La educación pública y gratuita no es negociable, es nuestro derecho y los derechos se exigen y se hacen valer, aseguró Francisco Javier Armenta Araiza, presidente de la Federación de Estudiantes Universitarios de la Universidad de Guadalajara, durante su participación en el Foro “Libertad académica y autonomía universitaria en riesgo: los agravios”, que es organizado por el Congreso de la Unión Diputados y en la que participan expertos de diversas instituciones educativas del país, entre ellas la UdeG.
En la quinta mesa de trabajo del foro llamada “Movimientos estudiantiles en defensa de la autonomía y la libertad académica”, Armenta Araiza señaló que si hay una autonomía que sea vital para la democracia esa es la autonomía universitaria, la que calificó como uno de los logros más importantes de las luchas estudiantiles en América Latina.
Señaló que en los últimos años las universidades han sido objeto de recortes presupuestales que están más ligados a temas políticos que a una estrategia efectiva de administración de los recursos.
“Desde los gobiernos estatal y federal tratan de utilizar el dinero público como premio y castigo, si las universidades son sus aplaudidores entonces hay presupuesto, si la universidad es crítica entonces hay recorte y se les olvida, la vocación de la universidad es la crítica del ejercicio del poder, esa es nuestra razón de ser”, señaló.
Recordó que en Jalisco, el gobierno estatal ha violado la autonomía presupuestal al recortar los 140 millones de pesos a la UdeG que estaban destinados a la construcción del Museo de Ciencias Ambientales (MCA), con el falso debate de que le daría prioridad a la salud con la construcción del Hospital Civil de Oriente.
“Tocar el presupuesto de la universidad es violar la autonomía universitaria y por eso lo vamos a defender hoy y siempre”.
Recordó que la autonomía universitaria representa capacidad de autogobierno y de administración, por lo que este valor no puede estar a merced de partidos y grupos políticos en el poder.
Odette Ferrer, representante de la Asamblea Estudiantil del CIDE aseguró que la educación pública es fundamental porque instruye al pueblo y le otorga herramientas para construir el bienestar de la nación, sin embargo, en los últimos años la educación ha sido vulnerada y por ello el estudiantado ha buscado defender su derecho a recibir una enseñanza de calidad.
“Más allá de nuestra posición política e ideológica y disciplinar nos mueven las injusticias y las consecuencias de ellas, pues nos asumimos como aquellos que forjan el futuro de nuestro país. Esta no es una discusión de preferencias electorales, sino un llamado urgente a cuidar uno de los principales bienes nacionales que es la educación pública de calidad”, dijo.
Señaló que es “urgente que la Cámara de Diputados ponga un alto a la arbitrariedad” y exigió que se gestionen adecuaciones de ley que favorezcan la autonomía de las universidades y los centros públicos de investigación Conacyt “para garantizar la libertad de cátedra y asegurar una gobernanza libre de injerencias partidistas”.
Amanda Cuevas Quezada, representante de la Escuela Nacional de Antropología e Historia dijo que la lucha de los estudiantes de universidades y centros de investigación va más allá de temas presupuestarios; está encaminada a la defensa de los derechos humanos, laborales y culturales y que las disciplinas como las antropológicas deben ser consideradas como imprescindibles.
Ixchell Padilla Santiago, representante de la Universidad de las Américas, en Puebla, expresó que las universidades deben de ser espacios de generación del conocimiento y no campos de batallas políticas y agregó que los estudiantes son un factor “para defender la crítica, la inteligencia, el derecho a la educación y la autonomía universitaria”.
La diputada Ana Teresa Aranda Orozco, diputada del Partido Acción Nacional y moderadora de la mesa, señaló que la defensa de la autonomía y la libertad de cátedra no concierne solo a los académicos y directivos, sino también a los estudiantes y la sociedad en general.
Atentamente
“Piensa y Trabaja”
Guadalajara, Jalisco, 2 de marzo de 2022
Texto: Prensa UdeG
Fotografía: Cortesía UdeG