El proceso de mestizaje en México tiene rutas definidas y precisas: en los estados del norte del país predomina el origen europeo y al sur, el indígena, mientras el africano es bajo y homogéneo a lo largo del país, revela un estudio realizado por investigadores del Instituto de investigación en genética molecular, del Centro Universitario de la Ciénega (CUCiénega), encabezados por Héctor Rangel Villalobos.
La investigación: “Componentes genético-ancestrales en México”, presentada a los medios esta mañana, revela que al contacto con los europeos, la población nativa en Mesoamérica era de 25 millones de nativos, y del .5 por ciento de mestizos que había en 1570, ahora es de 93 por ciento.
El estudio fue publicado en la American Journal of Pshysical Anthropology en 2008, por lo que los investigadores recibieron buenos comentarios, sobre todo por las precisiones y porcentajes de la influencia africana, europea y nativa que tienen en la actualidad los habitantes del país, además de precisar el riesgo de algunas enfermedades: enfermedades autoinmunes, en los europeos; hipertensión y próstata, en los africanos, y diabetes tipo II, en los amerindios.
También analiza los perfiles genéticos africanos, europeos e indígena de 10 estados en el país. Los estados con mayor porcentaje europeo están localizados al norte. Es el caso de Chihuahua, con 50.3 por ciento de la población con origen europeo y 38 por ciento amerindia, y Nuevo León, con casi 40 por ciento europeo, por 43 por ciento indígena.
Los porcentajes se revierten en los estados del sur del país, como en Puebla, Veracruz y Campeche, que el porcentaje indígena es superior al 70 por ciento, 75 por ciento en el caso de Campeche, y el porcentaje europeo es de menos de 10 por ciento en Veracruz y Campeche.
En lo que se refiere al porcentaje de influencia africana, los estados que tienen mayor tendencia son Nuevo León, con 18.5 por ciento, y Veracruz, con 17.2 por ciento. “Hay que tomar en cuenta que los europeos fueron invadidos por los árabes, provenientes de África, por lo que de ellos heredamos sangre africana”, comentó Rangel Villalobos.
“En esta comparación de componentes ancestrales también observamos que la influencia principal de la herencia genética europea la recibimos por el lado paterno, hasta en 60 por ciento, mientras que por el lado materno recibimos la influencia indígena. Esto es claro, porque fueron los hombres españoles, y no las mujeres, los que vinieron a realizar la conquista a América”.
También esperaban que en la Costa chica del país, en Guerrero y Oaxaca, hubiera una fuerte influencia de sangre africana, pero el estudio reveló que no es así, pues en Nuevo León la proporción llegó a 18.5 por ciento, la más alta en México, seguida por el estado de Veracruz, con 17.2 por ciento.
Guadalajara, Jal., 9 de marzo de 2009
Texto: Juan Carrillo Armenta
Fotografía: Guiselle Chávez
Edición de noticias: LCC Lupita Cárdenas Cuevas