Por su destacada trayectoria universitaria durante de 45 años en sus papeles de docente, investigadora, directiva e impulsora de la educación media superior, la doctora Ruth Padilla Muñoz recibió el nombramiento de Maestra Emérita de la Universidad de Guadalajara (UdeG).
En ceremonia celebrada en el Paraninfo Enrique Díaz de León y que inició con minutos de aplausos, el Rector General, doctor Ricardo Villanueva Lomelí, afirmó que son muchas vidas las que se han transformado durante el paso de Padilla Muñoz por la universidad.
“La entrega del presente título se le otorga por su reconocida capacidad y honorabilidad; el intenso y sostenido trabajo que ha encabezado junto con otros actores universitarios en los proyectos de ampliación de la cobertura y mejoramiento de la calidad educativa en los niveles medio superior y superior; la búsqueda de mejores condiciones para la equidad y la inclusión, y la promoción de programas innovadores para la formación de personal docente y administrativo”, declaró Villanueva Lomelí.
Con ella son 45 maestros eméritos, de los cuales hasta ahora son cuatro mujeres, lo que habla de la dificultad que significa para las mujeres hacer una trayectoria exitosa y la desproporción de género en 230 años de historia de la Universidad, agregó.
“Nos hemos propuesto alcanzar la plenitud de la igualdad de género en todos los espacios, en todas las labores; así como erradicar el acoso, la discriminación y la violencia de género desde una perspectiva trasversal e integral de todos los espacios, y promover la igualdad, la solidaridad y el respeto a los derechos de todos los universitarios”, puntualizó.
Villanueva Lomelí expresó el orgullo de contar en las filas universitarias con una persona emprendedora, solidaria y humana, cuyo ejemplo motiva a enfrentar con entereza los grandes desafíos que estamos viviendo.
“Es, gracias a universitarias y universitarios de su estatura moral, intelectual y humana, que nuestra Casa de Estudio se erige como una de las más grandes instituciones públicas del país”, subrayó.
Padilla Muñoz expresó que las palabras de agradecimiento por recibir este honor no son suficientes, y recordó que durante 45 años de su vida ha trabajado en la Universidad, a donde llegó después de incursionar en la industria y en el IMSS.
“Inicié en la Escuela Preparatoria Regional de Autlán, muy joven; allí aprendí lo que significaba la docencia, el compromiso y la responsabilidad gracias a maestros que me enseñaron con el ejemplo, palabras y consejos. El tiempo ha pasado velozmente y hoy me reconozco muy afortunada por haber recorrido un largo camino que no estuvo exento de obstáculos y dificultades, y a cambio me ha dado profundas satisfacciones”, declaró.
Expresó que estos años han significado la apertura de espacios para las mujeres universitarias, sin que ello signifique una verdadera ruptura del techo de cristal, ya que falta un largo camino por recorrer para que se reconozca el talento y la capacidad femenina y ni la Universidad, ni el país pueden darse el lujo de desperdiciar 50 por ciento de su inteligencia.
“Una verdadera igualdad de oportunidades, donde el género no sea lo más importante, sino el talento, la inteligencia y la creatividad, sumadas al compromiso con una institución que es el principal patrimonio en Jalisco, y de eso tenemos muestra sobrada en las mujeres universitarias, hay que reconocerlas y aprovecharlas si no queremos que el futuro nos juzgue por no haber actuado a tiempo. Recibo la distinción como un reconocimiento a todas las mujeres de la institución que han trabajado igual o más que los colegas varones sin que tuvieran la oportunidad de tener un honor igual”, dijo.
La académica lamentó que la universidad se enfrente a la incomprensión de las autoridades que no acaban de aceptar que el instrumento más importante para la paz y la justicia social es la educación, y por su cerrazón y autoritarismo presionan a las universidades para alejarlas de su función crítica.
“La medida es la reducción presupuestal, la negación de un recurso que no sólo corresponde al crecimiento de la matrícula, sino a las necesidades de investigación, para impulsar el desarrollo y la difusión cultural y científica. Es indispensable que se reconozca el papel dinamizador de la cultura que desempeña la Universidad”, resaltó Padilla Muñoz.
El Director del Sistema de Educación Media Superior (SEMS), maestro César Barba Delgadillo, expresó que hoy se reconoce a una mujer que ha dejado huella en esta Casa de Estudio; la trayectoria de una de las universitarias más ilustres, una mujer con inteligencia superior y una voluntad de acero; a su extraordinaria trayectoria como universitaria, académica y mujer humanística que ha sido protagonista, en primera línea, de los momento decisivos que la UdeG ha enfrentado desde la reforma que dio origen a la red universitaria de Jalisco.
“Ella es parte de esa generación visionaria que decidió repensar la Universidad para que estuviera a la altura de las exigencias de aquellos años, cuando el país y el mundo vivían un proceso de transformación económica, política y social que requerían de un modelo de universidad para el nuevo siglo”, apuntó.
Destacó que los retos que enfrentó no únicamente fueron los que le tocaron a la mayoría, ya que ella, como muchas universitarias, padeció las barreras y prejuicios que una sociedad machista imponía a las mujeres, mucho más marcados en estos años, y tuvo que romper el techo de cristal en muchos sentidos y lugares a los que llegó incluso como la primera mujer que asumía la responsabilidad.
“Su profundo humanismo y su entrega total a la educación pública a lo largo de estos años; su trayectoria más allá de su trabajo como profesora, directora de preparatoria, del SEMS, rectora de centro y otras responsabilidades; hay una marca suya de la que muchos hemos aprendido: utilizar a la educación como la herramienta más poderosa para cambiar vidas”, compartió.
Atentamente
“Piensa y Trabaja”
“2022, Guadalajara, Hogar de la Feria Internacional del Libro y Capital Mundial del Libro”
Guadalajara, Jalisco, 15 de julio de 2022
Texto: Laura Sepúlveda
Fotografía: Fernanda Velazquez | Gustavo Alfonzo