En esta temporada de lluvias y humedad proliferan diferentes tipos de hongos, muchos consumidos para complementar la dieta y otros que los buscan para alucinar, “pero puede haber intoxicaciones severas y hasta llevar a la muerte”, advirtió el presidente del Colegio de toxicología del estado de Jalisco y jefe del Servicio de pediatría, del Hospital Civil “Fray Antonio Alcalde”, Javier Barriga Marín.
“El problema con los hongos silvestres es que son tantas las variedades y especies, que es muy difícil reconocerlas, incluso hasta por los mismos especialistas. No podemos confiar en nosotros mismos. En esta temporada vemos a muchos jóvenes que buscan hongos en el bosque de la Primavera o en los baldíos, pero algunos, al consumirlos, lo único que consiguen son cuadros diarreicos, en el menor de los casos, o hasta lesiones serias en hígado y riñones”.
Comenta que han tenido diversos casos de problemas por consumo de hongos. “Tuvimos un chico que cortó 24 hongos y los batió todos en una licuadora, lo que provocó una fuerte diarrea y vómitos que lo llevaron al hospital. Otro paciente tomó hongos alucinógenos que provocaron también una fuerte diarrea, deshidratación y, a las 48 horas, falló su hígado y murió por encefalopatía hepática”.
“Hemos tenido casos de intoxicación por personas que lo consumen para completar la dieta. La sugerencia es no recoger hongos con fines alimenticios, si no son expertos. También la sugerencia es hacia los adolescentes, para que también se abstengan de consumirlos en esta época, porque es fácil sufrir una intoxicación grave”.
El jefe del Área de hospitalización de psiquiatría, del Hospital Civil “Fray Antonio Alcalde”, Sergio Villaseñor Bayardo, dice que estos jóvenes consumidores de hongos alucinógenos “han perdido el uso ritual, medicinal y sacralizado que los antiguos hacían de los hongos, llamados por los sabios mexicanos teonanácatl, la ‘carne de los dioses’”.
Agrega que muchos de ellos buscan arribar a algo sobrenatural, pero la diferencia es que los terapeutas antiguos y los sabios indígenas tenían un uso estricto de estas plantas, y servían de guía al consumidor para lograr efectos benéficos, mientras ahora el uso que muchos le dan está muy lejos de lo que eran las antiguas prácticas sagradas.
“En la actualidad, los jóvenes sólo lo usan de manera hedonista, para diversión, en busca sólo del placer por el placer, pero esta práctica les puede propiciar alteraciones en la conciencia, y cuando tienen fragilidad, quiebres psicóticos y alucinatorios. Se supone que no causan dependencia física, pero sí psicológica, por lo que algunos pueden habituarse a su uso”.
Villaseñor Bayardo agrega que el problema es que el consumo de hongos alucinógenos “puede desencadenar cuadros graves de psicosis y de esquizofrenia, que de otra manera hubieran quedado guardados. Es frecuente el arribo de jóvenes con estos síntomas, muchos de ellos que han consumido drogas, porque si sólo comieran hongos, sería menos grave, ya que suelen combinarlo con alcohol y drogas duras que les desarrollan cuadros de agresividad, psicosis y hasta intentos de suicidio”.
Guadalajara, Jal., agosto de 2008
Texto: Juan Carrillo Armenta
Foto: Internet
Edición de noticias: LCC Lupita Cárdenas Cuevas