Niños presentan estrés infantil por hacer exámenes

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Hasta dos por ciento sufre del trastorno de angustia, cuando ingresan a un nuevo grado escolar

Dos de cada 10 niños padecen estrés infantil a la hora de ingresar a un nuevo grado escolar, y aunque la cifra es menor, también se presenta la angustia cuando hacen exámenes, dijo Francisco Gutiérrez, director del Centro de evaluación psicológica, de la Universidad de Guadalajara.

El trastorno de angustia en los infantes es por la separación de la fuente de seguridad, que está representada por los padres de familia. Si el pequeño creció en un ambiente sobreprotector, será más difícil el desapego, manifestándose como niños inquietos, llorones e incluso hasta llegan a orinar su ropa, todo esto para mostrar su inconformidad y llamar la atención de quienes están a su alrededor.

“Es algo común, sobre todo en los niños que van a ingresar a preescolar y primero de primaria, porque no saben cómo será el ambiente, y eso les estresa. Tenían costumbres que hasta cierto punto eran cómodas, pero ahora tendrán, en menor o mayor medida, que hacer tareas, aprender nuevas cosas, y todo eso les produce ansiedad”.

Agregó que lo normal es que un pequeño, cuando entra a la escuela, tarde como tiempo máximo dos semanas en adaptarse. Si es un periodo mayor, es recomendable que el infante y sus padres reciban terapia familiar, pues si no se trata, el niño presentará fobias, miedo excesivo a algunos objetos, personas, situaciones o animales, lo cual puede prevalecer hasta que sea adulto.

“Es importante que las personas estén atentas a los cambios de ánimo de sus hijos, porque la situación no es fácil. Se requiere trabajar en conjunto”. Explicó que para conocer este problema, los especialistas cuentan con diferentes cuestionarios y actividades recreativas que evalúan y dan a conocer el estado mental de los infantes, por medio de acciones tan sencillas como dibujar.

Agregó que esto es más común en los pequeños que ingresan a preescolar, porque “significa para ellos un cambio drástico, aunque puede haber algunas circunstancias en casa, que hacen más complicada la situación para algunos de ellos, como los gritos y la violencia, lo cual también se refleja en la conducta del menor”.

Guadalajara, Jal., 5 de junio de 2008
Texto: Gala Aguilar
Fotografía: Abel Hernández
Edición de noticias: LCC Lupita Cárdenas Cuevas

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