La reforma energética tiene varias “fallas de origen” que pueden ser un peligro “potencial” en diversas áreas sociales, económicas y de recursos naturales, coincidieron los cuatro expertos que participaron en el panel sobre esta reforma, durante el I Coloquio de Invierno de la Red de Políticas Públicas, “Las reformas estructurales en México: una reflexión hacia el futuro”, que se realiza en el paraninfo Enrique Díaz de León de la Universidad de Guadalajara.
El doctor Arturo Curiel Ballesteros, especialista en medio ambiente, señaló que en la reforma “está disminuido el interés público frente al particular”. Llamó la atención sobre el hecho de que unas de las palabras que más se repiten son “concesiones” y “particulares” y que el aspecto de la competitividad fue lo nuevo, rasgo en que efectivamente México tiene que repuntar porque ha perdido 17 lugares.
Manifestó su preocupación por la falta de referencia sobre las áreas naturales protegidas y el uso de la geotermia, así como el poco manejo de las energías renovables; resaltó que nuestro país destaca entre las naciones más consumidoras de energía fósil y cuando la mayoría de las patentes en el mundo son en torno a la energía solar. Afirmó que la reforma “no tiene una visión a largo plazo” y se basa en un petróleo que no tendremos.
El doctor Basilio Verduzco Chávez dijo que la reforma volvió más complejos los procesos, los actores sociales y la diversidad de intereses lo hacen “potencialmente conflictivo” y manifestó su preocupación de que en las consultas solo se considere a los indígenas. Se debe exigir, agregó, que existan comisiones conjuntas, flexibilidad en la definición de impacto, coproducir información y establecer corresponsabilidad.
La doctora Carla Aceves Ávila, especialista en derecho ambiental, se dijo inquieta por la inclinación de la reforma hacia el incremento de usuarios de combustibles, la promoción de la inversión extranjera y las ausencias en torno a especies y áreas naturales protegidas, así como sobre el manejo de las aguas geotérmicas, “no se sabe qué va a pasar con ellas”.
“Hay incongruencias de origen”, precisó. “Lo económico se antepone a la protección del patrimonio natural. Es contradictoria a las medidas para mitigar el cambio climático y fortalecer la resiliencia (sobreponerse de un daño); difícilmente promueve la economía verde y la baja de emisiones de carbono”. También manifestó su preocupación por el impacto ambiental de la práctica del fracking (excavación profunda para extraer un tipo de gas).
El doctor Fluvio Ruiz Alarcón, especialista en economía del petróleo y consejero de PEMEX, dijo que al tomar parte más operadores “no queda muy claro cuál va a ser el papel de PEMEX” y llamó la atención sobre la cesión de una parte de la renta petrolera, porque México es un estado frágil en el ámbito fiscal –está abajo de la mitad de la recaudación de países latinoamericanos– y porque la carga fiscal de la paraestatal representa un alto porcentaje de sus ingresos.
Las grandes ausencias que tiene la reforma, señaló, son: el desarrollo de la ciencia y tecnología (que es fundamental a largo plazo) y la seguridad nacional (sobre todo en yacimientos transfronterizos que debió de haber sido más amplio). Subrayó su preocupación por la práctica del fracking.
Este coloquio se lleva a cabo en el paraninfo y se realiza los días 25, 26 y 27 de febrero.
A T E N TA M E N T E
“Piensa y Trabaja”
Guadalajara, Jal., 25 de febrero 2015
Texto: Lucía López
Fotografía: Abraham Aréchiga