La doctora Raquel Gutiérrez Nájera, investigadora del Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades (CUCSH), presentó, dentro de la 2da Semana Jurídica “Ángel Guillermo Ruiz Moreno”, un informe sobre la región hidrológica VIII Lerma, Santiago, Pacífico, “Elementos para la construcción de una política pública”.
Ante estudiantes del Centro Universitario de Tonalá (CUTonalá), destacó que las políticas públicas deben de ser integrales entre todas las ciencias, con participación de la sociedad civil y voluntad del gobierno para que puedan ser exitosas.
La también consejera nacional de la Coordinación de Evaluación de la Política Nacional del Cambio Climático, dijo que de nada sirven los programas, decretos y normas sin el presupuesto necesario para su funcionamiento. “Política pública sin presupuesto es demagogia. Los programas no tienen definición de responsabilidades, presupuesto, esquemas de políticas públicas de cero descargas, ni normatividad especializada”.
En la región hidrológica VIII se produce casi 20 por ciento del Producto Interno Bruto del país, se ubican quince de las veinte mega-ciudades, se han expedido alrededor de 83 mil títulos de concesión para explotación, uso o aprovechamiento de aguas nacionales, pero no hay supervisión de las autoridades responsables del cuidado y distribución del agua. Gutiérrez Nájera lamentó que no exista vigilancia para las empresas que vierten sus descargas al río Lerma.
“A pesar de todo el dinamismo de la región y de que cruza nueve estados de la república, para toda la región hidrológica la Comisión Nacional del Agua únicamente tiene tres inspectores y uno está por jubilarse, dos personas no pueden asistir a todas las empresas para verificar que cumplan las normativas”, explicó.
Subrayó que los cambios en el uso de suelo para favorecer el crecimiento de las ciudades “provocan desabasto y contaminación del recurso agua”. La investigadora dio como ejemplo el caso del estado de Guanajuato, donde se está favoreciendo a la industria automotriz y denunció que es una región donde el agua se extrae de pozos muy profundos con metales pesados, “es agua contaminada y están provocando enfermedades como insuficiencia renal y otros daños en la salud de sus habitantes”.
Reiteró que el lago de Chapala abastece 60 por ciento del recurso agua a la Zona Metropolitana de Guadalajara y sirve como termo regulador de la región. “De secarse el lago, toda la ciudad colapsaría”, finalizó.
A T E N T A M E N T E
“Piensa y Trabaja”
Guadalajara, Jal., 9 de octubre 2015
Texto: Miguel Ramírez
Fotografía: Jorge Alberto Mendoza