La construcción del Macrobús agravará aún más el problema de inundaciones que se presentan cada año a lo largo del corredor de la Calzada Independencia y la avenida Gobernador Curiel, y que este año podrían subir desde medio hasta un metro, afirmó el investigador del Departamento de Geografía y Ordenación Territorial de la Universidad de Guadalajara, Luis Valdivia Ornelas.
En un recorrido por zonas susceptibles de inundación por la zona de Miravalle, el académico detalló que desde esta zona hasta Huentitán existen diversos puntos que serán afectados cuando las lluvias arrecien. De hecho las calles laterales a la estación Zona industrial del Macrobús, cerca de avenida López de Legaspi, han sido afectadas con las recientes precipitaciones pluviales con charcos de algunos centímetros de altura.
Los puntos con mayor concentración de agua en Gobernador Curiel serán las confluencias con las avenidas Patria –donde podría subir hasta un metro-, López de Legaspi, Lázaro Cárdenas -en la zona de El Dean- y en Washington a la altura de la estación de ferrocarriles. Las zonas de alarma se extienden a la Calzada Independencia en los alrededores del Parque Morelos, donde además el ayuntamiento tapatío pretende construir en breve la Villa Panamericana para los juegos del 2011.
El investigador subrayó la falta de infraestructura y mecanismos para extraer el agua acumulada y evitar las inundaciones. “Debe haber obras de manejo superficial para poder canalizar el agua y que no se encharque en zonas muy especificas, como en avenida Patria, donde a simple vista no se perciben obras que reduzcan el riesgo”.
Añadió que las inundaciones no sólo pondrán en riesgo la vida de las personas y la movilidad vehicular sino también el funcionamiento del Macrobús será afectado ante la falta de previsión de sus constructores, pues los camiones tienen el motor en la parte baja, lo que les impedirá circular donde haya grandes concentraciones de agua.
Valdivia Ornelas enfatizó que en los últimos años se han registrado más inundaciones en la Zona Metropolitana Guadalajara (ZMG) con la misma cantidad promedio de lluvia. Esto es cada vez más peligroso no sólo porque se presentan de manera constante, sino porque la altura de la inundación es superior, esto implica que la urbanización está afectando la infiltración e incrementando el agua, lo que impedirá en algún momento la movilidad de las personas y las mercancías por las arterias más importantes, dijo.
“Tendría que haber un manejo de todas las cuencas que existen en la ZMG: el Cerro del Cuatro, el Dean, el parque Morelos, el Canal Santa Catalina. Debe de haber una política integral de manejo específica en cada zona que se ha identificado con problema de inundación. No hay una obra única que solucione el problema y esto tiene que ser a partir del conocimiento de cómo funcionan los sistema hidráulicos en cada una de las micro cuencas, para que el agua no se acumule en las partes bajas y afecte las vialidades”.
Este corredor es una de las zonas de la ZMG que han sido registradas como problemáticas en los estudios realizados por un equipo de geólogos, encabezados por Valdivia Ornelas; también se encuentran la zona de Plaza del Sol, la Calzada Independencia y Atemajac.
“Tenemos documentados 300 puntos que han tenido inundación desde 1920 y que podrían en algún momento sufrir inundación. El mapa que elaboramos indican múltiples puntos a lo largo y ancho de toda la mancha urbana que tienen desde encharcamientos hasta incremento del nivel de agua hasta más de un metro. Este patrón de comportamiento se está repitiendo en la zona de la cuenca de El Ahogado debido a modificación y desaparición de cauces y a la excesiva urbanización, de manera que en cinco años tendremos un escenario parecido a lo que ocurre ahora en Guadalajara”.
Guadalajara, Jalisco, 21 de mayo de 2009
Texto: Mariana González
Fotografía: Abel Hernández
Edición de noticias: LCC Lupita Cárdenas Cuevas