Muchos jaliscienses que tienen quince años o más están contaminados por la violencia. Entonces tienen que sentarse las bases en los niños y adolescentes para que sean educados y aprendan a vivir en una cultura de paz, afirmó Francisco Jiménez Reynoso, investigador del Departamento de Derecho Público del Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades (CUCSH).
Tendrán que pasar algunos años para lograrlo: “En nuestro país hay muchos resentimientos de personas a las cuales les fue arrebatado un ser querido. Algunos buscan venganza y esto trae como consecuencia la multiplicación de la violencia”.
Todo apunta a que habrá oxigenación en las instituciones encargadas de la seguridad pública y de la procuración de justicia a raíz del arribo de nuevas autoridades federales y estatales.
Estos cambios podrían resultar positivos si se realizan con una planeación y se ubica a las personas idóneas en los cargos públicos relacionados. “Estas deberán tener el perfil adecuado, la capacidad, honestidad. De esa coyuntura podría resultar beneficiada la seguridad pública”.
El nuevo presidente, dijo Jiménez, “definitivamente trae ganas de cambiar las cosas, de oxigenar los puestos y el rostro de la seguridad. En mi opinión empieza bien. Entonces esto es favorable, definitivamente”.
En cuanto a la política de Enrique Peña Nieto en materia de seguridad pública, explicó que “viene a generar nuevas condiciones y a robustecer las facultades de la Secretaría de Gobernación, así como a la figura presidencial en relación al tema de la seguridad”.
Sin embargo hay que señalar que el asunto es multifactorial y que si no se incrementa el empleo vamos a tener una problemática similar o en la misma sintonía que el año pasado, indicó el académico.
A la par que se profesionalicen las instancias relacionadas con la seguridad pública deben de multiplicarse políticas públicas adecuadas para fomentar el empleo, la recreación de los jóvenes, que tengan espacios donde estudiar, leer y hacer deporte, de manera que se alejen de vicios y de pandillas, uno de los grandes problemas que enfrentan la zona metropolitana de Guadalajara y algunos municipios de la entidad.
El año pasado en materia de seguridad pública hizo falta capacitación para diversas autoridades. Sin embargo, ellos enfrentan un problema que tiene que ver con el crecimiento del desempleo. Entonces si hay más policías y gente armada para combatir la inseguridad y no se generan empleos, el Estado será una entidad represiva.
Hay otros estados más preocupantes que Jalisco en materia de inseguridad pública como Tamaulipas, Sinaloa y Durango, “pero eso no es ningún consuelo para nosotros. Los jaliscienses tenemos que aspirar a tener calidad de vida. La paz nos ha sido arrebatada”, dijo Jiménez Reynoso.
Guadalajara, Jal., 7 de enero de 2013
Texto: Martha Eva Loera
Fotografía: Internet
Edición de noticias en la web: Lupita Cárdenas Cuevas