La inseguridad, la violencia y la crisis económica por las que atraviesa el país están derivando en trastornos mentales entre la población, como estrés postraumático, depresión y suicidio, ya que no existen estrategias integrales de prevención para mejorar la calidad de vida de los ciudadanos.
Académicos del Centro Universitario de Ciencias de la Salud (CUCS), de la UdeG señalaron que las constantes ejecuciones que se han presentado en diversos estados del país, incluido Jalisco, así como el incremento de las extorsiones y los secuestros exprés, han generado también un aumento en problemas mentales.
En todo el país, en lo que va de 2010 se contabilizan 10 mil ejecutados, mientras que en Jalisco las muertes por parte del crimen organizado van en aumento, pues en este año se han registrado 367 por ciento más ejecuciones con respecto a 2009, lo que sitúa al estado en el octavo lugar en este rubro.
En rueda de prensa, José de Jesús Gutiérrez Rodríguez, jefe del Departamento de Clínicas de Salud Mental, señaló que no sólo quienes son víctimas de algún tipo de delito presentan trastornos como ansiedad, falta de apetito o sueño, sino también quienes la viven indirectamente o están al tanto de las noticias, en donde se refleja la constante inseguridad a la que están expuestos.
Dijo que a pesar de las constantes afectaciones mentales que el entorno social genera entre las personas, no hay una adecuada atención a las emergencias psicológicas ni seguimiento a las personas que atraviesan por situaciones de crisis, ya que los recursos destinados a este rubro apenas alcanzan el 1 por ciento del presupuesto nacional.
Por su parte, Francisco Gutiérrez Rodríguez, director del Centro de Evaluación Psicológica de la UdeG, recomendó a la población no dejar de estar al tanto de las noticias para estar informados y tomar las precauciones necesarias, pero también adoptar estrategias que permitan liberar el estrés, como relajar los músculos y respirar profundamente, dormir bien, alimentarse de manera balanceada, hacer ejercicio y buscar distractores o medios de entretenimiento.
Los investigadores universitarios coincidieron en que las condiciones de pobreza y falta de oportunidades entre los mexicanos, sobre todo entre los más jóvenes, aunadas a una inadecuada atención a los hijos y la falta de políticas de prevención del delito, han sido caldo de cultivo para los grupos de crimen organizado que propician esta violencia.
Señalaron también que el sector empresarial comparte con los gobiernos, en todos los niveles, la responsabilidad de la violencia que vive nuestro país, ya que los primeros no generan empleos con salarios que permitan un incremento en los niveles de bienestar de la población y los segundos por no generar acciones concretas y efectivas para evitar que los jóvenes busquen allegarse de recursos por la vía ilegal.
Este tema será tratado en el Encuentro nacional de profesionales de la psicología forense y criminología, que se desarrollará en el marco del quinto Congreso internacional de salud mental, organizado por el CUCS y que tendrá lugar del 2 al 4 diciembre.
En este congreso están programadas 31 conferencias de diversos temas relacionados con la salud mental, tres paneles de discusión, 30 cursos y talleres y cuatro mesas de trabajo, en las que se discutirán asuntos sobre sexualidad, seguridad, discapacidad y atención en situación de crisis. Mayores informes en la página: www.cucs.udg.mx.
Guadalajara, Jal., 22 de noviembre de 2010.
Texto: Mariana González
Fotografía: José María Martínez
Edición de noticias: Lupita Cárdenas Cuevas.