


Hay toda una estructura social, económica, política y jurídica que promueve, permite y genera violencia contra las mujeres. De su influencia no escapan los medios de comunicación que difunden anuncios y programas como telenovelas en las que las mujeres tienen papeles de subordinación y discursos que hacen invisibles problemas como el feminicidio, afirmó la doctora María Guadalupe Ramos Ponce, investigadora del Centro Universitario de la Ciénega (CUCiénega), quien participó en la mesa interdisciplinar “Unos cuantos piquetitos, feminicidio”, en el Museo Regional, dentro del programa “Eros & Tánatos. La fuerza de las pulsiones como generadores creativos del arte”, organizado por el Centro Universitario de Arte, Arquitectura y Diseño (CUAAD).
Ramos Ponce acusó a la prensa de invisibilizar los feminicidios a través del lenguaje, ya que suele utilizar titulares en tiempos pasivos cuando se refiere a asesinatos de mujeres, como por ejemplo “La mató porque no le dio de desayunar”. “Esta frase traslada la acción y la responsabilidad del acto hacia la víctima y genera que el lector justifique al responsable”, explicó la investigadora universitaria.
La académica se pronunció por un periodismo que dignifique a las mujeres, que no banalice su cuerpo y su sexualidad y contribuya a su invisibilización, discriminación y exclusión social, además de una publicidad y un marketing que en lugar de promover, mantener y reforzar los estereotipos de género, se enfoque en el logro de la equidad e igualdad.
Explicó que la música de banda también suele difundir la violencia de género. Por ejemplo, hay canciones como “El tierno se fue”, interpretada por Calibre 50 que habla de una violación sexual o “Fuiste mía”, que canta Gerardo Ortiz, en que hay toda una apología del feminicidio con actos previos de tortura, en que prevalece la idea de control y posesión del cuerpo femenino. Indicó que alrededor del 99 por ciento de los asesinatos de mujeres son cometidos por hombres.
La doctora María Antonia Chávez Gutiérrez, investigadora del Departamento de Desarrollo Social de la División de Estudios Políticos y Sociales, del Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades (CUCSH), destacó que los hombres han sido colocados en una supremacía social, sexual, jurídica, económica y de todo tipo sobre mujeres.
En tanto que la doctora Carmen Chinas Salazar, académica de la División de Estudios Jurídicos del CUCSH, resaltó que en América Latina hay una tradición machista basada en un sistema patriarcal que genera modos de ver a la sociedad y contribuye a crear un ambiente propicio para la violencia en contra de la mujer. Estas costumbres heredadas son notorias en algunos discursos cotidianos que invitan a callar a las mujeres (“Calladita te ves más bonita”), aquéllos que cuestionan su capacidad intelectual o en la división que se hace entre las actividades que deben realizar los hombres y las mujeres.
A T E N T A M E N T E
"Piensa y Trabaja"
Guadalajara, Jal., 21 de octubre de 2016
Texto: Martha Eva Loera
Fotografía: Jorge Alberto Mendoza