En México, la violencia en sus diferentes tipos se ha presentado en el 50 por ciento de los hogares, pero en Jalisco la estadística es más grave, ya que hasta el 83 por ciento de las familias han sufrido relaciones violentas, lo cual posiciona al estado en el segundo lugar respecto al número de casos de violencia reportado.
Especialistas dicen que la profunda promoción de la violencia a través de los medios de comunicación y medios tecnológicos, como los videojuegos, provoca que la sociedad esté inmersa en una cultura de violencia.
Durante el I Congreso internacional de terapia familiar, psicólogos y psicoterapeutas podrán aprender el manejo y nuevas técnicas de la intervención en crisis, con el fin de mejorar la atención de los problemas en familias violentadas, explicó Columba Sánchez Martínez, coordinadora del congreso y de la maestría en terapia familiar, del Centro Universitario de Ciencias de la Salud (CUCS).
Gabriela O’farril de Petersen, presidenta del DIF Guadalajara, informó que de enero a mayo recibieron 820 reportes de violencia. Mujeres y niños son quienes han sido violentados en la mayoría de los casos, pero existe un subregistro de casos que puede variar de uno a 10.
Para José de Jesús Gutiérrez Rodríguez, jefe del Departamento de Clínicas de Salud Mental, del CUCS, una de las soluciones a este problema es inculcar relaciones familiares amorosas e inteligentes.
“En cualquier familia tienen problemas. Lo que aquí hay es una ausencia de conocimiento y de estrategias adecuadas para resolver de manera firme pero amorosa e inteligente, los problemas que se suscitan en la familia”, dijo Gutiérrez Rodríguez.
El director del Máster Universitario de Intervenciones en Psicoterapia de la Universidad de Salamanca, España, y participante del congreso, José Navarro Góngora, dijo que los programas para prevenir y combatir la violencia intrafamiliar, deben incluir factores de salud mental, sanciones legales y medidas de tipo social.
“El peor barrio de cualquier ciudad (…) sabemos que los índices de violencia y delincuencia caen dramáticamente cuando en ese barrio se realiza un programa de desarrollo y se le da a la gente equipamiento social, es decir, escuelas, unidades de rehabilitación, transporte, trabajo. Es decir, el problema de la violencia no es estrictamente de salud mental; intervienen medidas legales, sociales y económicas, que puestas en conjunto pueden bajar los índices de violencia de forma dramática, aunque probablemente no vayan a desaparecer”, comentó Navarro Góngora.
Otro de los invitados al congreso, Peter Berliner, director del Center for International Traumatic Stress Research and Practice de la Universidad de Copenhagen, Dinamarca, coincidió en que la violencia está basada en la pérdida de control y en la creencia de que la persona tiene el derecho de utilizar la violencia.
El director de la División de Disciplinas Clínicas, del CUCS, Jaime Andrade, informó que del 19 al 21 de junio realizarán el congreso, el cual es efectuado en coordinación con el DIF Guadalajara. Psicólogos y terapeutas podrán participar en esta actividad, en la que analizarán nuevas técnicas de intervención familiar. Más información del evento en el teléfono 10 58 52 00, extensión 3823.
Guadalajara, Jal., 16 de junio de 2008
Texto: Wendy Aceves
Fotografía: Abel Hernández
Edición de noticias: LCC Lupita Cárdenas Cuevas