América Central y del Sur vive una aurora política. “Eso por desgracia no lo podemos decir de nuestro país, señaló Enrique Dussel, investigador de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), durante la conferencia que impartió dentro del XXVI Encuentro Internacional de Ciencias Sociales “La compleja y difícil lucha por la hegemonía en América Latina”.
Así, Brasil, el país más importante de América Latina, después de haber estado regido por un militante metalúrgico es ahora conducido por una presidenta que a sus 18 años era guerrillera. “De tal manera que en su juventud entregó la vida por la patria. De hecho su jefe fue un militar asesinado”, dijo.
Bolivia es otro caso: tiene a Evo Morales, un presidente indígena. Eso significa quinientos años invertidos: “Quién diría que los que fueron avasallados en la conquista pueden hoy ser presidentes de un país que ha creado hegemonía porque el 70 por ciento del pueblo boliviano aimara y quechua eran prácticamente no ciudadanos y ahora sí lo son y tienen conciencia de dirigir al país”.
“Qué decir de Hugo Chávez, que tiene muy mala prensa porque Venezuela tiene la reserva de petróleo más grande del mundo, mucho más que los países árabes”, agregó Dussel.
Esta situación de América hacia el sur exige una nueva filosofía política, más allá de la filosofía europea y norteamericana hasta la contemporánea.
Dijo que en política no hay que corregir al neoliberalismo; hay que partir de nuevas categorías distintas. Categorías como estado naturaleza o individuo son fantasiosas e irracionales.
“Nunca el ser humano estuvo en estado de naturaleza. Siempre hemos sido históricos no naturales. De tal manera que siempre hemos tenido costumbres. Tampoco hemos sido individuos. Siempre hemos formado parte de comunidades: hablamos nuestra comunidad lingüística. Comemos gracias a que hay muchos factores que nos permiten hacerlo desde primeros homos. De tal manera que no hay que concederle a la filosofía política europea y al liberalismo el primer paso, hay que comenzar de nuevo”, dijo el catedrático.
Explicó que la hegemonía debe oponerse a la dominación. Un proyecto hegemónico es aquel que puede cumplir los intereses de la mayoría de los grupos que tienen conciencia.
Antes de la conferencia tuvo lugar la inauguración del Encuentro Internacional de Ciencias Sociales, dentro del marco de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL).
Presidieron el acto José María Nava Preciado, secretario académico del Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades (CUCSH); Pablo Casillas Herrera, jefe del Departamento de Estudios Ibéricos y Latinoamericanos y María Guadalupe Moreno González, directora de la División de Estudios de Estado y Sociedad, del mismo núcleo universitario.
María Guadalupe Moreno González dio la bienvenida al encuentro y destacó que este programa académico ha llegado a un punto tal de consolidación que se ha posicionado como uno de los eventos académicos con mayor prestigio.
Por su parte, Pablo Casillas señaló que uno de los temas a tratar será movimientos sociales y ciudadanía en América Latina.
Los movimientos sociales antiglobalización neoliberal y los movimientos indígenas han tenido y tienen la posibilidad, a través de sus demandas, del respeto a su identidad, cultura, formas de gobierno, territorio y autonomía, de darle un rumbo diferente a su historia, a la historia de la humanidad, dijo.
Guadalajara, Jal., 29 de noviembre de 2012
Texto: Martha Eva Loera
Fotografía: Abraham Aréchiga
Edición de noticias en la web: Lupita Cárdenas Cuevas