Cada vez es más complicado que los partidos políticos alcancen mayoría por sí solos, y por ende, los candidatos ganadores no llegan con el suficiente respaldo popular, y esto, a su vez, puede generar ingobernabilidad.
Así lo reflexionaron académicos del Departamento de Estudios Políticos del Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades (CUCSH), de la Universidad de Guadalajara (UdeG).
El jefe de dicho Departamento, doctor Armando Zacarías, recordó que el PRI gobernará en elñ Estado de México con dos tercios de los electores en su contra.
“La presencia de los partidos políticos ha llegado a un punto en que asegurar mayorías a través de un sólo partido es cada vez más difícil. No tenemos en absoluto una estructura para lograr una gobernabilidad suficiente a través de los partidos políticos. El que gane en el Estado de México tendrá a poco más de la mitad del Estado que no votó por él”, explicó Zacarías.
El doctor Andrea Buzoletti añadió que el actual sistema electoral (sin una segunda vuelta) provoca que los resultados terminen con ganadores que tienen mayorías limitadas y eso afecta en términos de representatividad de las opiniones del electorado.
“De aquí al 2018 se discutirá si el actual sistema electoral realmente responde a las necesidades de los mexicanos”, puntualizó Buzoletti.
En este contexto, las alianzas serán clave en el 2018. La académica Mónica Montaño señaló que cada vez más el comportamiento del electorado se perfila en una tendencia antipriista que va a la alza.
“Lo que se está viendo en el comportamiento electoral es que hay un espacio ideológico antipriistas y al aliarse contra el PRI tienen éxito. Y los partidos ven que las alianzas son la forma de ganarle a un partido fuerte y que históricamente ha controlado a las instituciones”, agregó Montaño.
La disyuntiva, reflexionaron, es si las izquierdas logran un acuerdo. Estas, dijeron, tuvieron crecimiento exorbitante en estos procesos electorales, pues sumando los resultados del PRD y Morena en el Estado de México, casi alcanzaron el 50 % de los votos.
“La estructura de la segmentación es factor en contra de las izquierdas. Los liderazgos son elementos que deben dialogar una estructura viable para contar con una oferta política que permita viabilidad de gobernabilidad”, agregó Armando Zacarías.
Agregaron que el desaseo que hubo en estos comicios y que en el Estado de Coahuila fue un foco rojo que demuestra cómo las autoridades electorales se vieron desbordadas. Por ello los árbitros electorales cuentan con una incertidumbre y una falta de credibilidad pero aún así.
“En estos últimos años se ha estado planteando la desaparición de institutos electorales. Yo no estoy de acuerdo. Pero casos como el del Estado de México y el de Coahuila, alimentan el debate de que los institutos de los estados no funcionan y deben desaparecer. Eso me parece preocupante y perverso. Una centralización de las funciones electorales no sería positiva”, apuntó Antonio Elvira de la Torre
Respecto a Jalisco anticiparon que habrá mucha participación de candidatos independientes, pues hay municipios en os que con pocas firmas alcanza para postularlos. “Esperemos que no sean como Layín o Lagrimita”, dijo Elvira.
Morena, crecerá en Jalisco pero no como en Estado de México y robará votos al PRD y a Movimiento Ciudadana, mientras que la estrategia de 2018 dependerá mucho de los procesos internos para definir candidatos. El PRI, por su parte, tendrá en contra el desgaste de estos seis años de gobierno, sintetizaron.
A T E N T A M E N T E
"Piensa y Trabaja"
Guadalajara, Jal., 8 de junio 2017
Texto: Lucia López
Fotografía: Aryana Benavides / EFE