Valeria es una niña de ocho que tiene una discapacidad que le dificulta la movilidad; sin embargo, gracias a los servicios de bajo costo que ofrece la Clínica de Terapia Física del Centro Universitario de Tlajomulco (CUTlajomulco), poco a poco recobra su motricidad con el apoyo de los especialistas que atienden este espacio.
La pequeña Valeria es una de las primeras pacientes de la Clínica de Terapia Física del CUTlajomulco, donde se ofrecen servicios a bajo costo con la intención de acercar la atención médica a una población que tiene dificultad para acceder a estos servicios, explicó la Rectora del campus, doctora Leticia Leal Loya.
“Por Valeria vale la pena la construcción de un centro universitario como el de Tlajomulco, donde hay una gran necesidad de atención en salud. Sabemos que hay un porcentaje muy alto de personas que no tienen atención médica”, indicó.
Agregó que, según estudios que han realizado, se estima que hasta 30 por ciento de la población de ese municipio no tiene acceso a servicios médicos, por lo que consideró que se trata de una iniciativa que beneficiará a la población del Sur del Área Metropolitana de Guadalajara (AMG).
En la clínica se prestarán servicios de consulta inicial, consulta de seguimiento, consulta de revaloración, constancia de discapacidad, rehabilitación cognitiva, consulta de telerehabilitación y estimulación temprana.
Las personas interesadas pueden contactarse al teléfono 33-3254-9065, donde a través de un call center se dará la información necesaria para agendar una consulta. También es posible escribir al correo lab.terapia.fisica@cutlajomulco.udg.mx y solicitar informes.
El maestro José Ángel Castillo Ávila, docente de Terapia física, mencionó que esta clínica abrió hace dos semanas y tiene la capacidad de atender a hasta seis pacientes o seis consultas por hora, de 9:00 a 18:00 horas, de lunes a viernes.
Resaltó que todos los procedimientos en esta clínica se desarrollan basados en evidencia médica, además de que cada caso se trata de forma personalizada.
“Puede acceder toda persona. El abordaje inicial es multidisciplinar; es decir, está el terapeuta físico, el médico de rehabilitación, el médico ortopedista, y entre este grupo se toma la decisión para poder llevar a cabo los procedimientos terapéuticos, siempre basados en evidencia y centrados en la persona”, resaltó Castillo Ávila.
La encargada de esta clínica, maestra Sahian González Espinoza, subrayó que en clínicas o consultas privadas este tipo de atención llega a alcanzar precios de hasta 500 o 1000 pesos, mientras que en esta clínica de CUTlajomulco la primera consulta tiene un precio de recuperación de 160 pesos, y las consultas de seguimiento de 110 pesos.
“Las personas que han acudido durante estas dos semanas han estado muy contentas porque no habían solicitado atención terapéutica en otras instituciones clínicas porque están llenas o por cuestiones económicas; entonces, reaccionan de manera favorable porque está cerca de su comunidad y a un precio accesible”, manifestó.
El doctor Jaime Briseño Ramírez, Director de la División de Ciencias de la Salud del plantel, agregó que abrir espacios como éste es uno de los primeros pasos para dar una atención médica integral a la población de esa zona de la ciudad.
La rehabilitación es un procedimiento médico con poca promoción, por lo que exhortó a la población y a los profesionales de la salud para fomentarla durante los tratamientos y no sólo en casos específicos, dijo.
El Director del Departamento de Clínicas, doctor Ismael Caballero Quirarte, coincidió en la importancia de la rehabilitación y manifestó que desde esta área médica también se pueden buscar soluciones para evitar que existan conductas en la población que comprometan su motricidad o la salud.
“El objetivo de la rehabilitación es la reinserción o la recuperación de una función, pero siempre lo estamos pensando como algo que se dañó y nos falta la cultura de la prevención”, finalizó.
Atentamente
“Piensa y Trabaja”
“2023, Año del fomento a la formación integral con una Red de Centros y Sistemas Multitemáticos”
Guadalajara, Jalisco, 31 de mayo de 2023
Texto: Pablo Miranda Ramírez
Fotografía: Adriana González