“Libros, libros, libros, son los que han rodeado el transcurrir de mis años. Seducida por la palabra me he convertido en su más fiel defensora, expresó la doctora María Isabel Grañén Porrúa, al recibir el Reconocimiento al Bibliófilo de manos del Rector general de la Universidad de Guadalajara, doctor Marco Antonio Cortés Guardado.
Por su vida y obra en la mejora de archivos y bibliotecas mexicanos, Grañén Porrúa, quien pertenece a la cuarta generación de una familia de libreros y editores, fue homenajeada por la vigésimo sexta Feria Internacional del Libro de Guadalajara. Con esto se convierte en la primera mujer en recibir esta distinción.
Grañén Porrúa planteó que su amor por los libros, inculcado desde pequeña, va más allá que el de un apasionado lector: “el libro también seduce con dulce melodía; gozo acariciar las pieles multicolores, abrazadas a los cuerpos boscosos llenos de hojas”. Por eso, dijo, “mi vida ha sido engrandecida por los libros”.
Planteó que recoge la palabra para compartirla. Confesó su interés de no atesorar libros, sino compartirlos: “Creo en el futuro del libro de papel y estoy convencida de que la tecnología es una realidad y una herramienta provechosa, y ante todas las bondades cibernéticas, el libro impreso será más apreciado, más raro y necesario para preservar el pensamiento de la humanidad”.
Ante los asistentes al auditorio Juan Rulfo, quienes ovacionaron y aplaudieron por varias ocasiones, hizo un llamado para alentar el amor que se merece la lectura y la memoria escrita. Agradeció a la FIL, que la honró con el Homenaje al Bibliófilo del año 2012 y con “él a nuestros silenciosos héroes que han dedicado su vida al rescate de la memoria y al momento de la lectura”.
Grañén Porrúa es doctora en historia del arte y defensora de la historia escrita. Desde 1990 funge como directora de la Fundación Alfredo Harp Helú Oaxaca, organismo filantrópico y promotor de la cultura de Oaxaca. Ha colaborado en diversas bibliotecas, también participa en el rescate y restauración de libros y documentos.
Por su parte el licenciado Raúl Padilla López, presidente de la FIL, destacó que Grañén Porrúa es figura clave en el rescate del legado bibliográfico mexicano. Con el Homenaje al Bibliófilo “celebramos algo más que una trayectoria, celebramos un estilo de vida fundado en el amor”, dijo.
“’México debe sentirse orgulloso del patrimonio documental y bibliográfico heredado’, dice Grañén Porrúa. Y qué mejor ejemplo de respeto a la herencia que la de nuestra homenajeada”, agregó Padilla López.
Guadalajara, Jal., 28 de noviembre de 2012
Texto: Eduardo Carrillo
Fotografía: Abraham Aréchiga
Edición de noticias en la web: Lupita Cárdenas Cuevas