Premian a dos académicos del CUCEA por su investigación

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Detectan aspectos que empresas tapatías pueden mejorar para ser competitivas

En muchas empresas medianas y pequeñas de la Zona Metropolitana no se utilizan las bitácoras y documentos que permiten sistematizar el manejo de la información, lo que limita la capacidad de prevención de los problemas. Conforme estos se presentan, los remedian, pero no se cuenta con una evidencia que permita tomar decisiones con anticipación, afirmó el doctor Guillermo Vázquez Ávila, investigador del Centro Universitario de Ciencias Económico Administrativas (CUCEA).
 
No sistematizar la información y no desarrollar tecnología incrementa los costos de producción e impide a las empresas innovar (nuevas formas de ser creativos y prestar servicios), lo que incide en desventajas frente a empresas que sí lo hacen, añadió.
 
Vázquez Ávila y el jefe del Departamento de Mercadotecnia y Negocios Internacionales del CUCEA, José Sánchez Gutiérrez, son autores de la investigación “Innovación y operaciones para fomentar la competitividad de las Pymes (pequeñas y medianas empresas) manufactureras”, realizada entre enero y octubre de 2014 y acreedora al primer lugar del 14 Premio Nacional de Resultados de Investigación para Académicos, Nivel doctorado, que fue entregado el pasado 12 de junio, en Mazatlán, dentro de la Asamblea Nacional de la ANFECA (Asociación Nacional de Facultades y Escuelas de Contaduría y Administración) 2015.
 
Los investigadores detallaron que hay empresas que no desarrollan tecnología. En su opinión, tiene que invertirse en el rubro para no depender de las importaciones, lo que incrementa los costos de producción. Otras empresas compran tecnología pero no optimizan su uso. Es decir, hacen una gran inversión en equipo, pero el trabajo realizado es a 40 o 50 por ciento, incluso hasta 30 o 20 por ciento de la capacidad instalada. Existen máquinas que tienen capacidad para producir para un mercado mundial, y resulta que las empresas que las tienen nada más le venden a México y Estados Unidos.
 
Sánchez Gutiérrez explicó que si, además, las empresas tuvieran un proceso de planeación estructurado, eso les permitiría no estar solicitando semanal o quincenalmente préstamos para pagar nóminas, sino que preverían préstamos a largo plazo para que las tasas de interés sean inferiores a las que tienen.
 
En las 418 empresas encuestadas –dentro de los ramos de fabricación de muebles, industria del plástico y metal-mecánica–, los investigadores detectaron aspectos a mejorar para ser competitivas. De los ya mencionados, entre otros, se encuentra que no está estructurado ni es sistemático su proceso de formación de personal. Es decir, en muchas empresas capacitan a su personal, pero no cuentan con procesos de largo plazo para el desarrollo de carrera.
 
La investigación realizada en la ZMG forma parte de un macro proyecto en el que universidades como la Autónoma de Querétaro, Autónoma de Aguascalientes y la Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, trabajan variables como la competitividad, la mercadotecnia, el capital intelectual, la gestión del conocimiento, la responsabilidad social, las operaciones y la innovación, entre otras.
 
 
A T E N TA M E N T E
“Piensa y Trabaja”
Guadalajara, Jal., 23 de junio 2015

 
Texto: Martha Eva Loera
Fotografía: Adriana González