Hasta 90 noventa por ciento del consumo de medicamentos para la disfunción eréctil no tiene como antecedente la consulta al médico o especialista, debido en parte, a que muchas farmacias ofertan estos productos sin solicitar receta médica, afirmó el doctor Héctor Raúl Pérez Gómez, director general del OPD Hospital Civil de Guadalajara (HCG), después de encabezar la clausura del Simposio “Enfermedad prostática y disfunción eréctil”, en el auditorio “Doctor Ramón Córdova Gómez”, del Centro Universitario de Ciencias de la Salud (CUCS).
Aconsejó la consulta al especialista antes de consumir estos medicamentos, ya que su uso inadecuado podría generar hipotensión (presión arterial baja), problemas cardiológicos e incluso un síncope (pérdida de conocimiento súbita debido a una caída de la tensión arterial y la llegada de poco oxígeno al cerebro). Agregó que la combinación de estos fármacos con alcohol no es aconsejable porque pierden eficacia y pueden generar hipotensión arterial.
Pérez Gómez explicó que se denomina disfunción eréctil a la incapacidad en el organismo masculino de tener una erección o a la incapacidad para mantenerla. Debe presentarse de manera frecuente o que sea permanente en un periodo de cuatro semanas, aproximadamente, y aclaró que no hay que confundir disfunción eréctil con los problemas de erección esporádicos y aislados.
Se estima que en México 30 por ciento de los hombres, de entre 40 y 60 años de edad, es decir casi tres millones 570 mil mexicanos, padecen algún grado de disfunción eréctil. Las estadísticas mundiales muestran que más de 50 por ciento de los varones puede tener un problema de disfunción eréctil que puede ser leve, moderada o severa.
70 Por ciento de los hombres que padece disfunción eréctil se debe a causas orgánicas; 10, a emocionales y 20, a una mezcla de ambas, pero sobre todo de tipo emocional.
El simposio está enmarcado dentro del Día Internacional de Salud en el Hombre, a celebrarse este 19 de noviembre.
A T E N T A M E N T E
"Piensa y Trabaja"
Guadalajara, Jal., 18 de noviembre de 2016
Texto: Martha Eva Loera
Fotografía: José María Martínez