Quedarse en Estados Unidos de forma permanente no es el plan de los migrantes alteños

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A diferencia de otros grupos que emigran a la Unión Americana, trabajadores de Los Altos de Jalisco tienen como meta regresar a su tierra y promover su desarrollo

Aunque Estados Unidos es vista como una tierra de oportunidades, con salarios atractivos, respaldados por una moneda sólida, para los migrantes alteños puede más la nostalgia y el amor al terruño, consideró el investigador del Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades (CUCSH), Agustín Hernández Ceja.
 
El perfil de los habitantes de Los Altos los motiva a ahorrar un capital y volver a sus pueblos de origen, para tener una mejor calidad de vida, e incluso colaborar en el mejoramiento de la comunidad, pues hay migrantes que apoyan la pavimentación o el alumbrado en sus rancherías.
 
Hernández Ceja trabajó durante cinco años en la región de Los Altos, y el resultado de su investigación es el libro Retorno a la tierra soñada. Migración y cultura en Tepatitlán de Morelos, Jalisco, en el que aborda a migrantes de retorno en este municipio, sus delegaciones y rancherías. En aquella región la cultura de la emigración está arraigada, sin embargo, la mayoría de los migrantes alteños son temporales y suelen pasar seis meses en cada país.
 
“En mi investigación estudié cómo en esa tierra se fomenta la salida de los jóvenes. Es parte de la cultura alteña que al llegar a cierta edad se vayan a trabajar a Estados Unidos, pero también estudié cómo se fomenta el regreso. Muy pocas personas conocí que hubieran regresado deportados. Algunos regresan porque tienen contratos temporales, otros para reencontrarse con sus familiares, o incluso porque sus hijos crecían en barrios de California donde temían que se sumaran a las pandillas, y otros lo hacen para poner un negocio exitoso en la región, por citar ejemplos. No es su idea quedarse permanentemente”, indicó Hernández Ceja.
 
Además, los alteños cuentan con redes sólidas en ambos países. Casi todos tienen parientes en Estados Unidos, lo que facilita que les reciban por períodos cortos, como a los jóvenes que a veces solo pasan allá el verano para reunir unos dólares y continuar con sus estudios, muchos de ellos universitarios.
 
Hernández Ceja añadió que el fenómeno de los migrantes de retorno había sido poco estudiado hasta hace apenas unos años: “Se llegó a tratar, pero no como tema central. Se estudiaba cómo impactaban en sus comunidades en la cuestión económica, pero muy poco en la cuestión cultural.  Eso ya lo habían identificado expertos como Jorge Durand y Douglas Massey”.
 
Se dijo preocupado porque no identifica programas gubernamentales que puedan dar suficiente atención a los migrantes que regresan. Respecto a si el inminente arranque del gobierno de Donald Trump provocará una desbandada de  mexicanos, Hernández Ceja consideró que aún es temprano para saberlo, pero confía en que contrapesos como los asambleístas del partido contrario y algunos empresarios tengan la fuerza capaz de evitarlo.
 
 
A T E N T A M E N T E
"Piensa y Trabaja"
Guadalajara, Jal., 12 de enero de 2017

 
Texto: Julio Ríos
Fotografía: Jorge Alberto Mendoza