Autoridades universitarias encabezadas por el Rector general de la Universidad de Guadalajara, Marco Antonio Cortés Guardado, familiares, amigos y ex alumnos del ex rector Constancio Hernández Alvirde, participaron en un homenaje con motivo del vigésimo segundo aniversario de su muerte.
En una ceremonia celebrada en la sala de ex rectores del edificio de rectoría de la UdeG, su hija Carmen Hernández Allende, destacó que la educación preparatoria y profesional de su progenitor fueron posibles gracias al Estado y a un “notable esfuerzo” de él y su familia por sostener su carrera.
“De ahí vienen sus ideales liberales, su libertad de pensamiento y la preferencia por la enseñanza laica. Fue fiel a sus ideales hasta su muerte. Jamás claudicó”
Describió también su vida como profesor universitario y recordó las palabras que guiaron su carrera magisterial: “él decía que ser maestro era un don especial para el que se necesita verdadera vocación, paciencia y amor para poder trasmitir los conocimientos. Siempre quiso que esta UdeG, que tanto quería y que junto con José Guadalupe Zuno fundaron en 1926, conservara los ideales que actualmente tiene”.
Recordó además su paso en la política y la función pública, al ocupar varios cargos como el de presidente municipal de Guadalajara, diputado local y federal, Secretario de Educación, así como de Agricultura y Ganadería.
Por su parte, Rodolfo Eduardo Ramos Ruiz, presidente del Colegio de Notarios, ex alumno y compañero de Hernández Alvirde mencionó que éste provenía “de lo más hondo y delicado de la entraña de nuestro pueblo, por ello conocía sus ideales y esperanzas e hizo suyos los dolores, las angustias de nuestro país por ser soberano y justo”.
La educación como única manera de desarrollo era parte fundamental de su pensamiento, aseguró Ramos Ruiz: “profesaba que la fe en que la educación era el medio esencial para obtener la libertad y la superación de nuestro pueblo, sobre todo de los que más carencias tienen”.
Dijo que en la Universidad de Guadalajara, enseñó sin descanso a tres generaciones, que la abogacía es y debe ser una institución consagrada en orden a la justicia al consejo, a la concordia y la defensa de derechos mediante la aplicación de la ciencia y técnica jurídica.
Al finalizar la ceremonia, las autoridades universitarias pusieron una ofrenda floral frente a la pintura que descansa en la sala de ex rectores y, junto con sus familiares más cercanos, montaron una guardia de honor.
Constancio Hernández Alvirde fue el trigésimo rector de la UdeG. Nació en Guadalajara en 1901. Estudió en la Escuela Preparatoria de Jalisco y en la Escuela de Jurisprudencia. Fue notario público, regidor y presidente municipal de Guadalajara, diputado local y catedrático universitario. Recibió el doctorado honoris causa de esta universidad. Falleció en 1988.
Guadalajara, Jal., 18 de enero de 2010
Texto: Dirección de Prensa y Comunicaciones
Fotografía: José María Martínez
Edición de noticias: Lupita Cárdenas Cuevas