


La participación de José Revueltas en el séptimo arte no siempre fue reconocida, ya que a pesar de haber sido guionista del filme Río Escondido (1947), este es atribuido al escritor Mauricio Magdaleno y al director de cine Emilio Fernández, señaló Francisco Peredo Castro, investigador de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
El académico, quien coordinó junto a Carlos Narro el libro José Revueltas: Obra Cinematográfica (1943-1976), impartió la conferencia “José Revueltas en el Cine”, organizada por la Red de Investigadores de Cine (REDIC) - conformada principalmente por investigadores del Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades de la Universidad de Guadalajara -, en la Sala de Prensa de la Coordinación General de Comunicación Social de esta Casa de Estudio.
“De la investigación que realizamos en el archivo de Revueltas en la Universidad de Texas, en Austin, se desprende información que no conocíamos de él. Por ejemplo el argumento de Río Escondido, es original de José Revueltas, y otras películas de las que no sabíamos que Revueltas tenía participación, como El Ahijado de la Muerte, Muchachas de Uniforme, El Niño y la Niebla. En algunos casos están los manuscritos originales, los contratos firmados y el dinero que cobró por esas películas”, explicó.
Su libro publicado por la Universidad Nacional Autónoma de México, contiene también un anexo con imágenes de los documentos que fundamentan la investigación. Dentro de su trabajo reconocido, Revueltas realizó auténticas obras maestras cinematográficas como La otra (1946), La diosa arrodillada (1947), Rosauro Castro (1950), En la palma de tu mano (1950) y El rebozo de Soledad (1952).
“Otro aspecto importante de la trayectoria de Revueltas en el cine, es su anhelo nunca concretado de ser él mismo director de cine. Lo intentó por todas las vías, obtuvo autorizaciones, pero nunca pudo dirigir un largometraje de ficción, solamente cortometrajes que están desaparecidos. Sólo se conoce un fragmento de una película llamada Cuánta será la oscuridad, que se rescató durante el centenario de Revueltas”, refiere.
Peredo Castro detalló también que la historiografía cinematográfica se fundamentó durante mucho tiempo en reportes periodísticos, pero que posteriormente amplió sus fuentes a los archivos históricos, diplomáticos, familiares y personales.
Asesinos seriales en el cine
Dentro del mismo seminario de REDIC, el investigador de la Universidad de Guadalajara, Alejandro González Garza, presentó la ponencia “Análisis criminológico de los asesinos seriales en el cine: modus operandi y firma como elementos conductuales del individuo”.
González Garza desmenuzó filmes como Psicosis (1962), Los ojos de Julia (2010), Saw (2004), Se7en (1995), Silencio en la nieve (2011), El Quinto mandamiento (2012), Captivity (2007), Tenebre (1984) y el Silencio de los corderos (1991).
“En el presente trabajo pretendo abordar algunos de estos filmes aplicando el análisis criminológico y analizar hasta qué punto se corresponden con la realidad, así como el uso que se da en estos filmes en términos como: asesino en serie, modus operandi, firma, psicópata, psicótico, sociópata y psicosis entre otros”, añadió.
Para el investigador de la UdeG, en la mayoría de los filmes de asesinos se ha privilegiado la espectacularidad por encima de un retrato apegado a la vida real, pues se busca atacar más el renglón comercial.
Entre los investigadores que conforman REDIC se encuentran los Doctores Patricia Torres San Martín, Álvaro Fernández, Alicia Vargas Amésquita, Fabiola Alcalá, Yolanda Campos, y la maestra Lorena Ortiz de la Universidad de Guadalajara, así como la crítica de cine Annemarie Meier del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente (ITESO), por mencionar algunos.
A T E N T A M E N T E
"Piensa y Trabaja"
Guadalajara, Jal., 18 de junio 2016
Texto: Julio Ríos
Fotografía: Abraham Aréchiga