resultados son: elementos de comunicación, de identificación y una marca colectiva del ópalo y la obsidiana de Jalisco, registrada ante el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial, para mejorar su comercialización. Con esto beneficiarán a más de 70 artesanos, ubicados sobre todo en Magdalena, Jalisco.
Para el caso de la obsidiana, se ha incorporado maquinaria en siete talleres para elaborar esferas, las cuales son muy cotizadas. También apoyaron en la instalación y capacitación. En estos momentos desarrollan prototipos del equipo que facilitará el trabajo.
Asimismo, han diseñado alternativas de productos decorativos y de uso personal, como joyería, a partir de obsidiana y plata, pisapapeles y figuras relacionadas a la zona arqueológica de los Guachimontones, además de crear prototipos de envases, puntos de venta e imagen.
Flores Magón detalló que con esto beneficiarán a cerca de 25 artesanos de Magdalena, Tequila, Tala, San Marcos y San Sebastián del Oeste. La meta es el desarrollo de esta cadena productiva y mejorar las condiciones sociales y económicas de la región.
Es decir, toda la maquinaria, envases, materiales, puntos de venta, deben ser producidos por carpinteros, herreros, costureras, serigrafistas de la región. “Se busca que ellos sean sus propios proveedores, para que no dependan de insumos provenientes de otras partes del país o del extranjero”.
El estudioso, tras comentar que este proyecto ha sido financiado por el gobierno del estado con un monto cercano a los 516 mil pesos, dijo que esperan entregar el proyecto este año a las secretarías de Promoción Económica y Desarrollo Rural. “Estamos por confirmar”. A futuro esperan ampliar este proyecto.
Guadalajara, Jal., 28 de agosto de 2008
Texto: Eduardo Carrillo
Fotografía: Internet
Edición de noticias: LCC Lupita Cárdenas Cuevas