El capitalismo desaparecerá cuando la población se oponga a ese sistema y haga acciones, pero como está conduciendo a la humanidad y al planeta al desastre, convendría que la gente se diera prisa. “No hay que esperar a que el tren de la historia llegue a su terminal, sino jalar el freno de emergencia para poder escaparnos de caer en el abismo”, señaló el doctor Jorge Alonso Sánchez, investigador del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS), en el marco de la Cátedra “Dr. Manuel Rodríguez Lapuente, Política y democracia en México”, que organiza el Sindicato de Trabajadores Académicos de la UdeG.
En la conferencia, que impartió en el paraninfo Enrique Díaz de León, señaló que actualmente se vive un pos-capitalismo, pero con vena capitalista salvaje, donde tienen el mando las trasnacionales financieras. Destacó que hay movimientos emancipadores que quieren construir una sociedad diversa.
Alonso Sánchez observó que mucha gente se está colocando al margen del capital y del Estado a través de cooperativas e intercambios que están mellando el poder y fraguando algo nuevo. Resaltó que si se deja de obedecer a un amo, este ya no tiene a quien mandar, y si la gente empieza a tener otras relaciones en su vida cotidiana donde no reproduzca el capitalismo, este se debilitará.
“Abramos los ojos y participemos en los movimientos de nuestro tiempo para que seamos sujetos de una necesaria transformación”, dijo y agregó que tal vez ahora las urnas ya no sirvan para que la ciudadanía exprese su descontento. La clase política está pasmada, no sabe qué hacer, es culpable, está coludida.
El investigador resaltó que la inmensa mayoría de los movimientos sociales nuevos carecen de líderes, son horizontales y quieren expresarse de otra manera. Si quisieran oponerse al poder con armas, el ejército o la policía los aplastarían. Y aclaró que hay grupos anarquistas que creen que si realizan una acción incendiaria, el pueblo se va a sumar, y si roban una tienda Oxxo ya están expoliando a la clase poderosa, pero son fácilmente infiltrados, y lo único que ocasionan es revertir la represión contra la parte pacífica. “Lo que han demostrado es que esa lógica no lleva a nada, pero ahí está”.
Añadió que la mayoría de la gente está a favor de la paz. “Si queman una papelera en medio de una avenida, acude la prensa, los fotografía y en lugar de analizar todo el movimiento y sus objetivos, lo único que obtienen son las llamas y piensan que eso es todo”.
Alonso Sánchez subrayó que a los mexicanos les impusieron Televisa para que tuvieran una manera de ver a su alrededor, pero ya empiezan a no creer lo que la voluntad de unos cuantos quiere imponer. “A la actriz de mediano pelo la hicieron esposa del presidente para que llorara ante el delito cometido por la colusión de intereses, y en lugar de conmover y convencer lo único que ha logrado es el repudio en las redes sociales”.
Hay quienes señalan que escasas pero poderosas empresas económicas controladoras de influyentes medios de comunicación tienen la capacidad de difundir una visión restringida del mundo, excluyendo otras miradas, pero ante esto han surgido movimientos que incorporan en sus luchas las modernas tecnologías de información, como “Yo soy 132” que rompió esa situación.
Los de arriba quieren imponer visiones que todos los días se contradicen con lo que la mayoría de la gente padece. Las representaciones pueden estar en contra de lo que sufre la gente y quiere resolver por sí misma.
A T E N TA M E N T E
“Piensa y Trabaja”
“Año del Centenario de la Escuela Preparatoria de Jalisco”
Guadalajara, Jal., 20 de noviembre 2014
Texto: Martha Eva Loera
Fotografía: Adriana González