Frente a la crisis, y al recrudecimiento de las políticas migratorias por parte de Estados Unidos, se necesitan replantear los flujos de la población migrante mexicana, según afirma Jorge Durán, investigador del DESMUS de la Universidad de Guadalajara, como resultado de su reciente investigación sobre la frontera norte de México.
Durán, al respecto, definió la frontera como el lugar álgido de la relaciones entre Estados Unidos y México, en particular en este momento, en que el país norteamericano está construyendo un muro para separar los dos países. “Todavía nos falta tiempo para tomar conciencia de que este muro existe. Todavía creemos que es fácil cruzarlo, pero no, ya no es así, la realidad cambió, ese muro está allí, y va a estar allí por muchas décadas”.
Al respecto, señaló que esta barrera cambiará los flujos migratorios mexicanos hacia EE.UU., y agregó que México se verá obligado a replantear su política exterior. “Si existe el muro, finalmente se tiene que abrir la puerta, porque si ya no se puede pasar de manera indocumentada para poder trabajar del otro lado, tendremos que pasar de manera legal y por la puerta, entonces el muro podría ser considerado también de manera beneficiosa para nosotros”.
A raíz de lo anterior, el investigador planteó la necesidad de diversificar los destinos de la migración mexicana. “El 98% de los migrantes mexicanos se va a Estados Unidos, ¿por qué no miramos a otro lado, por qué solo EE.UU.?”, por lo que, agregó, “tenemos que pensar, o empezar a discutir que es posible diversificar los flujos, ¿qué pasaría si hubiéramos tenido un millón de migrantes en España, medio millón en Italia, otros tantos en AL? Estaríamos haciendo negocios, teniendo mejores relaciones con otras partes del mundo”.
En relación a lo anterior, Durán añadió que “la migración es parte de una circulación y de una actividad económica benéfica para el país”. Sin embargo, afirmó que su propuesta de abandonar la “unidireccionalidad” de la migración mexicana, no encuentra eco en los ambientes académicos e institucionales. Esto porque, según la opinión general, el asunto fundamental es implementar políticas para que la población mexicana no se salga del país.
Sobre este propósito, Durán concluyó afirmando que “lo tenemos desde hace 50 años, pero la gente se sigue yendo, no hemos logrado arraigarlos”, especificando que “obviamente son buenas intenciones, ojalá que fuera así, pero ser migrante no es malo, ni tiene por qué ser calificado de manera negativa”.
Guadalajara, Jal., 14 de diciembre de 2009
Texto: Alberto Spiller
Fotografía: Internet
Edición de noticias: Lupita Cárdenas Cuevas