Si se da prioridad a los hidrocarburos en la reforma energética que requiere México y no se toman en cuenta otras fuentes alternas de energía, el país enfrentaría serios problemas, ya que seguiría retrasando su desarrollo y no cumpliría metas de disminución de emisiones de gases efecto invernadero.
El investigador de la Universidad de Guadalajara, doctor José Anzaldo Hernández precisó que si nos enfocamos a hidrocarburos “nos vamos a equivocar y nos vamos quedar muy atrasados”. Ejemplificó a Brasil, que logró desde hace 30 años una política clara en el uso de biocombustibles, la cual es muy exitosa.
“(Brasil) es un exportador de tecnología, un exportador de conocimiento. Estableció reglas y políticas, tan así que prácticamente todas las marcas de vehículos que existen en el mundo, que están en Brasil, sacan sus autos que funcionan indistintamente con hidrocarburos con etanol o biodisel, por ejemplo”, dijo.
Planteó que México requiere una reforma energética desde hace 20 años. La última adecuación efectuada en la presente administración federal se quedó rezagada, ya que se encaminó a la apertura de inversiones de empresas privadas en la exploración de pozos petroleros y refinerías.
Por otra parte, el académico del Departamento de Madera, Celulosa y Papel del Centro Universitario de Ciencias Exactas e Ingenierías añadió que México se comprometió a disminuir las emisiones de gases efecto invernadero, generados por los hidrocarburos, por lo que es necesario una reforma energética integral que contemple todas las fuentes con potencial: eólica, solar, geotérmica, entre otras.
Al respecto comentó: “Tenemos que pensar la energía de manera global. El movimiento de las mercancías, llámese por ferrocarril, barco, camión, requiere un tipo de biodisel, en la que México tiene potencial por su biodiversidad y sin que compita con la producción de alimentos. Mientras que la energía de las empresas e industria puede ser generada por formas eólicas y fotovoltaicas”.
“Las investigaciones que hemos realizado justamente van orientadas en ese sentido, en aprovechar residuos agrícolas o plantas que tienen potencial de adaptarse en condiciones de sueldos pobres y áridos para el desarrollo también de energías alternativas como en el caso de combustibles líquidos, hablemos de etanol o biodisel”, detalló Anzaldo Hernández.
Consideró que la reforma debería permitir la participación y coinversión privada con reglas bien claras. Pero es necesaria una política real para la incorporación de otro tipo de energía, puesto que ya han “fracasado” dos licitaciones para incorporar etanol en las gasolinas.
“Sin el establecimiento real de una política de incorporación (del biodisel), no solamente en una ciudad sino a nivel nacional, por escrito y con reglas perfectamente claras de impulso, la iniciativa privada difícilmente estará interesada en invertir en ese sentido, lo mismo con la eólica y la solar”, dijo el experto.
Guadalajara, Jal., 07 de agosto de 2012
Texto: Eduardo Carrillo
Fotografía: Adriana González
Edición de noticias en la web: Lupita Cárdenas Cuevas