El inmueble que alberga a la Preparatoria de Jalisco será restaurado por la Universidad de Guadalajara con el fin de conservar la memoria histórica de esta finca, una de las cinco más antiguas de esta Casa de Estudio. Este inmueble, ubicado en el Centro Histórico tapatío, ha tenido usos educativos y asistenciales, y cuenta con vestigios históricos y arquitectónicos.
El proyecto se consideró como “una indicación del Rector General, maestro Itzcóatl Tonatiuh Bravo Padilla, para dar mantenimiento especializado a los inmuebles de la UdeG con valor histórico”, señaló en entrevista sobre el tema la titular de la Coordinación General Administrativa, maestra Carmen Rodríguez Armenta.
El diagnóstico y el proyecto de restauración ya están en manos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) para su autorización. Cuando se tenga, se realizará una convocatoria pública nacional “para que las empresas especializadas en restauración histórica puedan concursar”. La restauración total implicará aproximadamente 20 millones de pesos; para la primera etapa se cuenta con 10 millones 247 mil pesos, aprobados por el Consejo General Universitario en el presupuesto 2016, puntualizó la funcionaria.
“Es un inmueble del siglo XVIII, clasificado como monumento histórico”. La restauración se estima en ocho meses, dijo el coordinador de Servicios Generales, ingeniero Esteban Segura Estrada.
El inmueble tuvo diferentes usos y en 1914 el gobernador constitucionalista Manuel M. Diéguez decretó la creación de la Preparatoria de Jalisco, con lo que “nace la educación pública como producto de la Revolución en el Occidente del país”, y en 1925 se incorporó como una de las instituciones fundadoras de la UdeG contemporánea, apuntó el director de la preparatoria, maestro David Cuauhtémoc Zaragoza Núñez.
Historia y arquitectura
El inmueble inició con la idea de dar clases de canto sacro y como un espacio pequeño, que fue creciendo, así se apreció en un recorrido realizado en compañía de la arquitecta Indira Partida Contreras y el historiador Enrique Bautista González, de la UdeG.
El edificio, explicaron estos especialistas, inició como un anexo del templo de San Felipe Neri. Durante el virreinato fue Colegio Real de San Felipe, posteriormente hospital para menesterosos; durante la Reforma, liceo de niñas huérfanas; en el Porfiriato, Instituto del Señor San José –colegio jesuita para familias acaudaladas, fue visitado por Francisco I. Madero–; y en la Revolución –donde fungió como cuartel– se constituyó en Preparatoria de Jalisco y recibió la visita de Venustiano Carranza. Durante algunas décadas estuvo también asentada ahí la Normal y secundaria de varones.
La finca guarda, en algunos lugares, vestigios de la Colonia, el Porfiriato y la época Moderna. Desde hace más de un siglo (1904) alcanzó su tamaño actual. Tiene diferentes estilos arquitectónicos; cuenta con arcos y columnas, cuatro patios, mosaicos y vidrios ámbar, trabajos de cantera, herrería y ebanistería (sobresale la biblioteca y muebles de estantería). Destaca también el Laboratorio de Física –con aparatos europeos del siglo XIX– y dos murales elaborados en la década de los 70.
A T E N T A M E N T E
"Piensa y Trabaja"
Guadalajara, Jal., 25 de abril 2016
Texto: Lucía López
Fotografía: Jorge Alberto Mendoza