Museo de Ciencias Ambientales protege colmenas de abejas en el Día Mundial de las Abejas

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“Con esta acción, promovemos una relación armoniosa con las especies de la ciudad que nos brindan importantes servicios ambientales”: doctor Eduardo Santana

Dos inmensas colmenas de abejas que se encontraron en una zona de construcción del Centro Cultural Universitario (CCU), en Zapopan, fueron salvadas y reubicadas por el Museo de Ciencias Ambientales, en colaboración con la Operadora de Parque Industrial Belenes de la Universidad de Guadalajara (UdeG).
 
“Al encontrarlas, sabíamos que teníamos que retirarlas por la seguridad de nuestro personal y para continuar las labores de limpieza; pero no queríamos matarlas. Solicitamos ayuda al Museo de Ciencias Ambientales que, inmediatamente, envió un especialista y documentó en fotos y video el proceso de traslado de las colmenas a un lugar seguro”, explicó la Directora de la operadora, maestra Luz Elena Castillo, quien coordinó la acción.
 
“Fue coincidente que ocurrió justo antes de que celebramos el Día Mundial de las Abejas. Con esta acción concreta aportamos a promover una relación armoniosa con las especies de la ciudad que nos brindan importantes servicios ambientales”, declaró el Director del Museo de Ciencias Ambientales, doctor Eduardo Santana Castellón.
 
“Fue hace apenas tres años que la Organización de las Naciones Unidas decretó el 20 de mayo como Día Mundial de las Abejas, dos días después que se celebra el Día Internacional de los Museos”, dijo.
 
“El valor ambiental y económico de las abejas es indiscutible –abundó Santana Castellón–. Hace pocos meses, la revista Forbes informó sobre el valor de los polinizadores y enlistó las especies en orden de importancia como si fueran empresas en el mercado de valores. El valor total para la producción anual de alimentos de todos los polinizadores como abejas, murciélagos, pájaros, escarabajos y moscas, puede alcanzar los 577 mil millones de dólares”.
 
“Los principales aportes económicos provinieron de las abejas comunes, Apis mellifera, como las que reubicamos, que generan valor por 20 mil millones de dólares; seguidas por las abejas nativas, que añaden otros 4 mil millones adicionales. En el museo estamos diseñando una sección sobre polinizadores con exhibiciones específicamente sobre abejas”, explicó Santana Castellón.
 
Álvaro Sánchez Cruz fue uno de los apicultores que participó en el rescate, y quien además está desarrollando su tesis doctoral sobre apicultura urbana en el programa Ciudad, Territorio y Sustentabilidad del Centro Universitario de Arte, Arquitectura y Diseño (CUAAD).
 
Sánchez Cruz comentó que la presencia de las dos colmenas demuestra que hay abundante alimento en su área inmediata de pecoreo para sostener las exhibiciones de abejas que va a implementar el museo.
 
Sobre su protección, agregó que la “Ley de Fomento Apícola y Protección de Agentes Polinizadores de Jalisco es un avance positivo en busca de la conservación y cuidado de esta valiosa especie, pero aún no hay mecanismos adecuados para su implementación, especialmente en ambientes urbanos. Todos los días se reportan hallazgos de unas cinco colmenas en la ciudad, pero las capacidades de los ayuntamientos para relocalizarlas son muy limitadas. A muchas las matan. Las dos colmenas rescatadas fueron reubicadas en un terreno rural rodeado de árboles de mezquite, que son de los favoritos de las abejas y actualmente están a punto de entrar en floración; por lo que el pronóstico es muy alentador para la sobrevivencia de las dos colmenas”, finalizó Sánchez Cruz.
 
 
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Texto: Víctor González Quintanilla | MCA
Fotografía: Cortesía MCA

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