Durante la presentación del funcionamiento de este tipo de espacios, la maestra Mónica Almeida López, rectora del CUValles, explicó a la comunidad universitaria que la intención es que se lleve lo aprendido en los salones a ambientes en la práctica real.
El objetivo es vincular a los alumnos con actividades de aprendizaje, experimentales, científicas y técnicas. Actualmente, el Laboratorio de Agronegocios o el Restaurante Escuela Eco-Café permiten a los estudiantes lograrlo con el apoyo de académicos e investigadores, que fungen como asesores.
De acuerdo con la rectora del Centro Universitario, se pretende que estos espacios trabajen de manera interoperativa, para que las diferentes licenciaturas que se ofrecen, colaboren conjuntamente. Destacó el caso de los alumnos de la ingeniería en mecatrónica, quienes próximamente participarán en los procesos de automatización y control de temperaturas en el Laboratorio de Agronegocios.
Hasta el momento, una hectárea de maíz fue cosechada. Además, ya se producen biofertilizantes, composta y una próxima cosecha de calabaza. La coordinadora de la Licenciatura en Agronegocios, Patricia de la Peña Rubio, dijo que la idea es cultivar productos que vayan acorde a la demanda de la Eco-Café. Por su parte, el Restaurante Escuela ha proporcionado residuos orgánicos que han servido para producir composta.
“Las universidades deben abandonar el conocimiento fragmentado”, expresó el secretario académico del CUValles, José Luis Santana Medina, al referirse a los laboratorios escuela como una alternativa del aprendizaje académico.
El concepto laboratorio escuela ha sido respaldado por la UNESCO (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura).
Guadalajara, Jal., 24 de septiembre de 2012
Texto y fotografía: CUValles
Edición de noticias en la web: Lupita Cárdenas Cuevas