El campamento Mayto, coordinado por la Preparatoria Regional de Puerto Vallarta, ha logrado rescatar poco más de cinco mil huevos de tortuga desde mediados de junio a la fecha, gracias al trabajo realizado con los estudiantes de bachillerato y con colaboradores externos.
Este recinto, ubicado cerca del poblado de El Tuito y a unas dos horas de la ciudad vallartense, ha logrado consolidar su programa de conservación y protección de la tortuga marina al resguardar 302 mil 376 huevos, de los cuales, 278 mil 831 crías han sido liberadas en tan solo cuatro años de trabajo.
Durante un recorrido por los 12 kilómetros que comprenden la playa Mayto, Israel Llamas, biólogo encargado de dicho programa explica que en promedio recolectan unos 70 mil huevos al año, pues una tortuga puede desovar entre 80 y 90 unidades, aunque algunas llegan a depositar más de 100.
Dijo que la tortuga golfina es la especie que más llega a esta parte del territorio jalisciense a depositar sus huevos, seguida de la prieta y la laúd, aunque es poco común encontrar ejemplares de esta última, debido a que es la que tiene mayores problemas de reproducción y de subsistencia por la contaminación que genera la desembocadura de los ríos Tequesquite y Tecolotlán.
Armando Soltero, director de la preparatoria, dio a conocer que gracias al apoyo económico de 13 empresas y de recursos propios, han logrado sacar adelante este campamento que alberga actividades no solo de protección de la tortuga sino que sirve para reforzar la enseñanza de materias como biología, física, química, además de fomentar entre los chavos el cuidado y conservación de la naturaleza.
Además de las cuatro cuatrimotos, los aparatos con Sistemas de Posicionamiento Global, prismas de visión nocturna e infrarroja y sistemas de radio comunicación, el campamento cuenta con una estación meteorológica que funciona mediante energía solar y permite mantener los nidos artificiales con la temperatura óptima para la reproducción de los huevos. También tienen un telescopio con el cual los profesores pueden reforzar sus clases de física mediante conferencias sobre astronomía.
Los tres biólogos que trabajan ahí de manera permanente realizan también viajes a altamar desde el poblado de Tehuamixtle con la finalidad de que los estudiantes de preparatoria conozcan el medio natural en el que se desarrollan las tortugas, de manera que “esto se convierte en una clase de biología al aire libre y en el que los muchachos aprenden más que en cualquier aula porque para ellos es novedoso y divertido”, señala Soltero.
Es por ello que este campamento se ha convertido en referencia a escala internacional y es buscado por escuelas y organismos de diversas partes del mundo. En sus cuatro años de funcionamiento ha recibido a estudiantes y profesores de 25 países.
Soltero anunció que en breve pretenden ampliar el espacio del campamento y convertirlo en una estación biológica con laboratorios en los cuales puedan ser realizados estudios sobre la flora y fauna de la región además de contar con el Fondo para la vida silvestre, que servirá de apoyo para el programa de conservación de tortuga.
Guadalajara, Jal., 27 de julio de 2009
Texto: Mariana González
Fotografía: Adriana González
Edición de noticias: LCC Lupita Cárdenas Cuevas